Kursk es un juego basado en el desastre del K-141 Kursk, un submarino nuclear ruso que se perdió con toda su tripulación en el mar de Barents el 12 de agosto de 2000. El estudio de desarrollo, Jujubee, ha distribuido nuevas imágenes del juego, que se espera que llegue este año en PC, PS4 y Xbox One.
Reviviendo la tragedia
El equipo de desarrollo señala que el juego se caracterizará por su realismo, y hará que el jugador "se sienta como un miembro más de la tripulación del submarino", lo que significará que, presumiblemente, nos tendremos que poner a los mandos del submarino en algún momento del desarrollo de la historia.
A su vez, el título contará con decisiones morales que afectarán tanto a la historia y, en consecuencia, a su desenlace.
El título utiliza la cámara en primera persona y dará énfasis a su historia, con elementos de reconstrucción documental.
El equipo ha detallado que el juego recibirá dos DLC: el primero, llamado Kengir, contará la historia de un prisionero que consigue escapar del campo soviético de Kengir, ambientado en 1954. El segundo DLC se encargará de introducir el soporte para realidad virtual.
"Kursk es un juego para el público adulto que busca una experiencia única y cinematográfica. Aún hay controversia sobre el destino real de este submarino ruso y nuestro juego esperamos resolver algunas de estas cuestiones", indicó Michal Stepien, director ejecutivo de Jujubee.
Jujubee, por otro lado, es un estudio fundado por antiguos empleados de CD Projekt RED, Traveller's Tales e Infinite Dreams.