Bajo un elenco de carismáticos protagonistas a sus espaldas, la serie Soul Calibur cuenta en su haber con una fama y repercusión fácilmente reconocible entre la asidua comunidad de aficionados a los juegos de lucha. A la espera de su cuarta entrega para mediados de 2008, los seguidores de la archiconocida serie podrán experimentar un cambio de género junto a sus guerreros preferidos, trasladando toda la magnífica acción propia de los increíbles combates entre dos personas, para así presentar un título de ritmo incesante en el que deberemos repartir golpes sin tregua sobre cantidades ingentes de enemigos.
Con ello, la desarrolladora nipona Namco Bandai da forma y vida a la primera incursión de la serie en lo que a la nueva generación de consolas se refiere, aprovechando para la ocasión las espléndidas capacidades del mando de Wii, y forjando claramente un punto de inflexión sobre su género base que capítulo tras capítulo ha ido consagrando su innegable éxito. Así nace Soul Calibur Legends.
Como apuntábamos, el citado cambio de género se convertirá en el pilar fundamental sobre el que se sustentará la base de esta entrega, dando lugar a un título de acción en tercera persona con dosis de frenesí a raudales al más puro estilo "yo contra el barrio".
En esta ocasión, la historia se situará sobre un punto intermedio entre el primer Soul Edge, aparecido allá por el 1995 en PlayStation, y el más reciente Soul Calibur, relegando nuestro cometido sobre un valeroso guerrero de temprana edad llamado Iska, al que le acompañará un viejo conocido de la serie, Sigfried Schttaufen, cruel mercenario que posteriormente vería su alma corrompida al liberar la poderosa energía de la espada Soul Calibur.
Tras este punto inicial, Soul Calibur Legends hará uno de los usos más precisos del Wiimote que jamás hayamos podido imaginar, plasmando de manera casi perfecta todas y cada una de nuestras acciones a los mandos de la consola. Lejos de responder como simples zarandeos, nuestros giros e inclinaciones con el mando se verán representados en unos movimientos que se ejecutarán con una precisión pasmosa, otorgando un punto de realismo y fidelidad que hará las delicias de los jugadores más exigentes.
Al margen de nuestro personaje principal, a la aventura se unirán diversos guerreros míticos del universo Soul Calibur, tales como Ivy, Mitsurugi, o Taki, contando cada uno de ellos con su respectiva lista de acciones definidas que deberemos ir aprendiendo a medida que vayamos indagando en la historia. De nuevo, el principal atractivo de la mecánica del título residirá en presentar toda una serie de movimientos distintos para cada luchador, conformando una mayor dificultad a la hora de ir dominando el amplio repertorio de posibilidades.
Con el control directo de las armas en nuestras manos, iremos recorriendo multitud de escenarios con diversos obstáculos que nos saldrán a nuestro paso, alternando las omnipresentes batallas frente a las hordas de enemigos, junto a pequeños tintes más propios de un juego de rol, traduciéndose pues en determinados puzles que harán acto de presencia en algunas mazmorras. Por si fuera poco, los capítulos de plataformeo estarán presentes en unos escenarios en los que deberemos sortear numerosas barreras de fuego o grutas poco accesibles.
Habitualmente, al final de cada pantalla nos enfrentaremos a un adversario de proporciones colosales y de una resistencia mucho mayor a la normal. Llegados a este punto, alternar entre dos personajes en cualquier instante constituirá un seguro de vida para así poder afrontar de manera óptima el combate final de fase frente a unos adversarios que, en concretas ocasiones, volverán a erguirse como viejos conocidos de la serie. Por su parte, durante las contiendas podremos recoger diversos ítems que nos permitirán actualizar nuestras armas y reforzarlas, al tiempo que, nuestro personaje podrá ir adquiriendo nuevas habilidades que lo harán más poderoso.
En cuanto al plano técnico, Soul Calibur Legends hará uso de un apartado visual correctamente definido, con unos personajes cargados de detalles e infinidad de movimientos. Los modelados, excelentes en nuestros héroes, mantendrán toda la calidad que ya pudimos ver en las anteriores entregas de la pasada generación, presentando unas texturas que sin suponer ningún tipo de alarde gráfico, prometerán un nivel similar al visto en Soul Calibur II. Ello dará como resultado unos entornos algo discretos, repletos de ítems eso sí con los que interactuar, y junto a una arquitectura preciosista en la que se nos permitirá batallar con una respuesta envidiable de nuestro mando y una fluidez que nos acompañará a lo largo de toda la aventura.
Como punto adicional, el juego contará con un modo multijugador en el que junto a la compañía de otro amigo, podremos disfrutar de toda la historia accesible para un solo jugador, permitiéndonos a su vez enfrentarnos entre nosotros mismos.
La nueva propuesta de Namco Bandai cuenta en su interior con unos atributos claramente atractivos. Manteniendo toda la marcada personalidad de su archiconocida historia, Soul Calibur Legends se perfila como una envidiable propuesta dentro del género del mamporro reiterado, apoyándose al máximo sobre un control que aprovecha de manera exquisita, y constituyéndose como un punto y aparte en su conocido género habitual del que tantas veces hemos podido disfrutar.
Con una cuarta entrega (en su vertiente clásica) en un horizonte algo lejano, este prometedor juego de acción deberá esperar algo más para contar con una fecha definida dentro del mercado europeo. Sin embargo, la oportunidad para comprobar su magnificencia será factible a finales de año por tierras niponas. Ahora más que nunca, las espadas que en su día forjaron la leyenda tienen un largo camino por recorrer.
