Aunque la saga de GTI Club tiene ya unos cuantos años (su primera aparición fue en 1996) y a pesar de que incluso ha llegado a occidente en alguna ocasión, lo cierto es que no se trata de una serie que haya destacado especialmente, al menos si la comparamos con otras del mismo género, como Ridge Racer o Gran Turismo. Pero a pesar de eso, la saga siempre ha sido muy querida por algunos aficionados que buscaban algo diferente, más arcade y desenfadado que otros títulos de carreras. Ahora, cuando se acerca el lanzamiento de GTI Club Supermini Festa! para Wii, hemos podido probar una versión preliminar del juego.
Modos para dar y tomar
Lo primero que llama la atención nada más poner el juego es la cantidad de modos que nos ofrece. Así, además de los típicos "Lucha con el tráfico" (que es una competición con otros coches para ver quien llega primero a la meta) y "Contrarreloj", en los cuales, además de coche y tipo de transmisión, podremos elegir uno de los tres circuitos disponibles (Francia, Reino Unido o Italia en la versión que probamos, aunque se espera que haya más en el juego final) tendremos hasta seis modos de juego mucho menos convencionales.
Estas modalidades mucho mas desenfadadas, están totalmente enfocadas al modo multijugador, ya que aunque podemos jugarlos en solitario, la verdadera diversión comienza cuando los compartimos con nuestros amigos. En este sentido, hemos de decir que el juego soporta pantalla partida de hasta cuatro jugadores.
Estos modos más desenfadados son "Tomatina salvaje", en la que deberemos disparar nuestros tomates a los otros coches mientras esquivamos los suyos callejeando por el escenario, "Hucha motorizada", en el que tendremos que conseguir más monedas que nuestros rivales, "La bomba caliente", en el que deberemos deshacernos de una bomba antes de que explote chocándonos contra nuestros competidores, "El premio justo", en el que ganará el que mantenga más tiempo el regalo sobre su poder y "Motorfutbol", en el que tendremos que meter gol en la portería del contrario con un balón gigante mientras protegemos nuestra meta, pudiendo jugar 1vs1 o 2vs2. En todos estos modos de juego que os estamos comentando no pudimos elegir el escenario, por lo que siempre competíamos en el mismo lugar (cada prueba tiene el suyo propio).
Estas pruebas prometen ser divertidas. Por supuesto, habrá algunas que nos gusten más que otras, pero en general funcionan bien. La única pega que le vemos es que jugando solos, la IA del jugo sabe en todo momento que hacer y donde ir, por lo que no es fácil competir con ella. Es cierto que nosotros tenemos un mapa que nos indica donde están nuestros competidores, pero no siempre es fácil fijarse mientras estamos conduciendo, lo que hace que estemos en desventaja frente a nuestros competidores, que saben perfectamente donde está cada cosa del escenario. De cualquier modo esto nos parece sólo un problema menos, ya que el juego está enfocado a compartirlo con amigos, y no tanto a que juguemos nosotros solos.
Agárrate bien que vienen curvas
Antes de empezar cada una de las pruebas, podíamos elegir que coche llevar. Aquí nos encontramos con vehículos pequeñitos y bastante encantadores, algunos con sus añitos ya, como el Renault 5, el Autobianchi A112 o el FIAT Abarth 695, además de otros más modernos como el Peugeot 207 GTi, el Nissan Micra o el Mini Cooper S. Cada coche tiene sus propias características, como velocidad punta o derrape, aunque todos se conducen de forma parecida. A la hora de controlarlos, el manejo no nos ha terminado de gustar, y cuesta algo acostumbrarse. Ocurre sobre todo en los giros bruscos, en los que los coches no acaban de girar todo lo que nos gustaría. Además, a veces parece que los coches no pesan apenas, y a la primera de cambio se levantan sobre una de sus ruedas, haciendo más difícil aún controlarlos. Afortunadamente el juego no es demasiado exigente, por lo que parece que tendremos bastante manga ancha para hacernos con el control sin prisas.
Gráficamente el juego es correcto sin más, y no presenta ningún alarde. Los vehículos están modelados correctamente y se reconocen perfectamente, aunque tampoco nos encontramos con demasiadas florituras. Los escenarios, por otra parte, son todos urbanos, aunque más que edificios nos encontramos con muros texturizados como si fueran viviendas que están muy encima de la carretera. En general el resultado no es malo, ya que muchas partes del escenario recrean callejuelas estrechas, pero se echa en falta un mejor acabado gráfico y una mayor carga poligonal del escenario, ya que son bastante simples. Por otra parte, algunas texturas no están tan cuidadas como deberían, quedando algunas partes con un resultado algo feote.
Este GTI Club Supermini Festa! se presenta como una alternativa a los juegos de carrera más serios. Además de por su estética, con vehículos más pequeñitos, su variedad en modos de juego lo hace perfecto para pasar un rato más desenfadado. Y es que es un juego muy enfocado al multijugador por lo que hemos visto, con muchos modos de juego que prometen ser muy divertidos.
Es cierto que cuando se anunció el juego se dijo que tendría un modo aventura, pero desgraciadamente ese modo no estaba disponible en la versión a la que hemos tenido acceso, por lo que deberemos esperar para poder probar esa modalidad que parece muy interesante. De cualquier modo, lo que hemos jugado nos ha gustado, y creemos que si se pulen ciertos aspectos, como el control de los vehículos, puede ser un juego a tener en cuenta, sobre todo debido a que en Wii no hay grandes exponentes del género.