La conferencia de Xbox y Microsoft en el E3 estuvo plagada de grandes anuncios, confirmaciones muy esperadas y de tráilers de los más variados géneros y tipos. Entre toda la avalancha de información, Rare volvió a la palestra para mostrarnos nuevamente su próximo gran proyecto, Sea of Thieves, un ambicioso título multijugador en primera persona enmarcado dentro del universo pirata, que pretende llegar a Xbox One y PC el próximo año.
La vida pirata se vive mejor
Uno de los aspectos esenciales para aclarar el sentido y el esquema de Sea of Thieves, es que no pretende ser un MMO -juego multijugador online masivo- al uso. Mike Chapman, diseñador jefe en Rare, ha querido dejar esto muy claro en numerosas entrevistas y declaraciones. "Jamás he pensado en Sea of Thieves como un MMO. Cuando pienso en un MMO, pienso en que sus mecánicas son un tanto abstractas. No son inmersivos, y nunca suelen ser intuitivos. Nosotros queremos ofrecer una experiencia nueva dentro del mundo pirata; estamos haciendo un videojuego cooperativo de aventuras, fácil de jugar, con lo que es sencillo ver situaciones divertidas como resultado a esto último", explicaba Chapman.
Con esto, Rare deja completamente marcado su concepto de Sea of Thieves, que se alejará de títulos similares, apostando por una aventura más accesible, que se amoldará a todos los públicos sin obviar momentos de exigencia y dificultad. El estudio ha querido potenciar la colaboración entre jugadores y su libertad, desechando el elemento más artificial de los videojuegos online -sobre todo, en sus palabras, la evolución y la necesidad imperiosa de ‘farmear’-, impregnando a su juego de cierto sentido de camaradería y épica. De esta forma, la experiencia social de Sea of Thieves será grande y vital dentro de la mecánica del título. Como piratas, deberemos colaborar y competir con y contra otras tripulaciones -que estarán formadas por grupos de cinco jugadores-, trasladándonos a un mundo paradisiaco lleno de islas, atolones, cuevas llenas de tesoros y mares tan tempestuosos como cristalinos y calmados.
La demostración que el estudio llevó al E3, intentaba resumir en apenas unos minutos, algunas de las distintas posibilidades que albergará el título. Sea of Thieves nos permitirá explorar tanto escenarios enormes atiborrados de palmeras y cocoteros, con destartalados puertos francos y asentamientos, como navegar libremente por un océano plagado de peligros. Si bien podemos nadar, emborracharnos o combatir, una de las principales facetas muy potenciadas por el estudio, es la de la navegación.
Como buenos piratas, podemos tomar el timón de un barco con decenas de cañones por banda, y lanzarnos al mar a saquear, robar y hundir las naves de otros bucaneros y jugadores. Esto, que podría parecer algo traumático y complicado, se convierte en algo accesible y fácil de hacer gracias a una interfaz muy amigable, con cada uno de los componentes de nuestra tripulación desempeñando un rol concreto. Habrá que izar las velas, levar anclas, dirigir el sentido de la navegación… Y disparar.
Los combates entre naves serán muy intensos, pero igualmente divertidos. En este sentido, y salvando las enormes distancias, nos han recordado un poco a lo visto en videojuegos como Assassin's Creed III y Assassin's Creed IV: Black Flag, que apostaron por este tipo de intercambio de plomo entre las olas. Obviamente, Sea of Thieves tiene una perspectiva distinta, ya que aunque el resultado será el mismo -inutilizar el barco de nuestros rivales-, aquí deberemos andar con ojo, ya que podemos acabar con nuestro buque siendo engullido por las olas, con lo que tendremos que ser rápidos y tapar fugas de agua, reparar el casco o abandonar el barco en el caso más extremo. La cooperación del jugador con la tripulación será vital.
Rare quiere que su mundo pirata esté vivo y sea dinámico, en constante cambio, para garantizar cierta sensación de peligro e incertidumbre en cada partida. En una de las entrevistas concedidas a los medios, Craig Duncan, máximo responsable del estudio, comentó que en todo momento, se ha querido trasladar la experiencia de que se está viviendo una aventura única, propia de las películas y series de televisión basadas en piratas. "Imaginad que encontráis un mapa del tesoro, y que, junto a vuestra tripulación, os embarcáis a buscar dicha isla. En el camino os encontráis con un barco rival que parece ir en la misma dirección que vosotros. ¿Qué intenciones tendrá? ¿Colaboraréis con ellos? ¿Los hundiréis antes de que tomen tierra y se lleven el oro?", comenta Duncan.
Esto encaja totalmente con la descripción que el propio Mike Chapman hacía del juego: "En Sea of Thieves encontraréis mejoras para los barcos, viajes por los mares, cazas del tesoro y reputación en base a nuestras hazañas. Queremos motivar en todos los aspectos al jugador. Queremos que sienta que está viviendo una fantasía pirata". Esto es algo que, además de en la jugabilidad, también veremos en su fantástico y cuidadosamente exagerado estilo artístico y visual, muy en la línea de Rare, que apuesta por formas cercanas a los dibujos animados y por hacer creíble lo increíble pero sin olvidar ese particular tono de fábula o de relato de aventuras. ¿A qué nos referimos? Pues tal y como se ha podido vislumbrar en algún que otro tráiler y en las imágenes distribuidas por el estudio, parece ser que nos encontraremos con elementos en forma de krakens, sirenas, tritones o criaturas fantásticas, que servirán de aderezo a la ambientación pirata, y que a buen seguro, depararán sorpresas en nuestras aventuras.
Llegados a este punto, y dado que hablamos de un videojuego de grandes posibilidades y con sendas dosis de personalización para nuestro avatar pirata virtual y nuestro barco, y con la cantidad de contrataciones en términos de expertos en free-to-play realizadas en el estudio durante los últimos meses, la duda sobre la monetización de Sea of Thieves ha estado sobre el juego desde su mismo anuncio. Sus responsables han salido al paso, dejando claro que Sea of Thieves no será un juego free-to-play. Eso sí: Sea of Thieves irá añadiendo contenido de forma paulatina, con distintas actualizaciones, constatando el soporte de la compañía después del lanzamiento del juego en consola y PC.
Su ventana de lanzamiento también está rodeada de cierta incertidumbre, ya que aunque Microsoft no ha confirmado nada de forma oficial al respecto, varios de sus responsables sí parecen haber marcado el título para una fecha aproximada que lo llevaría a los primeros meses de 2017, coincidiendo con videojuegos como Halo Wars 2 y Scalebound.
Sea of Thieves ha ido cogiendo forma desde su presentación el año pasado, marcando seriamente su estilo de juego, y apostando por ciertos ingredientes inéditos y refrescantes en un juego multijugador. Rare parece haber insuflado de su particular personalidad al título, algo que le sienta bien y casa con ese carácter de fábula y aventura, demostrando que todavía hay espacio para ellos dentro del organigrama de Xbox. En cualquier caso, y mientras el juego se encamina a su última etapa de desarrollo, parece que habrá que marcarlo en nuestro particular mapa del tesoro. Puede que sea toda una sorpresa.