Telltale Games se presentó como un estudio innovador a la hora de plantear el desarrollo narrativo del videojuego. Sin embargo, la buena acogida que recibieron sus títulos en un principio, donde se encuentran sagas como la de The Walking Dead o Batman: The Telltale Series, parece ser que ha ido decayendo.
¿El motivo? The Verge ha entrevistado a más de una docena de empleados y ex-trabajadores de Telltale, y la imagen que ofrecen del estudio es desalentadora: gestión tóxica, falta de ambición y una excesiva cultura del crunch.
Turnos de trabajo de 14 a 18 horas diarias, bajos salarios y mala gestión
Según cuentan los empleados, durante los momentos de producción culminante de Telltale, los trabajadores tenían turnos de 14 a 18 horas al día, seis días a la semana, durante meses.
Terminaban de trabajar en un episodio y se les reasignaba de inmediato el siguiente.
La falta de eficiencia empeoró la situación. La compañía se expandió rápidamente de 100 a 300 empleados después del éxito de The Walking Dead, pero la falta de comunicación entre los equipos no mejoraba los procesos de trabajo.
Por otro lado, los empleados ni siquiera veían recompensado de manera económica su trabajo: los salarios declarados estaban por debajo de los estándares de la industria, y los desarrolladores tenían que vivir en la costosa zona de la Bahía de San Francisco.
Un CEO tóxico e inflexible: 'El Ojo de Sauron'
La cuestión no mejora si ponemos la lupa en la figura del CEO, Kevin Bruner. Los empleados le describen de tal forma que, igualmente, deja mucho que desear como responsable de un estudio.
Al parecer, antes de fundar Telltale Games, Bruner tenía antecedentes como programador. Sin embargo, se considera a sí mismo "un autor", y eso era razón suficiente para involucrarse en todos los aspectos de los juegos de Telltale. De acuerdo con los que trabajaron con él, Bruner era agresivo, inflexible y reacio a dar crédito a nadie después del éxito de The Walking Dead.
En este sentido, describen a Bruner como 'El Ojo de Sauron'. Las reuniones creativas con él a menudo se convertían en enfrentamientos de gritos durante horas, aunque Bruner niega estas informaciones.
Para conocer más detalles, os recomendamos leer el reportaje de The Verge en el siguiente enlace.