En el reciente análisis del precioso Child of Light destacamos por encima de todo su espectacular apartado audiovisual, y dijimos que teníamos muchas ganas de volver a ver otro juego realizado con este motor gráfico, el Ubiart Framework. El mismo que ya utilizó Ubisoft Montpellier para realizar los divertidos y espectaculares Rayman Origins y Rayman Legends, y que vuelve aquí con un nuevo y sorprendente trabajo, Valiant Hearts: The Great War , muy diferente a lo que este estudio había hecho hasta ahora.
Venimos desde hace tiempo alabando la apuesta de Ubisoft por realizar juegos descargables de mucha calidad y arriesgados comercialmente, como fue el año pasado Far Cry 3: Blood Dragon o el reciente Child of Light, y Valiant Hearts: The Great War es sin duda el más atrevido de todos. Tanto por ambientarse en un conflicto tan poco habitual en el mundo de los videojuegos como es la Primera Guerra Mundial, como por su propuesta jugable, prácticamente una aventura gráfica, con algunos momentos puntuales de acción.
El juego transcurre durante la Gran Guerra, entre 1914 y 1918, visitando algunos de los escenarios y sucesos reales más relevantes del Frente Occidental, como las famosas batallas del Marne y del Somme. Aunque la historia de los cuatro protagonistas es ficticia, sus creadores se han inspirado en cartas y abundante material histórico, e incluso algunos miembros del equipo tienen una relación familiar directa con soldados de la Primera Guerra Mundial.
En el año del centenario de esta terrible guerra, bastante más desconocida para el gran público que la Segunda Guerra Mundial, nos ha sorprendido lo respetuoso y bien documentado que está Valiant Hearts: The Great War, y de hecho vamos desbloqueando una serie de documentos con fotografías reales que nos explican algunos de los acontecimientos y circunstancias más importantes de la guerra, por lo que cumple también una función didáctica.
Valiant Hearts ha sido aprobado por Mission Centenaire 14-18, la comisión francesa que dirige el programa conmemorativo de la Primera Guerra Mundial y que ha creado la certificación "Centenario", que reconoce los proyectos más innovadores sobre la Primera Guerra Mundial. Esta aprobación certifica la exactitud de su contenido histórico, en colaboración con los historiadores de la comisión. Algo que nos ha sorprendido muy positivamente, y que no esperábamos en un juego con aspecto de cómic, que además se permite el lujo, entre tanto horror, de incluir algún momento cómico. Aunque ya os advertimos, por su declaración inicial de intenciones, que intentará sacarnos alguna lagrimilla.
Una aventura protagonizada por cuatro personajes y un perro, en una historia de destinos cruzados y un amor roto, en un mundo dividido. Amistad, amor, sacrificio y tragedia serán algunos de los temas en una historia en la que nuestros protagonistas se ayudarán los unos a los otros para conservar su humanidad ante los horrores de la guerra. Aquí los malos no serán los de una determinada nacionalidad, sino la propia guerra, y para ello nos ponen en la piel de un elenco de personajes muy variado, de diferentes nacionalidades.
Emile, un granjero francés viudo que cuida a su única hija en Saint-Mihiel, y que es llamado a filas pocos días después de declararse la guerra, teniendo que abandonarla junto a su nieto. Tras su primera batalla es apresado por los alemanes, y convertido en cocinero. Freddie, un soldado estadounidense alistado en la Legión Extranjera por motivos de venganza, quien protagoniza las mayores escenas de acción. Karl, el marido de Marie, la hija de Emile, de origen alemán y llamado a filas por el ejército de este país, quien tiene que abandonar a su amor y a su hijo recién nacido. Anna, una enfermera belga en busca de su padre que no duda en su camino de ayudar a los heridos. Y por último el perro Walt, un dóberman alemán que hace muy buenas migas con Emile, y que nos ayudará a lo largo de la aventura de diferentes maneras.
En el transcurso de la aventura vamos alternando el control de los cuatro protagonistas, pero por exigencias del guion, nunca a nuestra voluntad. Los controles son muy sencillos, y tenemos un botón para interactuar con elementos del escenario y coger objetos, otro para golpear, lo que puede servir para romper alguna estructura o derrotar a un soldado enemigo –siempre y cuando lo pillemos desprevenido-, y por última la posibilidad de lanzar un objeto a larga distancia, como una botella o una granada, con diversos usos.
El desarrollo es básicamente el de una aventura gráfica, y tenemos que ingeniárnoslas para ir avanzando por unos escenarios por lo general lineales, aunque más adelante recorremos localizaciones más amplias y con diferentes estancias. Coger objetos y usarlos en el lugar apropiado, empujar elementos para subirnos, romper obstáculos, activar mecanismos, tirar una granada para destruir una estructura, avanzar sin que el enemigo no nos vea distrayendo su atención lanzando una botella, o resolver sencillos puzles, son algunas de las mecánicas que encontramos.
Durante la acción no hay diálogos como tales, y de hecho los personajes se relacionan a través de unos bocadillos que muestran un dibujo, lo que sirve perfectamente para saber qué nos están diciendo. Es durante las cinemáticas entre misiones donde sí escuchamos a un narrador y a los propios protagonistas hablar en español, en un gran trabajo de doblaje. En las 2 horas que hemos podido jugar Valiant Hearts nos ha parecido bastante sencillo, y aunque hay un sistema de pistas, este es voluntario y se puede obviar perfectamente. Los puzles son siempre intuitivos y lógicos, y a poco que tengas algo de experiencia en el género de las aventuras gráficas, no vas a tener mayor problema para avanzar.
Pese a ello el desarrollo es muy ameno y entretenido, ya que en todo momento es variado, y se alterna la constante resolución de puzles con algunas escenas de acción bastante curiosas. Por ejemplo un ataque a una posición enemiga durante el cual tenemos que evitar el fuego de las ametralladoras y las bombas que caen sobre nosotros, ya que en Valiant Hearts podemos morir en cualquier momento, aunque hay abundantes puntos de control, siempre muy cercanos. Por ejemplo algunas de las escenas que más nos han sorprendido son montados en un coche, donde tenemos que ir esquivando obstáculos al ritmo de la música, una auténtica pasada gracias a los gráficos y el cuidado apartado sonoro. O incluso algún jefe final, al que vencemos como si de un puzle se tratara.
Cuando se une a nosotros el perro Walt la acción se vuelve un poco más compleja, ya que podemos utilizarlo para coger objetos y activar mecanismos, y los puzles se vuelven más interesantes y profundos. Cada personaje tiene sus propias características, y por ejemplo Freddie tiene unas tenazas con las que corta alambre, y Anna al ser una enfermera protagoniza unos sencillos quick time events en los que tenemos que curar soldados. Unos momentos en los que Valiant Hearts demuestra su crudeza, ya que pese a su aspecto simpático, nunca elude la violencia y el horror de la guerra. Además de avanzar en la aventura hay unos objetivos secundarios en forma de coleccionables, que se buscan y recogen con agrado, y que además tienen cierto sentido, siendo objetos relacionados con la guerra que nos dan algún detalle o información de la Gran Guerra.
Los gráficos como podéis ver son una pasada, es como estar jugando a un cómic en movimiento, algo que se remarca con el uso de viñetas para mostrarnos escenas paralelas. Por ejemplo estamos avanzando entre unas trincheras y una viñeta nos muestra a un soldado enemigo asomándose en un nido de ametralladoras, por lo que tenemos que escondernos para que no nos dispare. Las animaciones son geniales, y todo está realizado con un gusto exquisito, diríamos que incluso sube el listón de los que vimos en ambos Rayman y en Child of Light. La banda sonora también es preciosa y muy emotiva, y como comentábamos antes se ha realizado un gran trabajo de doblaje. Un juego con unos valores de producción excelentes, impropios de un título descargable.
El horror de la guerra como nunca lo habías vivido
Valiant Hearts: The Great War es un juego totalmente atípico, arriesgado, valiente y muy original, que por muchos motivos ya nos ha conquistado. Si te gustan las aventuras de ir resolviendo rompecabezas, te resulta atractiva su ambientación, no tienes miedo a una historia emotiva y te gustan los juegos con un apartado visual excepcionalmente cuidado, Valiant Hearts seguro que te va a encantar. Una novela gráfica que nos cuenta con un respeto y una fidelidad sorprendentes para tratarse de un videojuego la Primera Guerra Mundial, y sin renunciar por ello al humor, la espectacularidad y a momentos realmente bellos, algo complicado de entender hasta que no lo pruebas. Se lanzará el 25 de junio en formato descargable en PlayStation 4, PlayStation 3, Xbox One, Xbox 360 y PC por 14,99 euros.
