Cada vez son menos las series y las empresas que dejan fuera los contenidos descargables de pago. En Mario Kart 8 ya han llegado algunos coches gratis y ahora viene un pack de pago con unos buenos y originales contenidos.
Esta primera tanda de DLC de pago incluye tres personajes, cuatro vehículos y dos torneos (la copa Huevo y la copa Trifuerza). Los tres personajes tienen encanto.
Peach Felina te mira juguetona cuando su coche salta, y Mario Tanuki agita la cola mientras que Link desenvaina la espada y te mira con cierta fiereza.
También tienen características propias. La versión felina de la princesa es algo más ligera que la normal y lo mismo sucede a Mario Tanuki respecto al habitual. Link es un peso medio-alto. Añaden algo de variedad a un catálogo ya lo suficientemente completo. El extra que añade es más de originalidad y monería.
De los nuevos vehículos destaca la moto hyruliana. No solo porque es muy bonita sino porque es el modelo de moto más manejable que hay en el juego. Es rápida aunque acelera despacio, pero el peso la hace más estable. Esto no quita para que haya que tomar las curvas con cuidado, como con cualquier moto.
El Rayo GTI es una opción tan rápida como el Mach 8. De hecho, ambos vehículos son muy parecidos en sus características, pero el Rayo es quizá un poco más difícil de manejar. El Blue Falcon de F-Zero, un vehículo bastante compensado cuya manejabilidad depende mucho de las ruedas que le instales.
Los más torpes tendrán ahora el Tanuki Kart. Con un buen agarre, aunque no demasiada aceleración. Además de los vehículos hay cuatro tipos de ruedas nuevos, incluidos uno con la Trifuerza, y un parapente con el mismo símbolo. No en vano el pack se denomina Zelda.
Dos copas con ocho circuitos nuevos para competir
Aunque estos vehículos y personajes enriquecen el juego, no dejan de ser añadidos superficiales. El verdadero meollo del DLC son los dos torneos nuevos, que incluyen tanto circuitos nuevos como otros rescatados de juegos del pasado.
La copa Huevo empieza con el circuito Yoshi, que tiene la forma de este personaje. Es uno de los antiguos, recuperados del juego de GameCube. Contiene muchos de los elementos icónicos de Nintendo, desde las plantas carnívoras que te intentan atrapar desde fuera de la carretera a manzanos redonditos cargados de frutos. El paso a Wii U le ha dado un aire a lo Animal Crossing.
Excitebike es un homenaje al clásico del mismo nombre. La adaptación está realizada con mucho cariño, y mantiene el aire del juego de NES a la perfección (por ejemplo con las zonas de hierba intercaladas y manteniendo dos charcos de barro, y sólo dos). Un aliciente adicional es que las rampas se generan de forma aleatoria cada vez.
El tercer circuito de Huevo es Ruta Dragón, un cambio radical. De un circuito de suaves curvas y forma ovalada pasas a otro con la forma de un dragón chino. Está repleto de túneles, curvas imposibles y giros continuos.
Termina Huevo con otro clásico, F-Zero, con una competición en la futurista Mute City. Neones, bandas laterales que te dan monedas si las pisas. Como casi todos los circuitos de este DLC está repleto de curvas, que en este caso suelen utilizar la antigravedad.
La copa Trifuerza se abre con una Mina de Wario directamente desde Wii. Con estructura similar a una montaña rusa. Le sigue la inevitable Senda Arco Iris con sus curvas de 90º, emocionante e intensa. De los colores en mosaico de Senda Arco Iris pasamos a la monocromía de Base Polar, en la que la pista se divide en unos cuantos tramos.
Se cierra la copa, como no podía ser de otra manera, con un espectacular circuito de Hyrule. En él atraviesas el castillo, y pasas por una fuente sobre la que está la espada maestra. Si está activada una rampa (lo sabes por la música que suena cuando Link abre algo), podrás atravesar la espada maestra. Pero no hemos logrado saber qué la activa.
Una música que te pone en conexión con el circuito
La música es muy buena en general. En cualquiera de los nuevos circuitos o los recuperados. En Hyrule al mismo tiempo te sitúa en el juego y se impregna del ambiente de Mario Kart. Quizás el más flojo es Ruta Dragón, con un guitarreo eléctrico que suena a los años 70.
Gráficamente el DLC mantiene la calidad de Mario Kart 8. Destaca el cuidado artístico a la hora de mantener la identidad de cada juego de referencia (en los casos en que es así) y fusionarlos con las características del juego de conducción.
Además del contenido descargable, hemos comprobado el uso que el juego hará de los amiibos, que es casi anecdótico. Simplemente sirven para desbloquear monos de carrera referentes al personaje que represente la figura y, por tanto, no almacena datos en el amiibo.
Una vez que has colocado el muñeco en el GamePad se desbloque el traje y nunca más vuelves a necesitarlo. A partir de ese momento podrás vestir a tu Mii con el traje, aunque no tenga efecto sobre las estadísticas del Mii. Su única función es estética. Si ya tienes las figuritas por otro juego está curioso, pero no justifica la compra.
De momento es compatible con las figuras de Mario, Peach, Yoshi, Donkey Kong, Link, Kirby, Samus, Fox, Captain Falcon y Luigi (estos dos últimos salen a la venta el 19 de diciembre).
Aunque se antoje raro que Nintendo se haya sumado a los DLCs para una de sus franquicias más queridas, la gran cantidad de contenido que ofrece y el hecho de que se hayan cuidado tanto las adaptaciones antiguas y su combinación en las copas con otras pistas nuevas, hacen que sea una buena expansión. Dentro de unos meses llegará el segundo pack, dedicado a Animal Crossing.
Con DLCs así el jugador no tiene la sensación de que le están apretando el bolsillo, sino que se prolonga la vida de un juego de por sí muy longevo. Este primer paquete se pone hoy a la venta por 8 euros, aunque podemos hacernos por 12 euros con este más el segundo contenido que saldrá el año que viene.
