En esta columna hemos hablado ya de grandes proyectos que, sin una razón comprensible para el usuario final, se tiran a la basura tras haber invertido varios millones de dólares en él. Siempre nos surge la duda de que, si tras esta inversión, no sería más rentable lanzarlo y probar suerte, pero obviamente, los que toman estas decisiones saben más que nosotros. El que nos ocupa es otro de esos casos, un ambicioso juego que quería intentar irrumpir con fuerza en un mercado con tantas posibilidades, y con tanta calidad, como es el de los juegos de mundo abierto.
This is Vegas nos recuerda en cierto modo a Sleeping Dogs, la secuela de True Crime que fue rescatada por Square Enix cuando se iba de cabeza a su cancelación. El problema es que This is Vegas no tuvo tanta suerte. Para hablar de él tenemos que remontarnos hasta febrero de 2008, cuando Midway anunciaba que Surreal Software, que habían trabajado en juegos como El Señor de los Anillos y The Suffering, preparaban un juego de mundo abierto para ese mismo año.
En This is Vegas encarnaríamos a un tipo cualquiera, que se va a Las Vegas a la aventura con poco más de 50 dólares en el bolsillo. Este atrevido viajero se pronto se da cuenta de que la aventura lo ha encontrado a él, y Joey Nissan, un empresario local, nos invita a unirnos a su equipo para trabajar en la ciudad que nunca duerme. Las cosas van relativamente bien hasta que llega Preston Boyer, un magnate que quiere acabar con el juego y el vicio en Las Vegas para convertirla en un lugar para que las familias hagan turismo. Esto es algo que no podremos permitir, ya que de otra manera nos quedaremos sin trabajo.
El argumento ya es una seña de identidad de This is Vegas, ya que su objetivo sería diferenciarse de la competencia con un sentido del humor sutil y ácido, muy irónico, y no tan desenfadado y loco como el de Saints Row. Dentro de este tono humorístico encontraríamos personajes como un mafioso chino que se cree mejicano, o incluso en las misiones que tendríamos que realizar, que incluían tareas tan peculiares como hacer de gigoló, aunque en principio no se contemplaban escenas de desnudez.
En lo que respecta a la jugabilidad, como buen ‘sandbox’, tendríamos multitud de cosas que hacer. Además de la esperada libertad absoluta para movernos por Las Vegas, tendríamos también la posibilidad de participar en varios de los juegos que nos ofrecerían sus casinos. Si así lo deseábamos, podríamos también hacer trampas, como marcar una baraja o llevar gafas de sol. Al hacer trampas corríamos el riesgo de que nos detectasen –algo que podríamos saber porque veríamos cómo nos espiaban desde las cámaras de seguridad–, y si nos cogían en el acto, podrían echarnos del casino, llamar a la policía, o incluso intentar matarnos.
La jugabilidad –como podéis ver en el vídeo de arriba– giraría en torno a cuatro pilares principales, que serían: las carreras, las peleas, el juego, y las fiestas. Efectivamente, también habría misiones de irnos a un club de striptease para deleitarnos con los bailes sensuales de las profesionales, y quizá aprender un movimiento o dos para cuando nos tocase hacer de gigoló. Así, las diferentes misiones nos ayudarían a mejorar o a empeorar nuestra reputación, si bien es cierto que las posibilidades que Las Vegas abrían ante nosotros no siempre acabarían siendo las más honradas, lícitas o legales.
This is Vegas apostaría también por muchos minijuegos, pequeños detalles que ayudarían a dar variedad al desarrollo. Por ejemplo, en las partidas de cartas en el casino podríamos intentar hackear las cámaras para conseguir ver la mano de nuestros rivales. El sistema de combate sería asequible, con un botón para pegar, otro para agarrar y romper defensas, y otro para defendernos. Hacer combos sería muy dinámico, y además podríamos cargar los golpes e incluso llenar una barra de energía que nos permitiría asestar un golpe mortal.
Como decimos, en este juego de mundo abierto habría innumerables actividades por realizar, que además irían ampliándose según avanzábamos. Por ejemplo, no todos los coches estarían disponibles desde el principio. Habría modelos básicos que podríamos adquirir o, esto... ejem, tomar prestados, mientras que habría otros que necesitaríamos comprar, encontrar o robar para poder conducir. Eso sí, los vehículos más especiales estaría bloqueados –si los veíamos por la calle no podríamos abrir sus puertas– hasta alcanzar un determinado nivel.
Pero Surreal Software necesitaba más tiempo, y Midway decidió posponer el juego hasta 2009, un año más tarde de lo previsto. Pero en febrero de 2009, un año después de anunciar This is Vegas, Midway se declara en bancarrota, incapaz de afrontar sus deudas. En el proceso para intentar paliar los números rojos en los que se encontraba, decidió vender este juego junto al estudio que lo desarrollaba a Warner Bros. Interactive Entertainment, quién aseguró que no cancelaría el juego.
En agosto de 2010, una fuente que se describía como cercana al desarrollo del juego, afirmaba que This is Vegas había sido definitivamente cancelado, dejando tras de sí cuatro años de intenso trabajo y unos 50 millones de dólares invertidos en él. El juego estaba prácticamente terminado, pero suponemos que Warner Bros. –que anteriormente ya había disuelto Surreal Software– no terminaba de visualizar su lanzamiento. En estas circunstancias, no podemos evitar cerrar la columna con la misma pregunta que la abríamos: ¿no sería más rentable haberlo lanzarlo y probar suerte? Por el momento, nos tememos que nos quedaremos sin respuesta.
Apéndice:
Varias imágenes promocionales:
Varios vídeos del juego:
Imágenes de menú:
Imágenes de la jugabilidad, extraídas de una versión muy temprana:
