Avance Super Mario Galaxy

Los plataformas, género habitual hace casi una década, se han visto reducidos ahora a escasos títulos tanto en el estilo de la vieja escuela como partiendo de los preceptos del ya decano Mario 64. Quedan todavía apuestas aisladas, centradas siempre en personajes carismáticos y que aún siendo escasas en número ofrecen continuidad a este género que llegó a ser dominante a inicios de los 90. Nintendo sigue siendo todavía la compañía que más apuesta por este género olvidado, y en los últimos años hemos visto varios títulos para Nintendo DS de variada calidad. Desafortunadamente han sido todos dentro de la vertiente más clásica, centrados en el desarrollo bidimensional. Han pasado, entonces, casi cinco largos años desde el lanzamiento del polémico Super Mario Sunshine, última apuesta de Nintendo en los plataformas 3D que causó una notable división de opiniones. A pesar del remake de Mario 64 para Nintendo DS, hemos esperado largo tiempo hasta el anuncio de Super Mario Galaxy en el E3 del año 2006. El anuncio vino acompañado de ciertas novedades, asociadas tanto al diseño como al método de control – usando el mando de Wii - , pero también a un nuevo desarrollador. Éste sería EAD Tokio, autores de ese verdadero triunfo jugable que es Donkey Kong Jungle Beat. En definitiva, el ambiente paradisiaco de Mario Sunshine dejaba su lugar al espacio exterior, desarrollándose los niveles en planetas variados y con un énfasis en las plataformas. Después de varios demos previas, la presentada en este E3 2007 muestra ya un adelanto certero de lo que será el juego final, que será lanzado para finales de año. Pudimos probar esta última recientemente en el local showroom Nintendo Friends, confirmando nuestras expectativas por el título como ahora veréis. La demo mostrada estaba dividida en cuatro secciones diferenciadas: un pequeño tutorial establecido en torno a un planeta minúsculo, y tres galaxias que actúan como niveles y que tenían temáticas diferenciadas (prehistórica, futurista y pantanosa). El tutorial en el planeta nos pone sobre aviso de la mecánica del juego, y aprenderemos rápidamente como usar tanto el nunchaku – asociado al movimiento y salto del personaje – como el mando de Wii – usado como pequeño puntero asociado a múltiples acciones del juego -. Este último es, precisamente, la principal innovación a la hora de jugar, puesto que gracias al cursor haremos acciones inéditas hasta entonces en cualquier juego de Mario. Una de ellas será la posibilidad de que un segundo jugador interactúe, recolectando meteoros para nosotros y paralizando enemigos y elementos del escenario al seleccionarlos con el puntero.

La más importante es el lanzamiento de una especie de meteoritos, los cuales recogeremos a lo largo de los niveles. Sirven sobre todo para aturdir a los enemigos, que luego serán eliminados con el clásico salto encima (la mayoría). Otras funciones del control de Wii son la realización de un movimiento giratorio y el desplazamiento entre plataformas magnéticas. Lo realmente esencial es que la integración entre los dos componentes, nunchaku y mando de Wii, es perfecta y no resulta en ningún momento impostada o accesoria. Está perfectamente implementada en el desarrollo, y, en fin, su concreción es un verdadero éxito en esta demo. El diseño, el desarrollo, es precisamente donde más elementos clásicos se notan. En cierto sentido, Super Mario Galaxy es el heredero espiritual de los niveles retro de Super Mario Sunshine, primando los niveles de habilidad por encima de la exploración o los puzles. Estos últimos elementos, presentes en este tipo de plataformas de Mario 64, dejan lugar a un verdadero revival de la habilidad clásica, establecida en secciones de salto con un inconfundible toque retro. Cada galaxia está formada por varios planetas, conectados entre si, siendo niveles no lineales donde dependiendo de los caminos que tomemos podemos llegar hasta un final u otro. Cada planeta tiene su propia gravedad, lo cual es muy curioso, pues a veces veremos a Mario boca abajo, saltando hacia arriba como siempre, pero sin caerse al vacío, salvo cuando hay un agujero negro debidamente colocado para ponernos en nuestro sitio cuando tengamos ante nosotros una secuencia de plataformas importantes. Dependiendo del camino que tomemos llegaremos a una de las tres estrellas que hay en toda galaxia, lo que hará que tengamos que rejugar las galaxias y explorar sus secretos.

El magnífico desarrollo de las galaxias – que actúan como niveles diferenciados – es precisamente donde el juego alcanza su verdadera cima de diseño. Esto se debe principalmente a la variedad de los entornos unida a la diversidad de situaciones. Un ejemplo básico es el nivel prehistórico, donde en uno de los planetas debemos enfrentarnos a un dinosaurio mientras que en otros deberemos probar nuestra habilidad en los saltos. Otro nivel, el galáctico, está centrado casi exclusivamente en la habilidad, siendo en ocasiones un perfecto nivel retro del clásico Mario Sunshine. El último nivel, el pantano, recupera en gran parte los mundos cohesionados de Mario 64, con la exploración de una galaxia con toques de aventura, y en la cual podremos utilizar un traje de Abeja que permite a Mario planear. Esto último es importante, y es que el planeo dura escasamente pocos segundos y es algo parecido al salto de Yoshi en sus juegos específicos. Es, en fin, una diferencia respecto a Sunshine, que falseaba en parte el salto con la posibilidad de flotar en el aire gracias al agua, mientras que el traje de abeja consigue únicamente ayudar en los saltos.

De hecho, este traje de abeja está limitado en el tiempo y se puede perder tanto por un golpe como al tocar el agua. Según los últimos avances, parece que se incluirán otros trajes, como uno de fantasma Boo que permitirá pasar a través de las paredes. La obtención de estos trajes viene a través de esferas de cristal y en ocasiones de los bloques con interrogación, recuperados de los viejos Mario en dos dimensiones. Más elementos clásicos son viejos personajes de anteriores entregas, estando las galaxias repletas de setas y elementos que serán reconocibles por el jugador habitual de esta saga. El apartado gráfico de Super Mario Galaxy es una verdadera prueba a la capacidad técnica de Wii. Con efectos de sombreado e iluminación avanzados y texturas de magnífica calidad, Galaxy es uno de los plataformas más espectaculares en cualquier máquina. Ahora bien, si los gráficos no desmerecen, el verdadero protagonista del apartado es el monumental motor físico del juego. Cada planeta tiene una gravedad específica, lo que demuestra el verdadero talento de EAD Tokio a la hora de aportar reto en las pruebas de habilidad. Esto es, los saltos se irán complicando de un planeta tanto por exceso de gravedad como falta de ella. Tanto la detección de personajes u objetos están implementados también con una física extremadamente destacable, chocándose con los edificios o los obstáculos de cada planeta. El uso de planetas trae consigo también una novedad polémica, y es que en Mario Galaxy la cámara está fija. Así no podremos moverla más que para acercarla o alejarla al personaje, estando sujetos los ángulos. Si bien esto hace menos complicado el desarrollo a los novatos en este tipo de juegos, es hasta cierto punto un poco molesto en situaciones en las cuales tendremos que mover a Mario estando situado nada más y nada menos que boca abajo en un planeta. Éste quizá es el único error destacable que hemos visto en esta demo.

Dentro de este apartado, no podemos dejar de olvidarnos de la magnífica banda sonora, contando con piezas destacables, pegadizas, en cada uno de los niveles. Es memorable la melodía que acompaña al nivel espacial, recordando a la calidad de la sintonía de los niveles acuáticos de Mario 64. Los efectos sonoros son también muy variados, con toques futuristas y contando con la ya establecida voz estridente del personaje. No podía ser menos en una producción de EAD, y el control de Super Mario Galaxy es de una gran precisión y posibilidades. Se han recuperado la mayoría de movimientos de Mario 64, quitando sólo los puñetazos para ser sustituidos por un pequeño ataque en giro que recuerda al salto de Mario World. Nintendo ha vuelto a los orígenes, quitando la mayoría de añadidos que vinieron con Mario Sunshine y su pistola de agua. Como consecuencia, han vuelto movimientos como el salto largo, inverso e incluso los tres saltos continuados. Las únicas pegas son una menor precisión en el movimiento analógico, sobre todo en situaciones específicas en los planetas. Afortunadamente, y como es habitual en los juegos de Nintendo, perderás vidas no tanto por un control defectuoso sino justamente por tu escasa pericia a los mandos. Un apartado a la altura de una compañía perfeccionista en los controles como Nintendo.

Queda poco, muy poco, para disfrutar de nuevas aventuras de Mario en 3D. Poco nos queda por decir después de esta demo, que muestra casi todos los elementos que acabarán en la versión final. Con 120 estrellas a coleccionar en 40 galaxias diferenciadas, parece que la duración está asegurada. Luego de esta demo y con la última información suministrada de Nintendo, no tenemos ninguna duda de que será uno de los juegos más importantes para finales de este año. Todo un verdadero homenaje a las plataformas de corte clásico, y que gracias a la implementación del nunchuk y el mando de Wii permitirán a cualquiera dominar el desarrollo en apenas quince minutos.