Lexis Numérique son principalmente recordados por el fallido Amy, un juego que buscaba recuperar la esencia de los juegos de terror de la pasada generación, pero que fallaba a la hora de implementar la jugabilidad, con un apartado técnico bastante irregular y nos controles que complicaban la tarea de manera innecesaria. Lexis Numérique han hecho varios juegos más, como Babel Rising o Red Johnson’s Chronicles, aunque su proyecto más atractivo parece haberse quedado en las oficinas del estudio francés.
Hoy hablamos de Brooklyn Stories, un título que buscaba dar un importante giro de tuerca a los juegos de simulación social, al estilo Los Sims, y que, al menos hasta donde sabemos hoy, prometía mucho. Para conocer los orígenes de Brooklyn Stories tenemos que remontarnos a 2009, cuando el estudio completó dos proyectos de menor envergadura –Aprender con los PooYoos y Metropolis Crimes– que fue cuando tras un año sentando las bases de este ambicioso concepto, comienza su desarrollo como tal.
La historia giraría en torno al personaje protagonista y los vecinos del inmueble neoyorquino, ubicado en el barrio que da nombre al juego, y comenzaría quince meses antes de su nacimiento. Como podemos ver en el vídeo que acompaña a este texto, un "trágico evento" –en el que aparentemente su madre es asesinada por un ladrón, dejándolo huérfano– sería el punto de partida desde el que progresaría el argumento, aunque con una importante peculiaridad: nosotros tendríamos control total sobre el tiempo, pudiendo viajar hacia adelante y hacia atrás prácticamente con total libertad.
Este bloque de pisos estaría habitado por multitud de personajes, cada uno con una personalidad diferente. Podríamos observarlos, descubrir sus secretos, sus obsesiones, sus manías... y, por supuesto, controlar sus acciones. Todas y cada una de nuestras decisiones tendrían sus consecuencias, y afectarían tanto a nuestros vecinos, como a nuestro personaje principal, sobre el que no tendríamos control directo, y tan sólo podríamos ayudar –o perjudicar– alterando su entorno, para continuar definiendo su, en un principio, trágica historia.
Como veis, prácticamente la totalidad del juego se desarrollaría dentro de este edificio de Brooklyn, por lo que todos los esfuerzos de Lexis Numérique pasaban por crear una historia amplísima, que se ramificaba en, literalmente, cientos de posibilidades, en función de las decisiones que tomásemos. El guión se reescribió más de setenta veces para intentar conseguir coherencia global, y cubría varias décadas de vecinos, situaciones, causas y consecuencias en el inmueble de Nueva York. El vídeo que encontráis al final de la columna es mucho más ilustrativo que nuestras palabras, por lo que os animamos a verlo con atención.
Brooklyn Stories no fue una mera idea, ya que el proyecto estuvo durante más de cuatro años en marcha, capitaneado por Eric Viennot –uno de los fundadores del estudio– y bajo la edición de Namco Bandai. El proyecto, tal y como estamos explicando, no estaba concebido para quedarse como un juego de segunda línea, e incluso se utilizaron las oficinas de Quantic Dream –estudio también francés, responsable de juegos como Farenheit, Heavy Rain o el reciente Beyond: Dos almas– para realizar sesiones de captura de movimiento para el juego. Como detalle de los progresos realizados, mencionar también que incluso contaba con clasificación PEGI, realizada en febrero del pasado año, y que lo recomendaba para mayores de 16 años por su violencia y lenguaje.
En 2012, y tras, aparentemente, haber considerado dar el salto a la nueva generación, el proyecto pasó a tener un difuso estado de "cancelado". Las razones por las que se abandonó no han trascendido en ningún momento, si bien es cierto que tampoco se produjo nunca un anuncio formal, por lo que, en cierto modo, no tendría mucho sentido tener que justificar la cancelación de cara a los medios. Para cerrar esta columna, recuperamos un vídeo del juego, que nos permite echar un vistazo a cómo funcionaría la propuesta de Lexis Numérique.
En él podéis ver, si bien generado por ordenador, cómo tenía Brooklyn Stories planeado lucir en PlayStation 3 y Xbox 360, así como sus múltiples posibilidades, e incluso una pequeña demostración de cómo funcionaría su jugabilidad. Como suele pasar, nos quedamos con esa intriga de saber cómo habría funcionado esta interesante propuesta, y nos despedimos de ella con la esperanza de que su ambición la haya hecho saltar de generación en lugar de caer en el olvido.