Ya desde sus inicios, y mediante una inclusión de serie, la revolucionaria consola de Nintendo contaba con una divertida representación en lo que al deporte del golf se refiere. Con ello, y electrónicamente hablando, Wii Sports nos mostraba un control intuitivo que nos permitía experimentar esta modalidad de una manera diferente. Posteriormente, el polifacético Tiger Woods compartiría cartel con Pangya, la propuesta de Tecmo con la que la compañía nipona nos acercaría su particular visión del mundo del golf. Dispuesto a alzarse con la victoria, el joven Scout de la isla Pangya no tardó en demostrar que estábamos ante una de las mejores opciones dentro del género.
Dos años después, Pangya 2 (conocido fuera de nuestro país como Super Swing Golf: Season 2) augura colorido y diversión a partes iguales, ofreciendo un control exquisito, que más allá de la propia estética infantil del título, encierra en si una mecánica depurada que responde de manera casi perfecta.
Mando de Wii en mano, los hoyos del green se antojan ya más accesibles.
En esta ocasión, el modo historia principal se verá redibujado por el denominado modo Tour, en el cual tendremos acceso a un mapa del universo del juego con infinidad de pruebas que deberemos ir superando. Como no podía ser de otra forma, los distintos rivales que se sucederán a lo largo y ancho de nuestra aventura tendrán como escenario multitud de localizaciones fantasiosas y de un aspecto poco similar al que cabría esperar de una competición de golf habitual. Dichas pantallas estarán repletas de obstáculos variopintos y dificultades sobre la orografía del terreno que nos obligarán a hacer carambolas a golpe de swing, prestando máxima atención a los rebotes y a las condiciones climatológicas del momento. En este sentido, la lluvia o el viento supondrán un plus de dificultad que hará que exprimamos toda nuestra pericia posible.
Tras el velo de simpleza aparente, la mecánica de Pangya 2 reflejará el loable trabajo llevado a cabo por ajustar al máximo la respuesta real a nuestros movimientos. Variando la fuerza y la inclinación, nuestros golpes serán capaces de lanzar la bola con una trayectoria ajustada, otorgando la sensación al jugador de que realmente controla el impulso.
Como ya ocurría en su primera parte, el control del título de Tecmo poco o nada tiene de improvisado, ofreciendo una resolución bastante más depurada que la de sus competidores más directos. Golpe tras golpe, deberemos ir venciendo a nuestros rivales, al tiempo que superamos toda una serie de divertidas pruebas relacionadas nuevamente con nuestra destreza, y conseguimos al fin el ansiado primer puesto del campeonato.
En cuanto a la modalidad multijugador, Pangya 2 seguirá arrastrando un carencia que buena falta le hacía a la primera entrega, y no es otra que la posibilidad de disputar torneos online. Por desgracia, cualquier atisbo de enfrentamiento en línea seguirá brillando por su ausencia. No obstante, y como no podía ser de otra forma, Pangya 2 ofrecerá soporte para multijugador en una consola, pudiendo retar a nuestros amigos en una serie de divertidas pruebas similares a las del modo principal. Ya sea consiguiendo hoyos, o añadiendo globos a los que derribar en el aire, la verdad es que este apartado no representa novedades significativas respecto a su antecesor.
Estéticamente, el título de Tecmo confía en un mundo tremendamente colorido y con unos diseños bien realizados que beben del comic japonés. La fantasía y el entretenimiento se unen para presentar unas localizaciones correctamente ambientadas, que a pesar de no suponer ningún tipo de alarde gráfico, consiguen mantener un buen nivel. A efectos prácticos, el juego sigue presentándose en un formato de pantalla de 4:3, y en cuanto a las animaciones, modelados de personajes, y terrenos en general, Pangya 2 actualiza descaradamente su apartado técnico respecto al original.
Puede que Pangya 2 abuse en demasía del concepto actualización, retomando demasiados elementos sin apenas sufrir cambio alguno.
Incluso para los que ya disfrutaron de la primera parte, la recurrente falta de una modalidad de juego online puede suponer un punto de inflexión negativo en cuanto a su compra. Lo que si es innegable es que aunque la poca novedad está ahí y es evidente, no podemos sino recordar que Pangya 2destila el que posiblemente sea el mejor control implementado para el deporte del golf, conjurando a su vez un marco de ficción que casa a la perfección con nuestros personajes. A falta de ver cómo el fontanero bigotudo de Nintendo reúne a sus amigos para su famoso torneo, Pangya 2 viene dispuesto a copar la cima de un género que, por otra parte, no prolifera en exceso. Palo en mano, la Mystic Phoenix sobrevuela ya el green.
