Nos tenía algo desconcertados The Wonderful 101 a los que lo habíamos probado unos minutos. El juego tenía un aspecto excelente y era divertido jugarlo, pero no quedaba clara su jugabilidad ni de qué iba realmente.
Ahora que hemos jugado parte de las misiones del modo Historia hemos comprobado que The Wonderful 101 se trata de un juego innovador, con una jugabilidad ágil -profunda pero sencilla de comprender y manejar-, y una acción frenética que no dará tregua al jugador.
Cada fase tiene tres actos, y recibes puntuación en cada uno de ellos, lo que seguramente incite a rejugarlas. La anterior obra de Hideki Kamiya, Bayonetta, recibió críticas por ser demasiado sencillo en el modo fácil.
En este caso hay tres dificultades: modo normal, modo fácil ("para los que quieren tomarse su tiempo") y modo muy fácil.
Queda claro desde el mismo tutorial que no vas a tener ocasión de relajarte cuando el vehículo en el que viaja uno de los protagonistas, el perfecto wonder-red, es atacado y debes recorrer los vagones para ir rescatando a los alumnos. A partir de ahí se suceden sin solución de continuidad los ataques, las acciones defensivas, los puzles, y el rescate de ciudadanos. No vamos a desvelar quiénes son los enemigos más grandes con los que te enfrentas, pero sí que son muy variados y gigantescos en algunos casos.
Además de un juego de acción muy rápida, The Wonderful 101 es también es una chifladura divertidísima que parodia algunos de los iconos culturales de las décadas de los años 60-80, al igual que un homenaje a algunas de las series de videojuegos más conocidas, desde las apariciones de enemigos a lo Bowser (aunque luego se marchen en mitad de la lucha porque les llaman por teléfono), a la referencia a los pikmin que supone el que te acompañe una multitud compuesta por superhéroes y por los ciudadanos que vas rescatando -lo que te convierte en una marea humana-, o el aire Lego que sopla cada vez que saltan piezas y tuercas de todos los objetos al golpearlos o interactuar con ellos.
Cuatro colores, cuatro armas y muchos estereotipos
De entre los 100 superhéroes destacan cuatro, los protagonistas principales capitaneados por Wonder Red. Cada uno de ellos asociado a un color, un arma y un buen número de lugares comunes. Por ejemplo, Wonder-green, alias "Le snipeur superieur" o "La pistola", es el rollizo francés gracias al cual construyes la pistola, y va desgranando buena parte de los estereotipos atribuidos a su país en los numeroso diálogos que hay durante la acción.
La marea que constituye tu personaje se compone de los superhéroes con nombre de color, los que proceden de distintos países y pueden tomar el liderazgo en un momento dado y los superhéroes temporales, que son los ciudadanos que vas rescatando y se te unen durante las misiones. No pueden morir, pero sí se quedan aturdidos ante un fuerte ataque.
La historia que narra el juego es graciosa no tanto por lo que cuenta (una organización supranacional que elige entre lo más selecto de la población a sus miembros para luchar contra el mal) sino por cómo lo expone. Los trajes tienen el brillo del vinilo ochentero y la verborrea de los diálogos emplea una terminología que parece salida del Superagente 86, con profusión de expresiones rimbombantes y pretenciosas como que el tiempo de reacción es de "tres milmillonésimas de segundo", el uso constante del "radar de taquiones" o que el enemigo forma parte de otra organización de nombre larguísimo que empieza por "Gremio de Extraterrestres Alevosos y Tiranos".
Los personajes se transforman en superhéroes al grito de "Wonderize!" que recuerda al "Mutación" de Comando G, con una ampulosa coreografía que remite a la serie de televisión de los 80 Power Rangers.
Es hilarante el abuso de la palabra wonder: construyes wonder-líneas, los wonder-lavabos que hay por el escenario te dan objetos si metes dentro a tus superhéroes… Todos los héroes se llaman wonder-algo, aunque también tienen un apodo. Así, Wonder-pastelera es "la magdalena". Cada uno de los superhéroes que forman parte de la organización supranacional tiene unas características diferentes, aunque no pudimos comprobar si se nota gran diferencia entre unos y otros.
Sí que vimos que las distintas armas son más eficaces o menos según el enemigo: la espada sirve para desmontar armaduras y blindajes y el puño acaba rápido con un rival desprotegido. Las armas no sólo sirven para atacar. Wonderful 101 no es un simple beat’em up en el que hay que avanzar una zona tras otra, sino que está repleto de puzles. Hay que fijarse en todo lo que llame la atención en el encantador escenario futurista para saber si tendrás que usar la mano para girar una rueda o usar la espada para abrir una puerta.
Además de wonder, se repite hasta la extenuación el prefijo "hecto", similar al "gadgeto" del inspector Gadget. La hectofusión es una de las bases de la jugabilidad de The Wonderful 101. Cuando avanzas te siguen todos los superhéroes que te acompañan como una piña, y si activas la hectocreación y pulsas el botón todos se unen para construir un arma que será con la que ataques al enemigo o interactúes con el escenario para construir una pasarela, escalera o distintos objetos. Si el movimiento no te sale bien, puedes cancelarlo con el botón Y, que también sirve para volver de la forma de arma a la de marea humana.
La hectofusión se activa dibujando en la pantalla táctil del GamePad o girando el stick derecho para realizar el dibujo y pulsando A. Se trata de líneas sencillas, un círculo que rodee lo que aparece en pantalla, una L, una línea recta… Aunque usar la táctil del pad te permite ver si te dejas algún personaje fuera del círculo, por ejemplo, en muchas ocasiones resulta más cómodo seguir la acción en la pantalla de la televisión y usar el stick. En la parte inferior de la táctil hay una pestaña que desvela información de todos los superhéroes que llevas.
Una línea multicolor te indica que estás por el buen camino mientras estás realizando el dibujo para la hectofusión, y eso no lo ves mirando la pantalla táctil, en la que los personajes aparecen como puntos y a veces la acción se desplaza, lo que dificulta que puedas hacer los movimientos donde deseas.
Hectofusión al límite
El juego es tan paródico que se ríe de sí mismo al llevar la hectofusión al límite, con la multihectofusión: si está la forma de arma y pulsas X, tú sigues controlando el arma, pero los demás superhéroes que te acompañan atacan a los enemigos de forma individual.
Con las piezas que vas recogiendo en los escenarios a lo Lego puedes comprar mejoras permanentes para tus superhéroes. Son especialmente útiles el hectoflan que sirve para absorber ataques enemigos si lo usas en el momento exacto, y el hectomuelle, que sirve para esquivar un golpe. En la pantalla táctil te aparecerá el tique de compra de tu mejora, con impuestos incluidos. Es uno de los múltiples detalles del juego, como las máquinas dispensadoras de bolas que contienen ciudadanos.
En el género es poco utilizada la perspectiva isométrica que se ve en Wonderful 101. La acción está lo suficientemente alejada como para que puedas ver a los múltiples personajes, pero todavía puedes alejarla un poco más con un toque de LZ. En el modo Historia no se siente casi nunca la necesidad de hacerlo, pero seguro que viene muy bien cuando juegues las misiones Wonderful de multijugador (hasta para cinco personas), que no hemos podido probar aún.
En el apartado de sonido el juego es notable en la parte que hemos probado. Como el resto del juego, remite a inspiraciones de épocas pasadas. La música es movida, atractiva e incita a la acción por sus tintes heroicos. Las voces están en inglés (Nintendo afirma que también en japonés y que se podrá elegir), y los subtítulos en español.
Los juegos de Wii U de la primera generación con frecuencia desestimaban la función off-tv o minimizaban su valor. Pero ahora las desarrolladoras van sacando juegos que saben aprovechar mejor el GamePad. En The Wonderful 101 puedes jugar con la televisión como pantalla principal y la táctil del pad como secundaria, a la inversa y sólo en el mando con la pantalla segundaria en pequeño. Si el off tv se activa con el botón -, el intercambio de pantallas está siempre disponible en la parte inferior izquierda de la táctil del GamePad, junto a la conexión con Miiverse que también parece irse haciendo cada vez más popular entre los desarrolladores.
La opción de poner la pantalla secundaria en la televisión es útil cuando debes resolver algún puzle, ya que el pad se puede orientar y ves en el escenario elementos que pasarían inadvertidos de otra manera.
The Wonderful 101 se pondrá a la venta en exclusiva para Wii U el 23 de agosto.
