Una madre de Cork, en Irlanda, está saltando a los titulares de los medios locales por la desafortunada situación económica en la que se encuentra por las partidas de su hijo a FIFA 18 y los micropagos.
La mujer, que prefiere mantener el anonimato, asegura que compró a su hijo FIFA 18 en versión digital con su tarjeta de crédito a través de PlayStation Store, y que éste realizó compras de puntos posteriormente.
Sin sueldo por las compras online
El hijo, según la versión de la madre, desconocía por completo que esas acciones implicaban dinero real. Por su parte, la progenitora alega que no se realizaron avisos o comprobaciones suficientes para evitarlo.
Así, la afectada, que ha perdido todo el sueldo del mes más la paga extra por las compras en el juego, saca la situación a relucir para advertir a otros padres, pues no ha conseguido la devolución.
"Él no comprendía que los puntos que compraba costaban dinero real. Cuando compras el juego o lo juegas no se te avisa de que esos elementos cuestan dinero real. No tuvo que hacer nada para activar la tarjeta", explica la madre perjudicada por el problema a la vez que anota que su hijo está afectado por la situación y no sale de la habitación.
La madre se dio cuenta de la situación cuando al intentar sacar dinero se percató de que no tenía fondos: "Me comentaron que PlayStation me había realizado cobros constantes de la cuenta. Me quedé sin dinero".
Desde PlayStation han asegurado a la afectada que se trata de un juego para adultos y que no pueden hacer nada. "Me comentaron que no podían hacer nada, así que advierto a todos los padres de ello", añade.
La afectada insiste en que considera que no se aplican medidas precisas para evitar que los menores realicen pagos con la tarjeta previamente insertada en la cuenta, en este caso de PlayStation Store.
"Era mi primera navidad trabajando a tiempo completo y veo que mi cuenta bancaria se queda vacía. Es algo horrendo", añade.
Existan o no medidas suficientes para prevenir de este tipo de compras, lo cierto es que hay preocupación entre los padres y las madres por los contenidos que consumen sus hijos y el coste real, especialmente en el terreno de los juegos para móviles donde se han visto casos similares.