El primer Daemon X Machina se estrenó en 2019 y desde un primer momento llamó la atención por presentar una nueva licencia entre los juegos de acción de mechas con un diseño carismático, buena banda sonora e ideas que prometían mucho, si bien el resultado quizás no fue todo lo que se esperaba, en parte por la sensación de repetitividad y frustración.
Pero indudablemente tuvo más éxito del esperado porque en septiembre nos llega una nueva entrega, Daemon X Machina: Titanic Scion, que ya hemos podido probar en Vandal.
"Rediseña tu ser y liberarás tu porvenir"
Algunos aspectos no han cambiado mucho respecto al primer juego, otros sí.
Daemon X Machina: Titanic Scion se aleja un poco de los mechas para fijarse más en los exotrajes, aunque la idea en la práctica es similar: un equipamiento que nos proporciona mucha personalización y movilidad por su mundo abierto que puede ser jugado por completo en cooperativo.
También se ha buscado un nuevo aspecto visual. Si el primer Daemon X Machina se inspiraba en el anime con su cel-shading, según Marvelous Titanic Scion se fija más en el manga y tiende a ser más fotorrealista en sus armaduras y escenarios. También hay que tener en cuenta que el original se diseñó con Nintendo Switch en mente (con versión posterior en PC), y esta vez Titanic Scion abarca sistemas más potentes desde un principio (PS5, Xbox Series, Switch 2, PC).
Su historia nos explica la guerra entre el planeta rojo y el planeta azul, y la aparición de una anomalía: las personas con habilidades especiales a causa de la energía Femto (utilizada durante la guerra y la colonización). Se llamaron los Outers, y la anomalía se extendió en otras criaturas de gran agresividad, los Immortals. Esto provocó conflictos, como la revolución de los Outers.
Nuestro protagonista, creado con un sencillo editor, es un Centurion, calificado como un "recambio" de gran talento y habilidades. La aventura comienza con una accidentada huida que lleva a un desierto lejos del asentamiento de la humanidad. ¿Serás la clave para cambiar el rumbo de la última revolución de la humanidad?
En sus primeros minutos, Daemon X Machina: Titanic Scion nos muestra su sistema de combate, con armas de fuego y espadas, principales y secundarias. Cada enemigo derrotado nos puede ofrecer algún tipo de recurso o armamento (y sólo puedes elegir uno), con diversos efectos en daño, alcance o cadencia, aunque lo más interesante sin duda son las posibilidades de nuestra armadura, con propulsores que facilitan las evasiones y ataques rápidos. Puedes enfocarlo como un hack´n slash o más como un shooter en tercera persona, aunque lo preferible es adaptarse al tipo de enemigo; los mecánicos son más débiles al ataque físico, mientras que para los biológicos son mejores las armas de proyectiles.
Tras la recta inicial que actúa de tutorial llegamos a su mapa abierto, y de ahí a la base de operaciones. El bucle jugable, hasta donde hemos visto, consiste en aceptar misiones (eliminar una serie de monstruos, controlar una zona...) principales o secundarias, salir al exterior y cumplir el encargo, obteniendo recursos si es posible . En este peligroso terreno, poblado por enemigos, también hay puntos de viaje rápido para desbloquear y recompensas si quieres investigar por tu cuenta. Por supuesto puedes recorrer las distancias a pie, pero lo más divertido (y práctico) es sobrevolando el mapa, y si no deseamos consumir energía, utilizar una montura o vehículo.
Hay un gran énfasis en la personalización (de gameplay y cosmética) y este es el aspecto en el que más se profundiza. Desde el equipamiento de armaduras, armas y módulos, los objetos, la posición del equipo, la personalización del exterior (patrones, calcomanías creadas por el usuario), hay fabricación de nuevo equipo, a la modificación de nuestro propio personaje con las habilidades de fusión (con beneficios en armas, movimientos especiales o mejoras pasivas) que dependen de la combinación de genes (esqueleto, poder, armazón). Eso sí, la activación de factores puede provocar efectos secundarios en forma de mutaciones físicas... y esto puede tener consecuencias, advierte el estudio.
No ha sido posible probar el cooperativo, pero queda claro que Daemon X Machina: Titanic Scion se disfrutará más explorando este mapa en compañía de otros jugadores (hay juego cruzado), subiendo de nivel de mercenario, creando emblemas de grupos o instalando (y desmantelando) bases de suministro en cualquier región de su terreno con un multijugador asíncrono. Y por supuesto, puedes ir directamente a cumplir tu misión o explorar por tu cuenta alguna de las cuevas que esconden nuevos desafíos; tú decides cuándo investigar lugares a los que quizás todavía no estés preparado.
Aunque a simple vista no ofrece nada realmente rompedor en su gameplay que no hayamos visto en otros juegos, el tiempo que hemos pasado con él su combate nos ha entretenido (salvo por algún que otro problema con la cámara) y su enorme personalización rolera promete que a medio y largo plazo será un juego muy flexible. Si te gustan los mechas/exotrajes, su movilidad y la acción con un arsenal variado, tiene muchas papeletas para encantarte.
A la venta el 5 de septiembre
Daemon X Machina: Titanic Scion trae un puñado de cambios, desde estéticos al diseño de su estructura, más rolera y libre. El equipo promete más tipos de armas, nuevos sistemas, más profundidad en general y, por la necesidad de mejorar nuestro equipamiento en un mundo abierto, una aventura más grande que su predecesor (que rondaba las 15-20 horas).
Marvelous está dispuesta a convertir Daemon X Machina en una saga importante dentro de su catálogo; no andan escasos de ambición y Titanic Scion pueden recordar en algunos momentos a Monster Hunter, Xenoblade Chronicles X o God Eater, pero con su propia personalidad. En menos de un mes comprobaremos si cumple las expectativas.
*Hemos realizado estas impresiones gracias a un código proporcionado por decibel-pr.


























