Los micropagos o los-que-no-deben-ser-nombrados se infiltran en los juegos de las formas más insospechadas. Harry Potter: Hogwarts Mystery (del que acabamos de publicar su análisis) ha ejemplificado la cuestión con un caso de vida o muerte: en un momento del juego, nos encontraremos con la situación de estar siendo estrangulados, justo en un momento en el que estaremos sin energías.
Para poder salvarnos, por tanto, tendremos que pagar el precio debido para recuperar fuerzas... o esperar a recuperar energías mientras nos estrangula nuestra propia bufanda.
En Harry Potter: Hogwarts Mystery, los usuarios cuentan con unos puntos limitados de energías. Para recuperarlos hay dos opciones: o pagar o esperar a que se vayan recargando las fuerzas.
Desde Eurogamer explican que el juego "te anima a realizar la compra" y continuar de inmediato la partida, en lugar de esperar y permitir que tu avatar "sufra". Teniendo en cuenta las audiencias a las que van dirigidas este tipo de contenido, la cuestión resulta de lo más preocupante.
Harry Potter: Howgarts Mystery se publicó el pasado 25 de abril en iOS y Android. Se trata de un juego de aventuras y rol con el que podremos realizar diferentes actividades propias de este universo: asistir a clases, aprender nuevos hechizos y conocer a nuevos amigos y profesores. Los usuarios serán elegidos para formar parte de la Escuela de Magia y Hechicería de Albus Dumbledore, narrándonos una historia que se localizará años antes de que el propio Harry Potter reciba su carta.
En noticias relacionadas con las microtransacciones, Bélgica ha aprobado la ley que equipara las cajas de botín con las apuestas, lo cual permite legislar aplicando unas normas más estricas. De esta forma, la nueva legislación obligará a las editoras a modificar o eliminar estos contenidos de sus juegos bajo penas de prisión y multas.