Ken Levine, conocido por su trabajo en System Shock 2 y la saga BioShock, ha revelado que en su nuevo juego tendremos "relaciones muy fluidas con los personajes", algo que, quizás pueda beber el sistema Nemesis de La Tierra Media: Sombras de Mordor que ya elogió en su momento.
Los personajes "tienen un rango de sentimientos sobre ti basados en lo que haces y si los ayudas o si te posicionas contra ellos. Esto cambia dinámicamente, y puedes terminar el juego con un personaje que te desprecia o a medio camino", explica.
"El camino para llegar ahí no tiene siete u ocho paradas como en el típico juego con la estructura ramificada tradicional. Tiene potencialmente cientos de paradas con cientos de miles de estados potenciales en los que puedes estar", añade Levine.
La idea es ofrecer un sistema dinámico en el que cada personaje tenga algunas necesidades, algunas pasiones y algunos caprichos, y el jugador puede elegir qué hacer con ellas. "Creo que va a funcionar porque es una manera muy orgánica de ver a un personaje", concluía.
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