Poco o nada sabemos sobre el futuro proyecto de Ken Levine, creador de la saga Bioshock, desde el lanzamiento de la última entrega de la serie, Bioshock Infinite, así que cualquier noticia nueva que aparece es recibida de buen grado por los seguidores de los trabajos del diseñador.
Lo nuevo de Ken Levine
Levine visitó el evento EGX Rezzed en Londres y charló con Eurogamer sobre su nuevo proyecto, que sigue sin tener nombre oficial y corre a cargo de su pequeño estudio Ghost Story, spin-off con enfoque indie de Irrational Games.
El diseñador quiere crear una experiencia más íntima, que conecte con los jugadores y que sea más desafiante.
En sus propias palabras: "Queremos asegurarnos de que sea una experiencia fluida. He trabajado duro en Bioshock y Bioshock Infinite para provocar la fricción del jugador. Me he inspirado en juegos que consiguen esto mismo, que no te lo dan todo masticado, que ponen a prueba al jugador con dificultad y mecánicas".
El nuevo proyecto del diseñador será "una experiencia más difícil y más desafiante" que las entregas de Bioshock. Levine está interesado ahora en experiencias que tengan gran duración para el jugador: "El motivo de este cambio de planteamiento viene tras trabajar cinco años en un juego que la gente completa en un fin de semana", añade.
"Tengo envidia de juegos como Civilization, que juego durante mucho tiempo. Muchos juegos establecen ahora una relación a largo plazo con el jugador. Mis juegos nunca han apostado por ello y es lo que me atrae ahora", comenta el diseñador sobre sus planes de futuro.
Agradecido a Take Two y 2K Games
A pesar de que la nueva desarrolladora Ghost Story tiene un enfoque independiente en lo creativo, cuenta con el apoyo editorial de Take Two, hecho que Levine agradece y no olvida: "Somos parte de Take Two y aunque no nos edita 2K, somos de su propiedad. Están siendo muy generosos con nosotros dejándonos libertad creativa y tiempo".
El padre de Bioshock considera que "para diseñar buenos juegos es necesario mantener siempre el espíritu emprendedor" con el objetivo de romper esquemas. Los seguidores de sus trabajos no deben preocuparse en lo que respecta a un lanzamiento prematuro, pues el proyecto solo llegará al mercado cuando esté listo.
"No vamos a ponerlo en el mercado hasta que no sepamos que es excelente y tenemos la suerte de no tener que hacerlo por obligación", comenta Levine, que añade que en cualquier caso internamente sí que se fijan objetivos y plazos porque son reglas "positivas" para el equipo y la evolución del proyecto.