Con el remake en el horizonte, la segunda y la tercera entrega de Dead Space acaban de recibir una actualización en Xbox Series X y S para poder disfrutar de ellas a 60 imágenes por segundo. A nosotros nos ha cogido, curiosamente, a mitad de una rejugada de Dead Space 3, una entretenida aventura de acción que se disfruta mucho más en cooperativo, pero que poco comparte con el terror de la primera aventura. La tercera parte no tuvo la mejor acogida y, muy probablemente, sus ventas fueron la razón de que Visceral acabase trabajando en otros proyectos y, finalmente, Electronic Arts cerrase el estudio. Pero ¿qué habían planeado para Dead Space 4?
Vuelta al terror
Cuando Visceral Games terminó Dead Space 2, el estudio sabía que otra secuela continuista no iba a servir para mantener las ventas a la altura que se esperaban. Así, decidieron planear Dead Space 3 –y su contenido descargable– y Dead Space 4 juntos. Como decimos, la tercera parte supuso un cambio notable, tanto por la integración del modo cooperativo como por el mayor enfoque en la acción, pero tras la mejorable recepción del juego la cuarta parte iba a ser un retorno al terror.
A continuación vamos a mencionar algunos detalles de la historia que se podrían destripar algunos elementos importantes de la saga, por lo que queremos avisaros en caso de que no hayáis terminado la trilogía. Así, Dead Space 4 comenzaba justo donde lo terminó su predecesor, con la humanidad condenada a extinguirse por las Lunas Hermanas o Lunas de Sangre. Isaac volvería a la Tierra para encontrarse con un panorama desolador, en el que el survival de survival horror cobraría todavía más sentido.
De acuerdo con los desarrolladores, en la Tierra el juego cobraría un desarrollo más abierto, de manera parecida a las secuencias de Dead Space 3 en las que podíamos viajar libremente entre diferentes zonas, pero con zonas más abiertas en las que fomentar la exploración, y otras más guiadas. Quizás algo similar a lo que veríamos a posteriori en juegos como Rise of the Tomb Raider, The Evil Within 2 o God of War. La clave, aquí, es que priorizaría la búsqueda de recursos en áreas infestadas de monstruos, que no sólo nos obligaría a contar la munición sino también otros componentes en la lucha para sobrevivir.
La lucha de Isaac... ¿y nueva protagonista?
Dead Space 4 iba a recuperar ideas de la tercera entrega y potenciar el miedo. Por ejemplo, la idea de no poder confiar en lo que veíamos –particularmente importante en el modo cooperativo de Dead Space 3–, con un Isaac que estaba mentalmente roto. En esta cuarta entrega, y de acuerdo con Chuck Beaver, el productor del juego, Isaac iba a convertirse en un «mensajero de las efigies» que tenía que «luchar contra su destino», aunque no estamos muy seguros de lo que significaba esto. Podéis escuchar la entrevista bajo estas líneas.
También veríamos el retorno del sistema de creación de armas, mejorado y revisado, ya que el estudio pensaba que habían roto la sinergía entre los disparos primarios y secundarios al darle tanta libertad a los jugadores. De igual modo, habría un sistema para ayudarnos a modificar y expandir nuestra propia nave. Aparentemente, la idea era contar con multitud de posibilidades para que los jugadores creasen una aeronave a su gusto, pudiendo elegir la distribución y la jugabilidad. Por último, sabemos que los enemigos también evolucionarían con necromorfos que habían aprendido a moverse y atacar en gravedad cero, abriendo nuevas posibilidades de combate.
Hay que tener en cuenta que ninguna de estas ideas era definitiva, sobre todo en lo narrativo, y que también se contempló hacer de Dead Space 4 la primera entrada de una nueva trilogía. De hecho, se propuso continuar desde donde lo dejaba Dead Space 3 con Ellie, que pasaría a ser la nueva protagonista. Por suerte o por desgracia, Dead Space 4 no llegó a ninguna parte, y Visceral Games pasaría rápidamente a trabajar en Battlefield: Hardline. ¿Será el remake Dead Space un nuevo inicio para la saga?