Esta semana hemos recibido Wonder Boy: The Dragon's Trap, un espectacular ejemplo de cómo remasterizar o rehacer un juego desde el cariño y respeto. Seguro que muchos conocéis el estudio creador de esta saga, Westone Bit Entertainment, tristemente desaparecido. Hoy vamos a recordar uno de sus títulos perdidos, que tiene, además, una historia bastante interesante tras de sí.
Hoy vamos a hablar de Clockwork Aquario, Tokeijikake no Aquario en japonés, un juego para máquinas recreativas desarrollado por Westone Bit Entertainment en colaboración con Escape. Más concretamente, este título estaba diseñado para la placa Sega System 18, por lo que podría haber tenido un apartado gráfico impresionante para su época.
El desarrollo de Clockwork Aquario comenzó en 1992 y se canceló, tras muchos cambios, en 1994. Iba a ser similar a Wonder Boy III: Monster Lair, aunque con un mayor énfasis cooperativo. Originalmente sería para dos jugadores, aunque después el estudio decidió introducir un tercer jugador. A mitad del desarrollo incluso se introdujo un modo competitivo.
Los protagonistas serían un chico, una chica y un robot, llamados Huck Londo, Elle Moon y Gush, respectivamente, y las mecánicas jugables las clásicas de un plataformas y acción. Su aspecto más original era la manera de derrotar a los enemigos, ya que necesitaríamos saltarles en la cabeza, noquearlos, y luego lanzarlos contra algún elemento o fuera de la pantalla. Gracias al modo cooperativo podríamos hacer combos y rematarlos con diferentes movimientos entre varios jugadores.
Otra mecánica interesante es que junto a los botones de saltar y lanzar, teníamos uno de invencibilidad. Obviamente, pulsarlo nos haría invencibles durante un periodo de tiempo limitado, aunque podríamos recargar nuestra barra de invencibilidad con objetos. Gestionar nuestra inmortalidad era importante, ya que como juego arcade, era bastante complicado, si bien su sistema de salud (similar al de Ghost ‘n Goblins, con ropa que se medio rompía al primer impacto y la muerte que llegaría con el segundo) nos daba una segunda oportunidad.
Westone Bit estuvo realizando sesiones de juego para recopilar opiniones entre los jugadores, y éstas acabaron con el botón de invencibilidad. La invencibilidad no sólo era para las zonas más complicadas del juego, sino que había ataques que no podíamos esquivar, y a los que sólo sobreviviríamos siendo invencibles. Parece ser que no era fácil adivinar cuáles eran, y el resultado era una experiencia un tanto injusta. Así, el estudio realizó diferentes cambios, entre los que se incluía sustituir el mencionado botón por un potenciador temporal tradicional. También se introdujo la opción de dar puñetazos, que habría que usar ahora para noquear a los enemigos antes de lanzarlos.
El desarrollo jugable, como decíamos, alternaba acción y plataformas y al llegar al final de cada fase nos encontraríamos a un subjefe, que al derrotarlo nos daría la llave para acceder al jefe final. Sobra decir que tendrían sus diferentes patrones de ataque, y que tendríamos que derrotarlos golpeándolos o lanzándoles enemigos pequeños mientras los esquivábamos.
A juzgar por la banda sonora, Clockwork Aquario estaba compuesto de 5 niveles principales y una fase de bonificación. La banda sonora, de hecho, no sólo sobrevivió sino que, por si fuera poco, hasta puede comprarse a través de internet. Podéis encontrarla aquí, y si no queréis comprarla, tenéis un adelanto de todas las canciones en streaming.
Diferentes sesiones de juego tuvieron lugar hasta primavera de 1994, con el juego sufriendo multitud de cambios, pero sin conseguir nunca opiniones particularmente positivas. Uno de los jugadores que tuvieron la oportunidad de probarlo aún conservaba su diario donde había anotado los detalles de Clockwork Aquario, y aseguraba que ya a mediados de 1993 parecía estar terminado. Suponemos que el núcleo estaba hecho, pero Westone Bit estaba intentando encontrar el equilibrio jugable.
Esto nunca sucedió, y como decíamos, en 1994 el juego se cancelaba. La recepción en las pruebas nunca fue del todo positiva, y sacar una recreativa que no terminaba de gustar era demasiado arriesgado. El juego, como otros tantos, se perdió en el olvido hasta que 18 años después, en 2012, una entrevista con el compositor, Shin-ichi Sakamoto, volvió a despertar el interés en él.
Lo más interesante de todo es que Ryuichi Nishizawa, el cofundador de Westone Bit, encontró el código en las oficinas, aunque no estaba completo. Nishizawa preguntó en Twitter si había interés en intentar restaurar y terminar Clockwork Aquario para lanzarlo, pero parece ser que no había demasiado. La propuesta acabó con apenas 100 retuits, por lo que el proyecto parece que no fue más allá.
Por esta misma razón, apenas hemos visto el juego. Tan sólo hay una pantalla, aunque por suerte, ilustraciones y documentos han sobrevivido a estos 25 años. ¿Podrá Wonder Boy: The Dragon's Trap volver a despertar en interés Clockwork Aquario? ¿Será ya demasiado tarde para recuperarlo?