Bohemia Interactive es la desarrolladora detrás del sorprendente Vigor, videojuego exclusivo de Xbox One que ahora está disponible en su versión de prueba cerrada mediante Xbox Preview. Este multijugador online llegará en acceso anticipado este mismo verano mediante un Founder's Pack de pago, pasando a ser F2P con su lanzamiento final en febrero de 2019. La idea del estudio checo ha sido mezclar el estilo Battle royale de títulos como Playerunknown's Battlegrounds, con la tensión de obtener y extraer recursos que vimos en la Zona Oscura de The Division, un novedoso enfoque jugable que ofrece partidas emocionantes y bien equilibradas.
La supervivencia del más… inteligente
Lo primero que debemos dejar claro es que Vigor es un shooter en tercera persona que nos permite utilizar la vista en primera para apuntar. En este sentido, la movilidad del personaje es buena e interactúa bien con los entornos, siendo un elemento fundamental para sobrevivir, ya sea usando la fuerza o la infiltración. Sin embargo, el sistema de recogida de objetos es poco preciso, algo que complica por momentos la constante tarea de recolección. Lo mismo sucede con las armas, pues, aunque encontramos una gran variedad y comportamientos bien diferenciados, la precisión y su manejo no son todo lo fluidas que deberían.
El siguiente concepto clave es entender el tipo de multijugador online que propone Vigor; ahora mismo disponemos de 6 mapas online para hasta 16 jugadores, aunque durante esta fase de pruebas el máximo está siendo 8. No todas las localizaciones están siempre disponibles, ya que van rotando temporalmente. Para acceder a ellas tendremos que ir al refugio, un lugar seguro y exento de usuarios online, en el que también podremos gestionar nuestros recursos y elegir el equipo antes de cada incursión.
Al entrar en una partida solo llevaremos aquellos objetos que seleccionemos previamente en la base de operaciones, por lo que iniciar la incursión con más o menos seguridad dependerá de nuestro equipamiento. El principal hándicap para no ir pertrechados como Rambo, es que si morimos perderemos todo el equipo (armas, munición, botiquines…) . Este es un elemento clave de la jugabilidad que añade una enorme tensión a las partidas y que nos obliga a pensar muy bien lo que queremos llevar.
Una vez dentro de la partida podremos ir explorando las distintas localizaciones para encontrar todo tipo de objetos y materiales como armas, munición, metales o, por ejemplo, gasolina, siendo todos ellos imprescindibles para desarrollar nuevas armas, munición y consumibles en el refugio, por lo que habrá que invertir mucho tiempo en esta tarea. A medida que avance la partida llenaremos nuestro inventario, lo que hará que aumente nuestro miedo a encontrarnos con otros jugadores.
En este sentido, cada mapa incluye varias salidas, por lo que en cualquier momento podremos irnos y asegurar todo lo que hayamos conseguido. Este elemento estratégico es muy importante y añade un nuevo matiz a la propuesta que le sienta de maravilla, ya que cada jugador, y según el devenir de la partida, puede elegir una u otra estrategia.
El principal objetivo de cada partida es adueñarse de los paquetes aéreos con suministros. Estos aparecen inicialmente en el mapa en una amplia zona roja, marcándose posteriormente la localización exacta. Dichos paquetes incluyen cajas especiales con materiales y objetos de mayor calidad, los cuales podremos canjear en la base de operaciones una vez volvamos sanos y salvos, algo que será complicado ya que todos los jugadores lucharán por conseguirlos.
El refugio
Si salimos con vida volveremos al refugio con nuestras armas iniciales y todos los recursos obtenidos. Estos pueden ser usados en la zona segura para crear todo tipo de objetos. Si queremos diseñar armas necesitaremos materiales y los planos de creación, los cuales se obtienen al destruirlas y descomponer sus distintas partes. Esto también nos da acceso a la munición específica de cada arma, siendo muy importante tener un buen almacén. Por último, podremos crear consumibles, para los cuales necesitaremos materiales y planos de diseño.
Esta fase de creación es fundamental, ya que desarrollar bien nuestro inventario nos da más opciones en futuras partidas y nos permite sacar provecho de todos los objetos que hayamos conseguido. Los recursos también pueden usarse para mejorar el refugio, encontrando aquí un elaborado árbol de desarrollo en el que necesitaremos objetos concretos (gasolina, cristal, cables…) para ir optimizando los distintos apartados. Gracias a esto podremos reducir los costes de producción o, por ejemplo, obtener un número de piezas cada hora.
Es cierto que Vigor todavía debe mejorar en muchos aspectos, pero lo cierto es que visualmente luce muy bien, utilizando de forma acertada el motor gráfico Unreal Engine. Los escenarios son amplios y variados, encontrando entornos nevados, bosques y ciudades, todos ellos dentro de un contexto de posguerra nuclear muy bien recreado, aunque echamos de menos algo más de interacción con los entornos. A nivel sonoro, el videojuego también está muy cuidado pues, aunque la música no adquiere mucho protagonismo, los efectos de sonido son importantes para sobrevivir y han sido recreados con gran precisión, siendo muy importante jugar con cascos o con el volumen lo suficientemente alto.
El multijugador online que propone Vigor es novedoso y mezcla muy acertadamente el concepto Battle royale con la obtención de recursos, dando como resultado un estilo de juego que es capaz de transmitir una enorme tensión. Si a esto le unimos un sistema de crafting avanzado y un desarrollo equilibrado de nuestra base de operaciones, lo cierto es que estamos ante un título sorprendente. De esta forma, aunque Bohemia Interactive todavía tiene que pulir la jugabilidad, arreglar ciertos problemas de rendimiento y añadir contenido y funcionalidades, este nuevo exclusivo de Xbox One promete ser un título a seguir muy de cerca. .
Hemos realizado estas impresiones en Xbox One X con un código de descarga digital facilitado por Bohemia Interactive.
