Es innegable la tendencia que venimos viviendo en los últimos años. Para alegría de muchos, los clásicos de la infancia, o incluso los juegos que ya copaban los salones recreativos antes de muchos viniésemos al mundo, vuelven a consolas más actuales revisados, con gráficos rehechos y adaptados a la generación de turno, sufriendo a veces incluso cambios en su jugabilidad. Mientras que muchos contemplaron un importante éxito, o al menos llegaron al mercado, otros muchos se perdieron en las oficinas de los estudios de desarrollo responsables, como os hemos contado varias veces en esta misma columna.
Otro de los que se perdió en pleno desarrollo fue la actualización de Xevious, el clásico de las máquinas recreativas que fue uno de los pioneros en los juegos de disparos de desarrollo vertical que fue lanzado en 1982. Tanto en forma de máquina recreativa como en versiones para consolas domésticas, Xevious ha recibido múltiples secuelas, si bien es cierto que la mayoría sólo han visto un lanzamiento limitado a territorio japonés y recibido una escasa o nula popularidad. Pero con motivo del su vigésimo aniversario, Namco (por aquella época sin Bandai) preparaba un homenaje que recuperaría el clásico original para llevarlo a las tres dimensiones como nunca antes lo habíamos visto.
En 2001 la compañía japonesa creadora del original comenzó a trabajar en la adaptación de Xevious, aunque probablemente pocos, si acaso alguno, de los que trabajaron en el arcade estaban en el equipo de esta nueva versión. Concretamente estaba a cargo del estudio de Namco Project Aces, los responsables de la saga Ace Combat, y que tienen ya bastantes años de experiencia en hacer juegos de una temática similar al juego que nos ocupa. Esto era una señal inequívoca de hacia dónde evolucionaría la saga, y cómo abandonaría su perspectiva cenital y su desarrollo vertical por uno más actual y tridimensional, de manera similar a lo visto en Ace Combat: Distant Thunder o AC04, el cuarto episodio de la saga en la familia de consolas PlayStation.
Project Aces tomó el Xevious original y dotó de tridimensionalidad a la nave Solvalou y al mapeado peruano sobre el que se desarrollaba el juego. Todos los elementos en pantalla mantenían los diseños originales, e incluso era posible distinguir con una claridad fotorrealista las líneas de Nazca que servían para ubicar inequívocamente la inspiración de los mapas originales. Utilizando el motor gráfico de Ace Combat: Distant Thunder, esta revisión de Xevious compartía una obvia similitud visual con este episodio de la saga de combates entre aviones mitad arcade mitad simulador de Namco, aunque, como cabe esperar, con elementos muchos más espaciales y fantásticos.
Aunque los aficionados al juego no sólo podrían reconocer los mapas con facilidad, sino que además, la música despertaría los recuerdos del título original gracias a las remezclas que servirían de banda sonora a nuestro periplo aéreo. No faltarían también las actualizaciones de la nave protagonista y los enemigos, que volvían veinte años después con una fidelidad sorprendente. Tanto las hostiles bases terrestres como las naves enemigas estarían presentes en esta nueva aventura. De hecho, hasta los Bacura, esos rectángulos indestructibles y giratorios que avanzaban en nuestra contra estarían presentes, tan rectangulares y letales como los recordamos. Por desgracia, desconocemos si el equipo de Project Aces habría incluido nuevos niveles o enemigos, o incluso nuevos diseños para la nave Solvalou (¿alguien más piensa en una nave inspirada en Pac-Man?).
Xevious apostaría por un sistema de control casi idéntico al de Ace Combat: Distant Thunder, pero mucho más arcade y accesible, de manera que se adaptase a la nueva perspectiva, partiendo siempre de la base original. Los distintos modos de dificultad buscarían satisfacer a los más exigentes del género así como a los que simplemente busquen una buena experiencia más directa que reviviese el clásico original. Según ciertas informaciones no confirmadas, al parecer Namco Bandai consideró lanzar este Xevious de manera descargable (probablemente para PlayStation 3, Xbox 360 y ordenadores) con motivo de su trigésimo aniversario, pero al final tampoco vio la luz a través de la distribución digital.
No sabemos los detalles de su cancelación (ni de la primera ni de la supuesta segunda), más allá de que las esferas superiores de Namco pidieron a Project Aces que centrasen los esfuerzos laborales y económicos que invertían en Xevious en el Ace Combat 5, que acabó llegando a las PlayStation 2 en territorio PAL como Ace Combat: Squadron Leader. El proyecto fue mantenido en secreto durante diez años, hasta que el equipo desarrollador se decidió a compartir algunos detalles sobre este proyecto cancelado a través de su perfil oficial en la red social Twitter.