La generación de los 32 bits supuso el salto a las tres dimensiones y la popularización a gran escala de los videojuegos, pero también que se acortasen notablemente las diferencias entre las máquinas más poderosas del momento, las recreativas, con las consolas domésticas. Mientras los usuarios disfrutaban aún de juegos 2D en sus casas, los feligreses de los salones recreativos podían empezar a saborear las maravillas de los polígonos y su texture mapping, disfrutando de gráficos que, pese a su estado temprano, ya se promocionaban como "realistas".
En esa última época dorada de los arcades hubo dos compañías que capitanearon los avances tecnológicos y jugables activados por monedas; Namco y Sega competían ofreciendo juegos innovadores a nivel gráfico, con un "toma y daca" que produjo maravillas como Virtua Racing, Ace Combat, Daytona, Ridge Racer, Virtua Fighter, Tekken... aunque el consenso general es que Sega siempre iba un paso por delante, a la hora de trasladar aquellas nuevas experiencias a las consolas fue Namco la que se llevó el gato al agua. Namco apoyó incondicionalmente a la consola PlayStation, basada parcialmente en su hardware para recreativa, y sus juegos se convirtieron en los buques insignia de la consola, siendo el primero de ellos Ridge Racer.
Irónicamente, pues la supremacía de Ridge Racer fue vapuleada con la llegada de Gran Turismo (de la propia Sony), la saga de velocidad arcade de Namco vuelve a ser el buque insignia de una nueva PlayStation, la PSP, quizás hasta que Gran Turismo 4 Mobile le apee del Olimpo. Pero Namco ha cuidado al máximo Ridge Racers para que, si bien su saga casi está olvidada en PS2, se haga un hueco memorable en el emergente mercado portátil de PSP.
Ridge Racers continúa la tradición de juego arcade de sus antecesores, desviándose de la línea de acercamiento a la simulación protagonizada por R: Racing, especie de derivado de Ridge Racer que no alcanzó gran éxito de público. Sin embargo, Ridge Racers introduce elementos nuevos en la jugabilidad de Ridge Racer que no pasarán desapercibidos para los fans de esta saga de velocidad. Siguiendo la tónica de otros juegos, principalmente el triunfal Burnout, Namco ha implementado un sistema de nitros. Pulsando el botón R, saldremos catapultados a gran velocidad con ventaja sobre nuestros rivales. Las formas de llenar esta barra de nitros no son tan variadas como en otros títulos y se limita a derrapar; cuanto más derrapemos, más se llenará nuestra barra y por lo tanto más nitros conseguiremos. En las carreras participarán doce coches.
En cuanto a los coches, Ridge Racers posee una selección de 24, divididos en seis clases, cada una de ellas con cuatro coches. Únicamente la menor clase, compuesta por los coches menos potentes, estará seleccionable desde el principio, mientras que para acceder a los mejores bólidos tendremos que irlos desbloqueando mientras jugamos. El modo de juego principal se llama World Tour, y está compuesto por varios torneos predefinidos (y nosotros podremos hacer nuevos torneos o incluso aleatorios), compuestos por varios de los circuitos del juego con diversas características (número de vueltas, potencia de los rivales, etc...). Para avanzar por cada torneo tendremos que obtener cierta posición en cada carrera, y ganar torneo nos dará acceso a más coches, circuitos y torneos; un modo principal no rabiosamente variado e innovador, pero muy orientado a la partida rápida provechosa del metro o del autobús.
Entre los otros modos de juego brilla con luz propia el modo multijugador por obvias razones, pues nunca antes un Ridge Racer se había podido jugar tan cómodamente a varios jugadores, sin los engorros de multitaps o conexiones a internet. La conexión Wifi de la consola PSP nos permitirá o bien organizar nuestras propias partidas "privadas", o bien buscar rivales en el radio de acción del dispositivo.
Por otra parte, hay una gran cantidad de circuitos, un número bastante grande para tratarse de un arcade, si bien algunos son de juegos anteriores de la saga, entre ellos el clásico de la primera parte. La banda sonora sí tiene un gran apartado revival, incluyendo entre otros temas nuevos las canciones de los tres Ridge Racer arcade y de los siguientes para consola (Rage, R4 y V). A nivel gráfico, pese a que no hemos tenido oportunidad de probarlo sí rondan docenas de vídeos por Internet que dan buena fe de la calidad gráfica del juego, a medio camino entre PlayStation y PlayStation 2 pero más cercana a la de esta segunda.
Poco más puede decirse de Ridge Racers sin haber tenido antes la oportunidad de probarlo, que esperamos tener pronto. Se trata de uno de los juegos más llamativos del lanzamiento de PSP, aunque extrañamente no estará en el lanzamiento de la consola en los Estados Unidos, previsto para marzo, y por lo tanto puede que tampoco para el europeo. Esto puede tener que ver con las declaraciones de Namco, desveladas justo hoy, asegurando que la versión occidental del juego tendrá mejoras. En cualquier caso, se trata del juego de velocidad más atractivo de PSP hasta la llegada de GT4 Mobile –con fecha indeterminada-, y las excelentes ventas y buenas críticas que está obteniendo en Japón dan buena fe de su calidad.