¿Cuáles son los mejores estudios españoles de videojuegos y cuáles han sido sus mayores éxitos?
La industria del videojuego española nunca logró arrancar porque en los años 80 no pudo mantener el paso al cambiar de plataforma de los 8 a los 16 bits. Desde entonces algunos estudios lograron destacar por la relevancia de sus juegos en el país, es el caso del PC Fútbol de Dinamic Multimedia, o por la proyección internacional, con la referencia del superventas internacional Commandos de Pyro Studios, pero eran casos aislados. Nunca como ahora ha habido tantos estudios españoles con voz internacional.
Aunque en su mayoría se trata de empresas pequeñas, los datos de los últimos años indican que se van consolidando, el 36 % de los estudios tiene ya entre 5 y 10 años y el 24 % se creó hace más de una década, según el Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2022 que elabora anualmente la Asociación de Desarrolladores DEV.
Esta longevidad refuerza el peso de estos desarrolladores con cada juego nuevo que sacan al mercado, configurando un panorama cada vez más variado y fuerte. Hemos elegido a los estudios españoles que tienen más interés ya sea por sus aportaciones, su tamaño o sus cifras de ventas.
Tequila Works
El estudio madrileño Tequila Works es uno de los que está más de actualidad por su último lanzamiento, Song of Nunu: A League of Legends Story. Cuando Riot Games creó Forge, el sello editorial para lanzar historias narrativas basadas en el universo League of Legends se fijó en dos estudios españoles, y uno de ellos fue Tequila, que tiene una buena lista de juegos "creados con gusto", como indica su lema.
Con Luz Sancho y Raúl Rubio al frente, el catálogo de Tequila es uno de los más impresionantes del videojuego español: Deadlight fue su opera prima, uno de los juegos con los que despegó el desarrollo indie a finales de la primera década del siglo.
Plataformas y supervivencia en un mundo postapocalíptico. Aquí Tequila ya dejó claro que su especialidad son los juegos narrativos con un toque muy personal. Posteriormente salió Deadlight: Director's Cut.
Le siguieron The Sexy Brutale, un codesarrollo con el estudio británico Cavalier Game Studios, que tuvo la idea original; el juego que le dio más proyección internacional hasta ahora, RiME, The Invisible Hours; WonderWorlds; Groundhog Day: Like Father Like Son; Gylt, que fue exclusivo de Stadia y este verano salió en consola y PC y el ya mencionado Song of Nunu, que cuenta la preciosa relación entre un niño y el último yeti de Runaterra.
De estos juegos, Deadlight ha vendido, según datos de la base de datos Devuego, casi cinco millones de copias y RiME, cuatro millones.
The Game Kitchen
Es una de las puntas de lanza del desarrollo español actualmente. El estudio sevillano que tiene a Mauricio García al frente tuvo unos comienzos difíciles con Roto'r'Scope: El Secreto de la Energía Infinita que pasó desapercibido en Xbox Live Indie Games, y con desarrollos para terceros, y tuvo mejor suerte con The Last Door, una aventura gráfica desarrollada en episodios.
Con todo lo aprendido crearon uno de los grandes éxitos locales de todos los tiempos, Blasphemous, una obra pixel art en la que el Penitente recorre un mundo lleno de referencias religiosas y culturales españolas que ha superado los 2.500.000 unidades vendidas. El segundo capítulo de la serie, Blasphemous 2, ha salido a la venta a principios de noviembre.
El éxito del primer juego ha permitido a The Game Kitchen abarcar más desarrollos simultáneos, como la plataforma de realidad virtual para juegos de mesa All On Board! y la incubadora Billete Cohete.
Mercury Steam
Estamos tan acostumbrados a los éxitos de Mercury Steam que a veces nos olvidamos de todo lo que ha conseguido uno de los estudios más veteranos y con mayor proyección internacional.
Casi 20 años han transcurrido desde que el estudio madrileño liderado por Enric Álvarez sacó su primer juego, American McGee Presents: Scrapland, un título de ciencia ficción que ofrecía una libertad poco habitual para su época al que le siguió Clive Barker's Jericho.
Después llegó el primero de los grandes éxitos, de la mano de una de las franquicias más conocidas: Castlevania: Lords of Shadow (más de 2.100.000 unidades vendidas), del que Mercury desarrolló otros dos capítulos: Castlevania: Lords of Shadow - Mirror of Fate y Castlevania: Lords of Shadow 2.
El estudio trabajó después de forma simultánea en dos títulos. Por un lado creó una IP propia, Raiders of the Broken Planet, que nació como serie episódica pero luego se replanteó como juego gratuito con el nombre Spacelords, con ambientación espacial y juego asimétrico.
Por otro lado comenzó una fructífera relación con Nintendo con Metroid: Samus Returns, un homenaje y remake para 3Ds del clásico de Game Boy Metroid II: Return of Samus con el que Mercury logró una valoración muy alta de la crítica y unas excelentes ventas.
En 2021 llegaron otros dos juegos, Scrapland Remastered y una nueva alianza con Nintendo, Metroid Dread, para Switch, que llegó incluso más allá en términos de excelencia que el juego anterior de Samus.
Digital Sun Games
Puede que no tenga un largo historial, pero Digital Sun tiene una trayectoria destacada. Muy pocos estudios logran triunfar con su primer trabajo comercial y de ellos menos todavía superan con éxito el segundo lanzamiento. Es difícil mantener los pies en el suelo y saber leer lo que puede gustar a los jugadores. Uno de los que lo ha logrado es el estudio valenciano cofundado y dirigido por Javier Giménez.
Su primer trabajo, Moonlighter, destacó por su originalidad al poner al jugador en el papel del dueño de la tienda a la que van a comprar todos los héroes que se adentran en las cuevas cercanas al pueblo.
Decíamos antes que Riot eligió para crear historias basadas en League of Legends a dos estudios españoles. Digital Sun es el segundo con The Mageseeker: A League of Legends Story, un juego de rol y acción protagonizado por el campeón de League of Legends Sylas.
Digital Sun no parece dispuesto a bajar el ritmo y ya ha anunciado su siguiente juego, Cataclismo, que tiene previsto el lanzamiento en 2024.
Deconstructeam
Deconstructeam es un pequeño estudio con sede en Valencia y un núcleo compuesto por Marina González, Paula fingerspit Ruiz y Jordi de Paco. Su relevancia viene determinada por lo que ha supuesto su ejemplo en el desarrollo indie para los desarrolladores más jóvenes.
Su primer trabajo, Gods Will Be Watching, ya llegó avalado por la editora Devolver Digital, y llamó la atención de una nueva generación de jugadores que buscaba juegos muy distintos a lo que había en el mercado y lo encontraron en un thriller pixel art que hablaba de desesperación, compromiso y decisiones difíciles.
Su siguiente juego comercial, The Red Strings Club, los confirmó como un valor en alza con una historia que llevaba a reflexionar sobre la libertad al calor de un bar.
Puede que los integrantes de Deconstructeam se hayan tambaleado (la pandemia fue un periodo especialmente duro para el estudio) pero su trabajo no ha dado un paso en falso. Su siguiente trabajo fue Essays on Empathy, un recopilatorio de algunos pequeños juegos que incluía documentales sobre el proceso creativo del estudio, ni con su reciente lanzamiento, The Cosmic Wheel Sisterhood, el juego más grande que han desarrollado hasta el momento, una aventura conversacional con elementos de construcción y diseño de mazos de cartas.
Unos ejemplos de un pujante panorama
Estos son solo algunos ejemplos de un pujante panorama en el que numerosos estudios se van consolidando: La creatividad de Brainwash Gang está estallando con Friends vs. Friends o Laika: Aged Through Blood, Crema Games fue de los estudios que arrasó en 2022 con Temtem, Out of the Blue demostró el buen hacer del equipo con Call of the Sea y ahora lo ha reafirmado con American Arcadia; y hay gran expectación por ver Neva, el siguiente juego de Nomada Studio tras el espectacular éxito con Gris, por citar algunos casos más.