John Carmack, director de tecnología de Oculus, expresó su desacuerdo con la sentencia de 500 millones de dólares que un jurado de Dallas, Texas, emitió ayer en contra de su compañía, afirmando que "no es verdad" que Oculus copiara parte del código fuente de ZeniMax mientras Carmack trabajaba en id Software.
Oculus fue declarado culpable por varios cargos, incluyendo la violación de un acuerdo de no divulgación con ZeniMax y por designación falsa. 50 millones de esos 500 millones de dólares se corresponden con la infracción de derechos de autor.
Carmack, por su parte, en una publicación en su Facebook personal, comenta que no está de acuerdo, señalando que un testigo de ZeniMax afirmó que el código "no estaba literalmente copiado".
"La analogía que el experto dio al jurado es como si alguien escribe un libro que es básicamente Harry Potter con los nombres cambiados, seguiría siendo violación de los derechos de autor y estoy de acuerdo", escribía Carmack. "Es el equivalente literario de cambiar los nombres de las variables al copiar el código fuente."
"Sin embargo, si se extrae a Harry Potter de una o dos ranuras, se obtiene El viaje del héroe de Joseph Campbell, que también está relacionado con Star Wars y cientos de historias. No se trataría, entonces, de infracción de derechos de autor."
ZeniMax, por su parte, no está de acuerdo con la afirmación de Carmack, según comentaba la compañía en un correo electrónico dirigido a Polygon:
"Además de los testimonios de expertos, que encontraron copias literales y no literales, los programadores de Oculus admitieron usar el código de derechos de autor de ZeniMax", señalaban. "Oculus Rift fue construido sobre una base tecnológica que es propiedad de ZeniMax."
Todo este litigio viene de mayo de 2014, cuando ZeniMax presentó una demanda contra Oculus por supuesta malversación de secretos comerciales y acusó al fundador de id Software, John Carmack, de proporcionar tecnología a Oculus mientras trabajaba en ZeniMax.