Lo hemos dicho muchas veces. Cuando un juego vende bien no hace falta mendigar secuelas. Votamos con nuestro bolsillo, y así las compañías saben dónde invertir sus recursos. Bayonetta, título alabado por la crítica y los jugadores, pero que no vendió lo suficiente para que Sega decidiese apostar por una secuela. Nintendo llegó al rescate y financió Bayonetta 2, despertando una extraña ira entre ciertos aficionados que habrían preferido que el juego no saliese a que saliese en Wii U.
Wii U no vendió demasiado, y suponemos que Bayonetta 2 tampoco. Aun así, Nintendo parece seguir dándole oportunidades a la bruja, y no sólo va a lanzar sus dos primeros juegos en Switch, sino que además tenemos Bayonetta 3 en marcha. Nosotros hemos podido pasar unas cuantas horas jugando a los dos primeros episodios en la consola híbrida, y os podemos contar ya qué tal es el resultado.
Fly me to the moon
Como ya sabéis, ambas entregas son juegos hack & slash, donde se alterna el combate frenético, con la exploración y pequeñas pruebas basadas en la habilidad. Obviamente, la lucha es el aspecto más importante, y aunque la obra de Platinum Games bebe de la base de Devil May Cry –sobra decir que comparten algunos de sus creadores–, creemos que han conseguido dotarla de una serie de mecánicas propias únicas que funcionan genial.
Eso sí, por su puesta en escena no son juegos para todo el mundo. Tanto la primera como la segunda parte hacen gala de una acción desmesurada, muy espectacular, hasta el punto que llega a rozar lo absurdo. Lo mismo pasa con el erotismo, que está constantemente rozando –si no superando– la barrera de lo cómico. Esto puede hacer que alguien se sienta incluso incómodo jugando, pero nosotros entendemos que es exactamente lo que el estudio quiere hacer; de hecho, consiguen mezclar muy bien todos sus ingredientes, y hacen que nos lo pasemos genial.
Ya sabéis cómo son ambos juegos –al fin y al cabo, los hemos analizado en Vandal–, así que en estas impresiones no vamos a profundizar mucho en los títulos como tal, algo que sí haremos en unos días cuando le dediquemos su correspondiente análisis a cada uno. En estas impresiones vamos a profundizar en las sensaciones que nos han dejado en Switch.
Moon river, wider than a mile
Obviamente, la principal novedad de estos relanzamientos es poder jugar a la saga en una consola de manera portátil. Ambos títulos lucen genial en la pantalla de Switch, y a veces hasta nos cuesta creer que una consola que estamos sujetando con nuestras manos mueva todo eso con tanta soltura. Y es que el primer Bayonetta ya tiene momentos espectaculares, pero su segunda parte todavía consigue poner el listón todavía más alto.
Sabemos que os gustan mucho los detalles técnicos, y lo que os vamos a ofrecer a continuación es nuestra opinión sin ningún tipo de herramientas, únicamente confiando en la técnica ancestral del Ojo biónico. Ambos títulos se ven muy, muy bien en Switch, y funcionan la mayor parte de tiempo a 60 imágenes por segundo, aunque las caídas en la tasa están presentes, normalmente en momentos de mucha acción o de muchos efectos de transparencias.
Basado en nuestra experiencia, parece que estas caídas son algo más habituales cuando la consola no está en el dock. En cualquier caso, el framerate no es nada de lo que preocuparse, ya que generalmente aguanta el tipo. La experiencia en general es similar o mejor a la que tuvimos en Wii U o 360, así que no hace falta que nadie se alarme por lo que estamos diciendo.
Gráficamente, tenemos lo que parecen ser conversiones directas de la versión de Wii U, por lo que no esperéis muchas mejoras. Algo que habríamos agradecido sería la implementación de antialiasing para disimular los bordes serrados. Sabéis que en general es un juego muy movido y las batallas tienen muchos efectos de postprocesado, algo que ayuda a disimularlos, pero sobre todo en la tele hay momentos en los que afea un tanto la imagen.
Las secuencias de vídeo, que funcionan a 30 imágenes por segundo, sí que parecen tener algún tipo de antialiasing, por lo que imaginamos que Platinum ha preferido hacer este pequeño sacrificio gráfico para favorecer la tasa de imágenes por segundo. No sabemos tampoco cuál es la resolución final, aunque nos atreveríamos a decir que funciona a 720p en el modo portátil. En cualquier caso, cuando nos ponemos a jugar, la dirección artística es tan buena y las batallas tan espectaculares que se nos olvida todo esto.
Al igual que las versiones de Wii U, nos permite utilizar el control táctil tocando la pantalla, e incluye los trajes de personajes de Nintendo. La segunda parte tiene compatibilidad con amiibo, pudiendo desbloquear trajes y recibiendo halos, chupachups y demás objetos con las figuras. Todo lo que ofrecen las figuras puede desbloquearse jugando también. Por último, el modo Clímax multiple (el multijugador cooperativo) ahora también es local además de online, aunque necesitamos dos consolas.
Con Bayonetta al final del mundo
Nuestro primer contacto con Bayonetta 1 y 2 ha sido muy positivo. Ambos títulos se siguen disfrutando muchísimo, y jugarlos en Switch es un gustazo. Que Nintendo los reedite es una gran oportunidad para que los que se los perdieron en su momento puedan disfrutar de dos de los mejores hack & slash de los últimos tiempos, y además, se vayan preparando para la llegada de la tercera parte. Id preparándoos que vuelve Bayonetta.
Hemos realizado estas impresiones con un código de descarga que nos ha proporcionado Nintendo.