Evolution Studios parece no levantar cabeza esta generación. Tras el éxito cosechado con MotorStorm, el salto a PS4 llegó con problemas. Muchos problemas. DriveClub, que iba a ser un juego de lanzamiento, se retrasó casi un año por problemas con el menú, y cuando se lanzó llegaron los problemas con los servidores. Si a eso le sumamos los problemas con la versión de PS Plus, nos queda poco menos que un caos.
Pero Evolution consiguió darle la vuelta a la tortilla, y todo el mundo coincide ahora que el resultado final fue sensacional, y que DriveClub es uno de los mejores juegos de carreras de los últimos años. Por eso, resultó un tanto raro que Sony se deshiciese del estudio, que pasaría a manos de Codemasters.
En tan sólo dos años hicieron un juego desde cero, actualizaron el motor y lanzaron OnRush, que dejaba a un lado las carreras tradicionales en favor de un modo más centrado en correr por equipos que en competir por llegar el primero. La recepción por parte de los jugadores no ha sido la mejor, y Codemasters ha tenido mucha menos paciencia que Sony, despidiendo a varios empleados del estudio, director incluido.
Mucha gente se ha planteado si habría sido una apuesta más segura volver a la fórmula de MotorStorm, saga con la que OnRush comparte algunas similitudes. Y lo cierto es que, antes de pasar a trabajar en DriveClub, el estudio inglés comenzó a desarrollar el que llamaremos MotorStorm 4, a falta de conocer su título final.
Seguramente recordaréis la evolución de la saga, que concluyó con MotorStorm: Apocalypse que nos llevaba a un futuro cercano en el que los corredores competían a través de ciudades destruidas por desastres naturales. Esta idea acabó jugándole una terrible pasada al estudio y a Sony, ya que el lanzamiento original del juego coincidió con un gran terremoto en Japón que causó daños similares a los que mostraba el título de carreras. Sony decidió retrasarlo en Occidente y, directamente, cancelarlo en Japón, lo que afectó muy negativamente a las ventas.
Con este panorama, Evolution Studios se dividió en tres equipos. Uno desarrollaría Motorstorm RC para PS3 y PS Vita, otro seguiría trabajando en las actualizaciones y el contenido adicional de Apocalyspe, y el tercero se dedicaría a crear prototipos e ideas para que Sony las aprobase. Una de esas ideas era MotorStorm 4, que continuaría con las espectaculares y destructivas carreras frenéticas por pistas inhóspitas.
A pesar de los problemas que la ambientación había causado en la tercera parte, la cuarta iba un paso más allá y apostaba por entornos completamente postapocalípticos. Han pasado años desde los desastres naturales del episodio anterior, y en este futuro los corredores compiten en escenarios destruidos por el paso del tiempo y la falta de civilización.
Entre las pistas que contemplaban, tenemos un aeropuerto y una especie de circuito de NASCAR en el aire, repleto de saltos y en el que parecía difícil mantenerse, además de otra pista simplemente llamada Stage 1. Por supuesto, también contaríamos con una importante selección de vehículos, cada uno con sus características propias, que iban de motos a camiones y que, esta vez, vendrían del futuro. Esto nos lleva a hablar de uno de los artistas del proyecto, Scott Robertson, que ya había trabajado en entregas anteriores, además de en la saga Grand Theft Auto.
Hird ha mostrado multitud de diseños de vehículos futuristas en los últimos años, y ahora que sabemos que, en efecto, había trabajado en MotorStorm 4, nos preguntamos cuántos de ellos pertenecían al proyecto de Evolution. Al menos, las ilustraciones de Steve Hird que acompañan este texto sí que son del juego del estudio inglés.
Como curiosidad, Hird también ha publicado ilustraciones de otros proyectos cancelados, como un juego de carreras para THQ y un juego de disparos en tercera persona en el que controlábamos a un helicóptero de radiocontrol, y que, cuando menos, original sonaba.
¿Qué pasó con esta idea para que cayera en saco roto? Como decíamos, Evolution estaba dividido en tres equipos, y MotorStorm 4 era sencillamente una de las ideas que contemplaron. Otra de las ideas fue DriveClub, y Sony pensó que sería mejor que centraran sus esfuerzos en esta nueva propiedad.
No sabemos si algún día podremos volver a disfrutar de esta saga. Los juegos de conducción no pasan por su mejor momento, y apenas algunas excepciones consiguen hacerse un hueco de éxito en el mercado. Quizás con la nueva generación y con esta nostalgia que cada vez tiene más presencia podamos volver a lanzarnos a esos entornos salvajes y causar la destrucción con todo tipo de vehículos.