Análisis de Mafia: The Old Country: La vuelta a la esencia que te enamoró del primer Mafia (PC, Xbox Series X, PS5)

Seguro que muchos de los que leéis estas líneas conocéis la saga Mafia. Nos llegó por primera vez en el año 2002 de la mano de Illusion Softworks y se convirtió inmediatamente en un título de culto gracias a su narrativa, un estilo que reflejaba con gran habilidad el aura de las películas de mafiosos y una gran atención al detalle en aspectos como las mecánicas de disparo, la conducción o el cumplimiento de las normas de tráfico.

Pese a ser nunca perfecta, es una saga especial que adoramos los que disfrutamos de esta temática. Cuenta con ese componente abstracto, ese no sé qué que, a pesar de sus defectos consiga enamorarnos. Esta sensación se repetía en Mafia 2 e incluso en las primeras horas de Mafia 3 antes de que este último se volviera repetitivo en su intento por alargar artificialmente su duración y escala, algo que no le salió del todo bien a Hangar 13, el estudio que tomó las riendas de la saga con varios miembros de los equipos originales (Illusion Softworks y 2K Czech).

Ahora, tras el éxito y el amor que demostraron los jugadores a las entregas Definitive Edition de Mafia y Mafia 2, el estudio vuelve a la carga con Mafia: The Old Country, un videojuego que quiere ser una especie de precuela de la primera entrega y a la vez ofrecer una vuelta a los orígenes, acotando mucho más su mundo y centrándose en lo que mejor nos ha dado históricamente la saga: una buena narrativa y una ambientación muy chula que atrapa y que nos mete de lleno en el mundo de los mafiosos.

Una historia de la mafia clásica, bien hilada y con un gran final

Mafia: The Old Country nos lleva más atrás en el tiempo que las entregas anteriores, a la Sicilia del comienzo del siglo XX en el que se terminó forjando las bases del crimen organizado que conocimos posteriormente en el resto de la saga.

Controlamos a Enzo Favara, un don nadie al que su padre vendió a una mina durante su niñez. Capaz de hacer cualquier cosa con tal de sobrevivir y aspirar a una vida mejor, su línea moral es muy borrosa, algo propio de los tiempos que corrían y de la dura vida que había llevado hasta entonces.

Como siempre no queremos meternos demasiado en daros muchos detalles del argumento para no destriparos nada y evitar posibles spoilers. Simplemente os vamos a decir que esta entrega hereda lo mejor de la saga, el componente narrativo, ofreciéndonos una trama que, aunque tiene algunos clichés predecibles, está muy bien hilada y construida, dando espacio a sus personajes, invitándonos a conocer su historia, contando con un montón de guiños al cine de mafiosos y con un gran final que nos ha dejado muy satisfechos.

A poco que os guste la temática gánster, es muy fácil que Mafia: The Old Country os atrape, algo a lo que contribuye enormemente la recreación de Sicilia y la belleza de sus paisajes. No esperéis un gran mundo abierto con total libertad; de hecho, la experiencia es bastante guiada pero mientras avanzas por sus "raíles" se percibe que todo está hecho con mucho mimo.

Una buena aventura de acción y conducción que cumple en casi todo

Entrando en la parte jugable, Mafia: The Old Country es un título cumplidor en todos sus aspectos. No sobresale en ningún apartado, pero casi todo lo que propone lo lleva al gameplay con solvencia.

Estamos ante una aventura de acción de mundo abierto con una pequeña escala que se va combinando con momentos de conducción ya sea para ir a un punto a otro del mapa (algo que podremos ahorrarnos en ocasiones pudiendo saltarnos el viaje en varias de las misiones principales) o con misiones específicas destinadas a las carreras que estarán presentes en el juego, algo que sin duda encantará a los aficionados de la primera entrega.

Más allá de eso lo que más haremos será o bien combatir o infiltrarnos con sigilo en diferentes localizaciones. Se nota que el juego no busca ser demasiado profundo, sino ser simplemente una experiencia divertida mientras jugamos aprendiendo más del contexto de Sicilia y de la trama que nos están planteando durante toda la partida.

El combate está bastante bien ejecutado, con unas mecánicas de disparo que tienen a ser bastante realistas en el comportamiento de las armas, el daño hecho o recibido o la escasez de munición. Además, también tenemos un sistema de coberturas clásico con algunas que pueden destruirse alterando la jugabilidad de las zonas.

Quizás el toque especial de esta entrega reside en los enfrentamientos con cuchillos o navajas, que ganan importancia en ciertos momentos. Están llevados a cabo de una forma sencilla pero eficaz: contamos con dos tipos de golpe, la posibilidad de romper la guardia enemiga, y movimientos de esquiva y contraataque.

En líneas generales todo en el combate funciona bastante bien, no revoluciona en nada, el toque realista le sienta de maravilla, los combates con navajas son divertidos y quizás se le podría haber dado un poco más de importancia a la destrucción de coberturas pero, en general, estamos contentos.

Por otro lado, el sigilo es bastante básico: no podemos escondernos en arbustos ni reptar. Simplemente, debemos ir de una cobertura a otra aprovechando las rutas de los enemigos o creando distracciones. Aunque el juego no es ambicioso en este aspecto, las mecánicas están bien ejecutadas, con movimientos suaves y ágiles. Lo que más nos chirría, quizás, es una IA que podría haberse mejorado en ciertas situaciones.

Cambiando de tercio a la conducción como podéis imaginar durante los primeros años del 1900 el acceso a los coches era relativamente limitado y vamos alternando entre galopar con nuestro caballo (que se controla bastante bien) y conducir alguno de los coches disponibles, pudiendo aquí elegir en las opciones si queremos una conducción arcade o una realista en la que el coche será notablemente más difícil de manejar.

En este apartado el juego también cumple aunque aquí, sobre todo galopando, es donde más se notan algunas carencias de un mundo abierto pequeño, bastante encorsetado y diseñado a la antigua, con el caballo por ejemplo no pudiendo saltar muchos muros o puertas por las que el mapa no está pensado para interactuar de esta manera. Se nota que el nuevo Mafia ha centrado la mayoría de los esfuerzos en lo narrativo y en la ambientación, apostando por lo demás por construir un juego sólido y que funcione pero un tanto sencillo, lo que no tiene por qué ser malo y, de hecho, no lo es en este caso.

De hecho, aunque estamos ante un mundo abierto no esperéis miles de secundarias al estilo The Witcher o en Assassin's Creed. El juego va directo al grano para que la trama principal nos atrape durante las 11 a 15 horas que dura la partida y si no fuera por ese mundo abierto, por momentos su estructura y ciertos momentos jugables muy cinemáticos nos ha recordado más a la de un Uncharted que a la de los títulos mencionados.

È un gioco bellissimo

Más allá de esas limitaciones del mundo abierto y de que en muchas ocasiones se nota que estamos ante un juego relativamente pequeño, Hangar 13 ha hecho un muy buen trabajo audiovisual ofreciéndonos una experiencia que entra muy bien por los ojos, con una Sicilia bellísima, unos paisajes únicos y ciertos detalles y momentos espectaculares en lo visual, alternando siempre zonas coloridísimas, llenas de brillo y preciosas con otras más oscuras y grotescas que evocan más a la oscuridad de la mafia.

En cuanto al rendimiento, hemos podido jugar en PC y en esta ocasión lo hemos probado en dos equipos. El primero nuestro PC de sobremesa habitual equipado con una NVIDIA GeForce RTX 5080 junto a un procesador Ryzen 5900X, 64 GB de memoria RAM DDR4, almacenamiento SSD y Windows 11. Aquí no hemos tenido problemas para tener una tasa de 60 FPS estable a 4K, con DLSS en modo calidad y la configuración gráfica más ambiciosa (os contaremos los matices más adelante). Sin embargo, en esta ocasión casi toda la partida la hemos jugado con nuestro portátil equipado con una NVIDIA GeForce RTX 4060, procesador i9-14900HX, 32 GB de RAM, almacenamiento SSD y Windows 11; obteniendo también una tasa bastante sólida de 60 FPS con DLSS en esta ocasión en modo equilibrado, a resolución 1080p y gráficos en alto.

Eso sí, en ambos equipos hemos detectado caídas de frames bastante contundentes al enlazar con una cinemática tras abrir una puerta, probablemente por un detalle por pulir en la carga del vídeo en cuestión. Por otro lado, a nivel jugable solo hemos sufrido caídas puntuales al pasar del campo a la ciudad a toda velocidad conduciendo un coche y en general, no hemos detectado grandes errores que lastren la experiencia.

Por último nos queda hablar del sonido. Como siempre la banda sonora está muy acertada, el audio del juego está muy conseguido y cuenta además con un buen doblaje al castellano (y con textos, por supuesto) aunque en nuestro caso hemos jugado la mitad de la partida en español y la otra mitad en siciliano (que no italiano) para maximizar la inmersión. Es de agradecer el mimo de Hangar 13 en el doblaje, no solo por incluir nuestro idioma, sino también por apostar por el siciliano para quienes buscamos la máxima inmersión, cuando lo fácil habría sido optar por un italiano estándar.

Conclusiones

Mafia: The Old Country es un regreso a lo que la saga mejor sabe hacer, ofrecernos un juego de acción narrativo con una gran ambientación que nos hace ser partícipes de toda una película sobre la mafia mientras disfrutamos de los paisajes de Sicilia y de un juego bastante correcto en todo lo demás.

De hecho, es un ejemplo claro de que hay juegos que merece la pena jugar aunque no sean obras maestras, títulos que simplemente cumpliendo en todo lo demás y enganchándonos con su narrativa y su inmersión nos permiten disfrutar de un buen rato, dejándonos llevar y dejando a un lado si una mecánica podría ser más innovadora y estar más pulida.

Sus fallos y su rigidez están ahí, es innegable, pero creemos que los amantes de la temática, de las experiencias breves pero intensas y de esta saga se lo van a pasar en grande. Esta aventura protagonizada por Enzo es justo lo que la franquicia necesitaba para recuperar la confianza de los aficionados: un juego sin grandes pretensiones, centrado únicamente en volver a lo que mejor saben hacer.

*Hemos realizado este análisis gracias a un código proporcionado por 2K España.