Gunpei Yokoi fue durante más de treinta años una figura clave y capital dentro de Nintendo. El creador de Game Boy tuvo una trayectoria de éxito en la empresa de videojuegos, que de repente cesó tras el lanzamiento, en 1995, del dispositivo Virtual Boy. Durante años se ha repetido por activa y por pasiva que la retirada de Yokoi de la compañía fue por el fracaso de este particular producto, pero nada más lejos de la realidad. A través de Kotaku surgen las declaraciones originales de este creativo japonés, que falleció en un trágico accidente de tráfico en 1997.
El motivo de su salida de Nintendo
El 21 de julio de 1995, Nintendo puso toda la carne en el asador con Virtual Boy. Tras el éxito de Game Boy, la empresa de videojuegos japonesas creía que podía ampliar el mercado con una incipiente tecnología, la realidad virtual. Con unas ventas pronosticadas de 3 millones de unidades en su primeras Navidades, el dispositivo no cuajó, convirtiéndose en un fracaso y una de las manchas negras en el expediente de éxitos de la compañía nipona.
Para muchos fue el motivo de la marcha de Gunpei Yokoi, padre de la portátil, que abandonó la empresa en 1996, apenas un mes antes de su cumpleaños. Yokoi, que trabajó a posteriori en la portátil WonderSwan de Bandai, concedió unas declaraciones a una revista japonesa conocida como Bungeishunju, y en su número de noviembre de 1996, comentaba los motivos reales de su salida de la compañía de Mario y Zelda.
"Tras más de 30 años, dejé Nintendo", explicaba Yokoi en la entrevista. "Después de graduarme en la universidad, trabajé en Nintendo todo mi vida haciendo cosas con las que jugar, pero en el momento en el que cumplí 55 años, pensé en buscar un trabajo que me permitiera tener más libertad con mis ideas", añadía. "Justo antes de retirarme de la empresa, Nikkei publicó un especial sobre mí", añade en relación al artículo que le adjudicaba la responsabilidad del fracaso de la Virtual Boy.
"En realidad, no renuncié para asumir la responsabilidad del fracaso de la Virtual Boy. Desde antes de que eso ocurriera, estaba pensando en cumplir 55 años y ser independiente. Por decirlo de otra manera, se me ocurrieron varias ideas y seguí haciendo juguetes. Seguía perfeccionando aquella filosofía corporativa de Nintendo de hacer 'juguetes con un mercado muy específico'. Aquella fue la única razón por la que renuncié", concluía.
