Nintendo sigue expandiendo poco a poco su salto a los móviles con algunas de sus sagas más conocidas, y tras Pokémon y Super Mario, ahora es el turno de Fire Emblem. Probablemente, esta última no va a tener la repercusión mediática de las otras, algo comprensible sabiendo que no goza de la misma popularidad. Eso sí, Fire Emblem es una saga veterana y muy conocida en Japón, donde debutó en 1990 para NES, llamada Famicom por aquellos lares.
Hace un par de días debutó Fire Emblem Heroes, el primer juego de la saga para teléfonos móviles, y que adapta la fórmula conocida a esto dispositivos. La única plataforma de Nintendo en la que podría haber llegado a un público casi tan grande como los teléfonos móviles fue Wii, pero Fire Emblem Radiant Dawn no funcionó como Nintendo esperaba, y pensaron que sería mejor reimaginar la saga para hacer que llegase a un público más amplio.
Ese proyecto nunca llegó a la exitosa consola, pero esto no quiere decir que no estuviese en desarrollo. Hoy os vamos a hablar del cancelado Fire Emblem para Wii, que nunca contó siquiera con un nombre oficial, aunque el equipo se refirió a él a posteriori como "The Illusive Fire Emblem", en el sentido de que no llegó a hacerse realidad. El desarrollo comenzó en 2007, justo tras terminar el mencionado Fire Emblem Radiant Dawn, y como decíamos la intención era darle un giro a la fórmula clásica de la saga para que pudiese resultar atractiva para más gente, algo necesario teniendo en cuenta lo diversos que eran los usuarios de Wii.
Esta entrega parecía llevarnos a Tellius, y parece que también contaría con personajes como Stefan, Ilyana y ¿Rhys?, por lo que podría haber sido una secuela directa de Fire Emblem Radiant Dawn. Aunque cabe la posibilidad de que simplemente estuvieran reutilizando los materiales de la anterior entrega para trabajar en el prototipo, tampoco se puede descartar que fuese una nueva entrega ambientada en el arco argumental de Radiant Dawn y Path of Radiance.
La idea para atraer a más jugadores era ofrecer un título donde el rol tuviese más peso que la estrategia, potenciando los elementos comunes de los RPG y haciendo el apartado táctico más accesible. Así, el juego tendría dos elementos principales: la libre exploración de los escenarios, y las batallas, donde la estrategia seguiría estando presente.
A la hora de explorar podríamos recorrer las diferentes ciudades, pudiendo entrar en edificios y demás, y hablar con personajes no jugables para progresar en la historia. No tenemos todos los detalles, pero sí sabemos que las ciudades estarían conectadas por carreteras, a distancias de entre cinco y diez minutos, y que entre ellas habría zonas para explorar, con mazmorras incluidas. No se puntualizó si serían opcionales, obligatorias, o una mezcla de ambas.
El jugador podría evitar el combate siempre que quisiese, ya que los enemigos se marcarían con un icono en el escenario y tendríamos que caminar hasta él para activar la batalla, permitiéndonos esquivarlo si no nos interesaba. La lucha pasaba a usar la estrategia en tiempo real, con la posibilidad, además, de controlar a varios personajes a la vez. Como curiosidad, para hacerlo más atractivo visualmente, se introdujo la opción de cambiar de cámara, pudiendo usar una en tercera persona sobre el hombro para explorar, y una aérea para las batallas.
Como veis, la idea podría tener mucho potencial, pero este Fire Emblem se enfrentaba a dos problemas bastante grandes: las ventas de la saga y a sí mismo. El equipo intentaba experimentar con las bases de la saga para hacerlo atractivo para una audiencia diferente, a la vez que mantenía contentos a los fans de las anteriores entregas, y el resultado era una mezcla un tanto extraña que no parecía un juego de la saga, y que a la vez tampoco apuntaba maneras para atraer a nuevos jugadores.
El Fire Emblem perdido de Wii se vio sin un rumbo concreto, siendo demasiado experimental, y con el desafío de enfrentarse al otro problema que comentábamos: las ventas. Fire Emblem Radiant Dawn había vendido muy, muy por debajo de lo esperado, y Nintendo le pidió directamente a Intelligent Systems que dejase de desarrollar juegos para consolas de sobremesa, ya que su público estaba en las portátiles.
Intelligent Systems quiso demostrarle a Nintendo que la saga podía tener éxito en sobremesa, pero los esfuerzos invertidos no parecían llevar la saga hacia la simplificación y no hacia un camino de éxito, así que no tardaron en hacerle caso a la Gran N y cancelar en proyecto. El estudio pasó a centrarse en portátiles, desarrollando Fire Emblem: Shadow Dragon para Nintendo 3DS.
Nintendo se ha mantenido fiel a su palabra, y la saga Fire Emblem sigue, hasta la fecha, sin contar con una entrega principal en consolas de sobremesa. Wii U recibió Tokyo Mirage Sessions #FE, un spin-off y crossover con Shin Megami Tensei, y Switch se prepara para recibir un musou basado en la saga. ¿Volveremos a ver un Fire Emblem en sobremesa, ahora que la línea con lo portátil se ha difuminado?
