Desde hace una semana los alumnos de los másteres en videojuegos de U-tad están un paso más cerca de la realidad laboral con el asesoramiento para los juegos en los que los alumnos trabajan del estudio profesional Fakto Studios, situado apenas a unos metros de U-tad. El director Creativo de Fakto Studios y su fundador, Francisco Javier Soler, más conocido como Maki, recuerda que U-tad intenta cada año "acercar más la Universidad a la empresa, así que siempre fue nuestra intención, tanto la de Ignacio [Pérez Dolset, fundador de U-tad] como la mía, que esto fuera así".
Durante varios cursos Maki trabajó como docente en U-tad y en 2017 dejó la Universidad para volver a trabajar desarrollando videojuegos. Ahora, con Fakto Studios, un estudio que está empezando a desarrollar un juego aún no anunciado, en marcha ha llegado el momento de dar el paso y encargarse de la dirección de proyectos exclusivamente. La parte académica queda en manos de Javier Arévalo y el equipo de U-tad y Fakto Studios dirige el proceso de creación y desarrollo de los proyectos de máster que empiezan en febrero y duran hasta octubre.
En septiembre los alumnos empieza el curso para los tres másteres en videojuegos que tiene U-tad (en Programación, en Arte y Diseño visual y en Game Design) y en febrero empieza el proyecto de fin de máster, para lo que se forman equipos con alumnos de los tres másteres, que deciden qué videojuego van a crear.
Rapidez para reaccionar cuando surge algún escollo en el desarrollo
Esto no quiere decir que haya separación radical entre la Universidad y Fakto Studios, sino que se da a los alumnos una visión más cercana al mundo real del desarrollo y que el estudio tiene más juego de cintura para actuar cuando se detecte que los alumnos que se atascan en algún punto. "Trabajaremos con master classes y workshops; traemos a un experto del área en concreto o del apartado en particular y pondremos un ejemplo práctico.
Son unas herramientas que funcionan muy bien porque trabajan en un punto muy concreto y permiten reaccionar en muy poco tiempo", afirma Makiantes de recordar que es una práctica cada vez más habitual en los estudios de desarrollo y que ya creadores conocidos como Valve organizaban talleres cada mes.
Maki también destaca que la aportación entre los alumnos y Fakto Studios es un camino de dos sentidos: "Una de las cosas que más me ha sorprendido en mi faceta docente es que no pensé que fuera a aprender tanto enseñando. Los alumnos te recuerdan por qué te dedicas a esto, con su pasión y su frescura. A cambio de nuestro conocimiento nos contagian esas ganas de hacer algo, y eso para nosotros tiene mucho valor", afirma.
Una concepción transversal del trabajo
El vínculo entre los alumnos, U-tad y Fakto Studios es el director de producción académica de U-tad, Dani Pastor, que sigue siendo una pieza clave en el rompecabezas de U-tad, con contacto directo con los responsables de cada grupo, y en Fakto Studios hay sendos responsables de programación, diseño y arte que supervisan estos apartados de los proyectos de los alumnos junto a Maki, que ejerce de director creativo "no estableciendo los contenidos, sino ayudando a que los lleven a cabo", especifica, para lo que tiene contacto con todos los alumnos "porque creo que es una relación muy transversal. Siempre he considerado que el trabajo de un estudio no se compartimenta".
Estos últimos días han servido a Maki para conocer a los equipos que están trabajando en los proyectos de este año: Fractal Fall (Windfolk), Tenjet Games (Khion 1: No Return) y Nuclear Toaster (Deathroned). "Los veo fantásticos, han demostrado que la frescura que hablábamos se traduce en buenas ideas. Queda mucho trabajo por hacer, pero me he encontrado con gente que está deseando trabajar igual o más duro de lo que lo han hecho hasta ahora", dice.