Los planes de Capcom y Nintendo para GameCube eran, sin duda, de ésos que venden consolas. No sólo tendrían la saga Resident Evil en exclusiva, sino que además contarían con cinco exclusivas desarrolladas por Production Studio 4, el estudio interno de la compañía japonesa que firmó Devil May Cry, con talentos envidiables como Shinji Mikami –creador de la mencionada saga de terror– o Hideki Kamija –creador de la mencionada saga de acción–. A día de hoy, unos doce años después, ya sabemos que esto no sería del todo verdad.
Resident Evil 4, que sería la guinda del pastel de la exclusividad de la saga, no sólo salió en PlayStation 2 en su momento (competidora directa de GameCube) –plataforma que recibió otros títulos de la saga que no llegaron a GameCube–, sino que ha acabado llegando hasta a móviles. El remake del primer Resident Evil exclusivo hasta ahora, llegará este mes de enero a todas las plataformas actuales... salvo a las de Nintendo. Resident Evil Zero, el único que todavía no ha salido de las máquinas de Nintendo, podría cambiar también de consolas pronto.
Las cinco exclusivas que comentábamos, llamadas "Capcom Five", incluirían el mencionado Resident Evil 4, Viewiful Joe, Killer 7, P.N.03 y Dead Phoenix. De estos cinco, sólo P.N.03 sería exclusivo de GameCube, y Dead Phoenix no llegó a lanzarse siquiera. Obviamente, vamos a centrarnos en este último, pero creemos que es importante conocer el trasfondo de este acuerdo para comprender que no era un título cualquiera, sino uno en el que trabajarían grandes talentos de Capcom.
Como decíamos, los responsables de este quinteto de títulos sería el Production Studio 4, y concretamente, Dead Phoenix estaría capitaneado por Atsushi Inaba –productor de Resident Evil: Code Veronica y Viewiful Joe– y Hiroki Katou –director de Resident Evil: Code Veronica–. La base sobre la que comenzaba, cuando menos, era bastante sólida.
Dead Phoenix era un juego de acción en tercera persona que parecía beber de las mecánicas de Panzer Dragoon, y que nos llevaría volando a través de unas islas fantásticas suspendidas en el aire. En lugar de apostar por un dragón u otro ser para desplazarnos, controlábamos a un héroe alado llamado Phoenix con el que nos darían más control sobre la jugabilidad, que además quería estar constantemente sorprendiendo al jugador.
En primer lugar, Capcom aseguraba que quería que "el control al volar fuese tan bueno que sintiésemos el viento bajo nuestras alas". Como es posible ver en los vídeos que recogemos, nuestro protagonista tenía gran libertad para moverse, pudiendo llegar incluso al nivel del suelo, y sin necesidad de seguir rutas predefinidas por el escenario. De hecho, la compañía japonesa también apuntaba que quería que nos sintiésemos "libres como un pájaro en un mundo de proporciones épicas".
Las armas también jugarían un papel muy importante. Equipados con diferentes dispositivos de gran tamaño podríamos luchar cuerpo a cuerpo contra enemigos, así como invocar a tropas que lucharían a nuestro lado. Otro aspecto muy importante sería que el brazo de nuestro protagonista iría evolucionando, adoptando diferentes formas y, de acuerdo con algunas fuentes, conseguiría tomar el control de nuestro cuerpo hasta hacer que nos convirtiésemos en un fénix que resurgía de sus cenizas.
En estas islas flotantes habitarían todo tipo de criaturas gigantescas, las cuales bebían tanto de fuentes mitológicas como de animales prehistóricos. Vemos así una especie de triceratops, de ¿humanoides-lagarto? de gran tamaño y dragones, entre, seguro, o tras muchas criaturas que nunca llegamos a ver. A pesar de ser un juego bastante verde todavía, parece claro que podría haber dado bastante de sí como título de acción, y potencialmente con mucha sensación de progreso.
¿Qué pasó con Dead Phoenix entonces? Probablemente se juntaron diferentes factores aquí. El primero, probablemente más importante, y que acabó con la exclusividad entre Capcom y Nintendo que mencionábamos al principio de este artículo, es que las ventas de GameCube no eran las mejores, y la de los juegos de Capcom tampoco. Esto hacía que los lanzamientos no resultasen rentables para la compañía, y tuviese que estudiar otras plataformas. Tanto es así que si P.N.03 no salió para otras consolas fue, se dice, por las bajas notas que recibió más que por respetar este acuerdo.
Otra de las razones que se rumorea es que Capcom habría intentado compensar a Nintendo convirtiendo Dead Phoenix en un nuevo Kid Icarus para GameCube, aprovechando que las mecánicas de juegos encajaban en la perfección de la saga. Este rumor cobró particular fuerza cuando su productor lo llamó Little Phoenix, apuntando a una versión algo más inocente del juego. Otros lo tomaron como que el título estaba ya más que cancelado, y que su propio productor ni siquiera recordaba el título.
Dead Phoenix se perdió el E3 de 2003, donde debería haber aparecido. En octubre de mismo año, Hideki Kamiya confirmaba su cancelación sin dar razones, aunque revelaba que el estudio ya trabajaba en algo nuevo. En 2004, la oficina de patentes de Estados Unidos liberaba la marca Dead Phoenix tras no ser renovada por Capcom, acabando con las esperanzas de muchos. A día de hoy, el destino de este título, lo que pudo ser o lo que no, siguen despertando más preguntas que respuestas.
Apéndice:
Más imágenes del Dead Phoenix: