Los juegos de LEGO desarrollados por los británicos TT Games llevan años cosechando éxitos, siendo cada vez mejores títulos, más ambiciosos y completos. Sagas tan populares como Star Wars, Indiana Jones, Harry Potter, Batman, Piratas del Caribe y El señor de los anillos han visto adaptados sus universos con mucho acierto y humor, y este año vamos a recibir también nuestra buena ración de LEGO, con el esperado Marvel Super Heroes y LEGO City Undercover, este último en exclusiva para Wii U y Nintendo 3DS.
Si parte de la clave del éxito de estos videojuegos ha estado en el hecho de basarse en populares personajes y saga cinematográficas, LEGO City Undercover va a apostar por algo bien distinto, con personajes y escenarios originales, sin estar basados en ninguna marca, lo que no impedirá que se incluyan un sinfín de guiños y referencias al mundo del cine y la televisión, ya que el humor impregnará cada poro de esta obra.
Ya hemos podido jugar las primeras horas de la versión de Wii U, y hemos comprobado cómo se mantiene la diversión, la adicción por el coleccionismo y ese alocado humor que hace que lo juegues con una sonrisa en la boca.
Su historia nos cuenta cómo el legendario policía Chase McCain, al que encarnaremos, vuelve a la ciudad de LEGO City tras un largo retiro. El motivo es que Rex Fury, el criminal al que metió entre rejas hace unos años, se ha escapado de la cárcel de Albatross, y peligra la seguridad de los ciudadanos y de su amada Natalia Kowalski, ahora una testigo protegida que aportó pruebas decisivas para atrapar a Rex Fury, por lo que este criminal se la tiene jurada. La típica historia de película policial de los años 80-90, repleta de guiños al mundo del cine y la televisión. Solo en la primera hora vemos homenajes a Titanic, Colombo, Starsky y Hutch y Sherlock Holmes, con un sentido del humor bastante tontorrón y de brocha gorda, que recuerda un poco al tono alocado de la mítica saga Agárralo como puedas, aunque aquí con un humor mucho más blanco y para toda la familia.
Desde el primer minuto y tras la cinemática inicial, somos totalmente libres de explorar LEGO City, un gran mundo abierto, a lo Grand Theft Auto, que si bien no es tan grande como en otros sandbox, sí es bastante más denso, todo está lleno de coleccionables, secretos, minijuegos y cosas por hacer, lo que está muy bien, ya que ahorra innecesarias y largas caminatas o traslados en coche. Si bien la saga ya ha experimentado con los mundos abiertos en LEGO Batman 2: DC Super Heroes y LEGO El Señor de los Anillos, aquí la sensación está mucho más conseguida, aunque sigue habiendo fases o secciones que se desarrollan aparte, o lugares a los que para llegar tenemos que coger algún transporte especial como un barco.
Como en todo sandbox que se precie, podemos coger en cualquier momento un vehículo, aunque aquí no lo robamos, ya que como somos un agente de la ley, simplemente lo tomamos prestado. Nos podemos montar en un coche en marcha, o incluso cuando estamos conduciendo pasarnos a otro simplemente situándonos a su lado y pulsando un botón, lo que es muy gracioso. También podemos mediante un silbato detener el tráfico en cualquier momento, y elegir sin tanto estrés el coche que más nos guste. Los vehículos se dañan con los impactos, troceándose, perdiendo las piezas de LEGO, por lo que si vamos a lo loco rápidamente nos quedaremos en el chasis.
Aunque podemos coger cualquier vehículo que nos encontremos en la calle, poco a poco los iremos desbloqueando en nuestro garaje para tenerlos siempre disponibles, siendo un coleccionable más. Hay muchos tipos como compactos, pesados, deportivos, monoplazas, emergencia, industriales, y la verdad es que la conducción es un poco tosca, y la sensación de velocidad casi nula, por tanto los momentos de conducción son mucho menos divertidos de lo que deberían. Veremos si esto mejora con el paso de las horas, consiguiendo coches deportivos más veloces o motos.
El juego está dividido en capítulos, y siempre es fácil saber cómo seguir el hilo de la historia, marcado por una línea de tornillos verdes, que nos indican el siguiente objetivo. Si queremos ir a un sitio distinto, o volver a por un coleccionable que previamente descubrimos en el mapa pero que no podíamos conseguir en ese momento, basta con dejar el dedo pulsado sobre un punto del mapa de la ciudad, que se muestra en la pantalla del GamePad. La pantalla del mando de Wii U tiene diversos usos, por ejemplo recibimos videollamadas de nuestros compañeros de la policía que se muestran únicamente aquí, y algunas funciones especiales como el escáner de criminales.
Al poco de comenzar nuestro prota Chase McCain recibe un GamePad llamado Comunicador, para el que iremos desbloqueando diversos usos a lo largo de la aventura. En determinados puntos podremos usarlo para detectar criminales por el entorno, para lo que habrá que levantar el GamePad y apuntar a la televisión, moviéndolo hacia los lados hasta que nos indique en rojo que hemos detectado un criminal. Más adelante esta misma función se utiliza para buscar coleccionables, y en cualquier momento y lugar podemos levantar el mando, pulsar la opción de radar, y rastrear el entorno, buscando ladrillos especiales. Una vez los localicemos, aunque no los podamos coger en ese momento, se quedarán marcados en el mapa.
Como bien sabréis los que ya hayáis jugado a anteriores títulos de LEGO, nos iremos topando con multitud de lugares y piezas a los que no podremos acceder la primera vez que los encontramos, teniendo que volver más tarde cuando tengamos la herramienta o habilidad necesaria. Esto hace que en las primeras horas no sea muy útil ponerse a explorar la ciudad, ya que apenas podremos coger nada. Es mejor adentrarse en la historia, superar varios capítulos, y ya en un punto más avanzado volver sobre nuestros pasos, con más herramientas y trajes.
Empezamos solo con el traje de civil, luego conseguimos el de policía, y un poco más adelante el de ladrón. Podremos llevar equipados hasta ocho, cambiando rápidamente entre ellos con tan solo pulsar un botón, y cada uno nos ofrece diferentes habilidades, y nos permite acceder a determinados sitios. Una de las primeras herramientas que conseguimos es la pistola gancho, que nos permite engancharnos a ciertos puntos y escalar, así como derribar algunas estructuras. Este primer objeto ya nos abre un sinfín de posibilidades, teniendo accesibles muchos más lugares.
Respecto a cómo son las misiones, por lo que hemos visto, habrá dos tipos básicamente. La que se desarrollan a lo largo y ancho de la ciudad, en el mundo abierto, muy a lo GTA, con persecuciones ya sea a coche o a pie, y otras cerradas en ciertas localizaciones, como en los antiguos juegos de LEGO. De hecho este tipo de misiones tienen la misma barra de progreso que en los anteriores LEGO, y no podremos completarlas a la primera al 100%, por lo que habrá que rejugarlas más tarde. Son muy espectaculares y divertidas, y crean un buen contraste con los momentos en la ciudad abierta.
Para que os hagáis una idea del enorme tamaño del juego en cuanto a contenidos, jugamos casi 3 horas y no superamos ni el 3% de la aventura. La ciudad está a reventar de secretos y coleccionables, promete muchas horas de juego y diversión, y es tan adictivo como siempre, aunque sigue arrastrando algunos de los defectos de la saga. El control sigue siendo un poco brusco, aunque parece que en esta entrega las plataformas no tienen tanto protagonismo, y apenas hay reto jugable, no se penaliza la muerte o el fracaso, de hecho no hemos conseguido morir ni una sola vez, nos parece incluso más fácil de lo que ya lo eran los anteriores LEGO. Todo se base en solucionar pequeños puzles, destruir y construir, y quizás con la apuesta del mundo abierto, y el no estar atado a una popular saga, deberían haber aprovechado para cambiar ligeramente las dinámicas jugables, incluir novedades de peso e innovar un poco.
Algo que se echa mucho en falta, y que va a molestar a los seguidores de la saga, es la ausencia de modo cooperativo, es para un solo jugador, cuando todas las anteriores entregas han contado con un entretenido modo para dos jugadores desde la misma consola. Esto se habrá debido a la imposibilidad actual de usar dos GamePad en la misma consola, pero viendo las funciones que se realizan con el mando con pantalla, no demasiado relevantes, bien se podría haber incluido un segundo jugador usando otro mando como el Wiimote o el Pro Controller, no le vemos mayores problemas. Es una ausencia bastante injustificable, hubiera sido una delicia hacer el cabra en compañía por la ciudad de LEGO City, un gran defecto y que va a pesar en la valoración final del producto.
Técnicamente sigue la línea de lo visto en las entregas de PlayStation 3 y Xbox 360, un juego muy colorido y resultón, bastante bonito, con algunos pequeños problemas con el framerate y exagerados tiempos de carga, propios de una beta, que esperamos se mejoren en la versión final. Sí nos han decepcionado algo más los usos que se le dan al GamePad, esperábamos cosas más ingeniosas y sorprendentes, no hemos visto nada que no se hubiera podido hacer en otra consola. Suponemos que cuando avancemos en la aventura nos tengan reservada alguna sorpresa en este aspecto. Destacar positivamente el doblaje al castellano, simplemente genial, muy acertado, acorde con el humor del juego.
LEGO vuelve con el acierto de siempre
Previsto para el 27 de marzo si no hay sorpresas de última hora, LEGO City Undercover se va a convertir en uno de los mejores juegos del catálogo de Wii U, muy necesitada de títulos exclusivos. No es demasiado innovador respecto a las decenas de títulos anteriores de LEGO, pero su decidida apuesta por el mundo abierto le sienta de maravilla, y promete muchas horas de diversión, aunque sea imperdonable la ausencia de un modo cooperativo.
Veremos si el hecho de no contar con una saga o marca importante tras de sí, pudiendo crear una historia y unos personajes totalmente originales, al final acaba siendo algo más positivo que negativo. Tenemos nuestras dudas, hemos percibido cierta falta de carisma en la historia y los personajes, y necesitamos jugar más para comprobarlo. De lo que sí estamos seguros es que es un juego muy adictivo y simpático, rebosante de contenidos, y que encantará a los que ya han disfrutado de anteriores títulos de LEGO.
