La saga Inazuma Eleven comenzó en 2008 en Japón como un juego para Nintendo DS desarrollado por Level-5, que mezclaba rol y fútbol, y ha terminado saltando a la televisión con una exitosa serie de animación, y hasta al mundo del cómic y de las cartas coleccionables. La llegada del primer juego a Europa se hizo de rogar, ya que no salió hasta el año pasado, en 2011, cuando en Japón ya contaban con tres juegos para Nintendo DS, e incluso poco después la saga se estrenaba en la nueva portátil de Nintendo, 3DS, con Inazuma Eleven GO.
El pasado mes de marzo por fin llegó la segunda parte a Europa, y todavía nos costará ponernos al día con dos títulos pendientes por llegar, -Inazuma Eleven 3 e Inazuma Eleven GO-, y un tercero en el horizonte - Inazuma Eleven GO 2, ya anunciado-. Algo a lo que ya estamos acostumbrados con las sagas de Level-5, como por ejemplo con el Profesor Layton, juegos que siempre llegan a Europa con mucho retraso respecto a los lanzamientos japoneses.
Si el éxito de Inazuma Eleven es indudable, tanto en los videojuegos como en su serie de animación, es normal que Level-5 quisiera probar suerte con un salto a sobremesa, en este caso a Wii. Inazuma Eleven Strikers salió en Japón en el verano del 2011, y "tan solo" un año después va a llegar a Europa, concretamente el 28 de septiembre. Por si no lo sabéis, este juego para Wii deja un poco de lado la jugabilidad RPG de las entregas de Nintendo DS y apuesta por un arcade de fútbol, aunque sin perder por el camino muchas de las señas de identidad de la saga.
Esto se traduce en que en apariencia y al principio parece que estamos ante un juego de fútbol más, de estilo arcade. Un botón para pasar, otro para regatear, esprintar, cambiar de jugador, regatear, y diferentes entradas en defensa, como cargas y sesgadas. Cuando defiendes puedes pedir a tus compañeros que intenten robar el balón, y hay fueras de juego, penaltis y faltas como en un juego de fútbol normal. Pero claro, esto es Inazuma Eleven, y toman todo el protagonismo las supertécnicas.
Tiros alucinantes desde cualquier lugar del campo, paradas increíbles, regates imaginativos y muy locos, y entradas imposibles, que hacen que el partido se esté interrumpiendo constantemente con unas secuencias muy vistosas donde se muestran estas acciones tan espectaculares. Si cuando algunos éramos pequeños alucinábamos con lo que eran capaces de realizar Oliver y Benji en la serie Campeones, que algunos intentamos replicar en la vida real sin éxito, Inazuma Eleven va un paso más allá, y todo es mucho más fantástico, loco e imposible. Eso sí, ya nos hubiera gustado a muchos tener de pequeños unos juegos tan buenos de Campeones como los que se pueden disfrutar hoy en día de Inazuma Eleven.
A esto ayuda la gran fidelidad gráfica con la que se representa la serie de animación, usando el cel shading para representar a los conocidos personajes y sus acciones más famosas de manera muy parecida a como lo vemos en la serie de animación. Y no solo visualmente es fiel, ya que cuenta con un excelente doblaje en castellano, tanto en las voces de los futbolistas como en los comentaristas, con el que Nintendo ha hecho un genial trabajo, que hace que la ambientación sea muy buena.
Volviendo a la jugabilidad, como ya hemos dicho al principio puede parecer un juego de fútbol más, hasta que descubres que todo depende de las supertécnicas, y que sin ellas no van a ninguna parte. Intentamos mil y una veces marcar un gol simplemente tirando a puerta, y descubrimos que es imposible, para hacerlo tienes que realizar un súper tiro. Los jugadores cuentan con puntos PT, y si tienen los suficientes pueden realizar alguna de sus supertécnicas. Los defensas realizan entradas que roban el balón o no permiten pasar al rival, los medios ofensivos regates con los que siempre se van de los rivales, los delanteros espectaculares tiros casi imposibles de parar, y los porteros paradas especiales precisamente para parar esos disparos a puerta casi imparables.
Dejando pulsado el botón de tiro iremos cargando la supertécnica, y veremos escrito al lado del jugador si tenemos la carga de nivel 1, 2 o 3, dependiendo del tiempo que hayamos dejado pulsado el botón. Una vez hayamos realizado este tiro será el turno del portero, y si por ejemplo hemos realizado un súper tiro de nivel 2, el portero tendrá que elegir una parada al menos de nivel 2 o 3 para poder pararlo, siempre y cuando tenga suficientes PT, que se recargan con el paso del tiempo. Pero no solo influye esto, ya que como en el RPG los jugadores tienen afinidades elementales –fuego, viento, tierra y naturaleza-, y si un delantero de tierra dispara a un portero de fuego, por ejemplo, tendremos muchas posibilidades de marcar gol.
Así que cuando aprendes a jugar, profundizas y entiendes su jugabilidad, te das cuenta que el componente estratégico y rolero es casi más importante que la habilidad, ya que por muy bueno que seas con el mando, no te podrás ir regateando de un defensa si este realiza una supertécnica, o no podrás meter un gol por mucho que te metas hasta la cocina, lo que a veces es un pelín frustrante, y todo se limita a realizar súper tiros.
Se puede jugar solo con el Wiimote, con el Wiimote más el Nunchuk, o con el Mando clásico, y en cualquier de las tres fórmulas funciona bien, ya que se juega con poco botones, aunque a nosotros nos ha gustado especialmente con el Mando clásico. Pueden jugar hasta cuatro jugadores a la vez, en cualquier combinación posible, ya sea dos en cada equipo o tres contra uno, tanto en amistosos como en torneos.
El juego recoge las tres primeras temporadas del anime, con 15 equipos, aunque todos no estarán desbloqueados desde el principio. Raimon, Royal Academy, Zeus, Raimon II, Caos, Academia Alius, Inazuma Japón, Neo Japón y Selección mundial, más otros secretos, además con la posibilidad de cargar el equipo que hayas creado en el modo Club.
A diferencia de las entregas de Nintendo DS, aquí no hay un modo historia o RPG, no puedes explorar escenarios y ciudades, solo puedes jugar partidos. Además de Amistoso y Torneo, tenemos el modo Club, el principal del juego. Eliges un nombre y creas un equipo, que empezará con la plantilla básica del Raimon, pero poco a poco ganando partidos y torneos podrás fichar a otros jugadores. Ganando partidos consigues puntos Inazuma, que se usan para fichar o comprar objetos en una tienda, y hasta puedes entrenar para mejorar la amistad entre los jugadores y subir sus puntos de técnica. Un modo al que podremos echarle unas cuantas horas, pero muy lejos de lo que ofrece cualquier de las entregas para Nintendo DS.
Lo único que se sale de lo normal y de jugar partidos son los minijuegos, que bien se pueden jugar en el modo Club o en su propio modo de juego, en el que podemos obtener medallas con las máximas puntuaciones, y siempre divertirnos participando y compitiendo dos jugadores. Hay cinco diferentes, como La caravana, en el que tienes que aporrear los botones mientras tiras de un vehículo. En ¡Leña al neumático! tienes que golpear una rueda de coche atada a una cuerda, de manera sincronizada, y en Tiro al tronco, uno de los más divertidos, hay que pegar pelotazos contra un árbol sin que caiga el balón. Al ser para dos jugadores el pique está asegurado, y pese a no ser gran cosa, ya que son bastante simples, ofrecen algo de variedad al conjunto.
Revive las jugadas de la serie de animación en tu consola
Visual y jugablemente este Inazuma Eleven Strikers es una adaptación muy fiel de la serie de televisión, y veremos todas esas espectaculares acciones del anime representadas con total fidelidad en el videojuego, además de contar con un genial doblaje al castellano. Pese a parecer un arcade de fútbol sigue presente el toque estratégico, aunque ya menos rolero que en las entregas de Nintendo DS, y seguro que para los más aficionados a la serie de televisión será todo un imprescindible. Queda por comprobar si su jugabilidad no termina siendo un poco simple y con poco recorrido, y si no se echa demasiado de menos un elaborado modo historia. En unas pocas semanas saldremos de dudas.
