La saga Queen’s Blade nació en Japón en el año 2007 como una novela ligera de corte erótico sin llegar al hentai, con un argumento basado en la celebración de un torneo de lucha en el que sólo las más guapas combatientes de cada ciudad podían participar. Con toques de acción y romance el título ha contado con muchas secuelas en diferentes soportes: novelas ligeras, mangas, anime y también videojuegos. A medida que su éxito fue aumentando, comenzaron también a aparecer dentro de la misma saga personajes femeninos traídos de otros mangas o videojuegos atrayendo así a un amplio público y contando con un gran éxito en Japón especialmente entre público masculino.
Así, y tras varios años dedicándose al papel y la pequeña pantalla, Queen’s Blade dio el paso al mundo de los videojuegos a finales de 2009 con su primera entrega en PSP, la cual contaba con personajes únicos y un argumento independiente.
Ahora en 2011 recibimos la secuela que contará con un amplio abanico de luchadoras, tanto conocidas dentro de los productos de la saga así como otras creadas específicamente para la ocasión. Además podremos disfrutar de la introducción de otras luchadoras bien conocidas como Lily de Tekken o Mai Shiranui de King of Fighters.
El título se presenta de nuevo como un SRPG donde el aspecto más clásico del género se combina con el erotismo del que hace gala la saga. Las imágenes, sugerentes pero sin llegar al contenido explícito, le proporcionan su sello de identidad y la jugabilidad ha sido modificada en algunos aspectos para proporcionarle un toque más estratégico y también para ofrecer un mayor contenido adulto.
Viajes espacio-temporales acompañado de las más bellas luchadoras
Al comienzo del juego nos ponemos en la piel de Yean (único personaje masculino y protagonista de la precuela) y Maron, los cuales parecen haber sufrido una especie de viaje espacio-temporal. Todo se debe a una puerta dimensional cuyos poderes habían sido desterrados pero que parece haberse activado de nuevo. Tras un breve tutorial nos encontraremos con Alice, uno de los personajes creados específicamente para el videojuego y que parece tener cierta relación con la activación de la Queen´s Gate. Una vez con los tres miembros en nuestro equipo comenzará nuestra aventura.
El título de Namco Bandai sólo ofrece un modo historia sin ningún tipo de exploración posible. La evolución del juego nos llevará de una misión a otra con apenas una pausa entre una y otra para pasar por la tienda o realizar algunas labores de gestión de nuestras unidades así como seguir una buena cantidad de diálogos más propios de una novela gráfica.
Si bien la diversidad de modos de juegos en los juegos de rol tácticos no es algo habitual, quizás algún modo extra como un modo combate o algún tipo de personalización de las tropas le hubiese aportado un mayor valor al título. Por otro lado el modo ad-hoc de la consola también podría haberse utilizado en algún tipo de modo multijugador o de creación de mapas, pero los chicos de Namco han preferido ofrecer un título exclusivo para el juego en solitario.
Rol táctico sencillo con altas dosis de erotismo
En lo referido a la jugabilidad, Queen’s Gateno difiere en exceso de lo que estamos acostumbrados dentro del género. Se nos ofrecerá un mapa en dos dimensiones con vista cenital y dividido en diferentes casillas cuadrangulares. Así, por turnos, debemos mover y atacar con nuestras tropas, cediendo el turno cuando hayamos acabado al enemigo y vuelta a comenzar. Dependiendo del terreno donde nos movamos nuestro movimiento puede verse afectado así como podemos beneficiarnos de ciertas bonificaciones al ataque o la defensa.
Al comienzo de la batalla tendremos el despliegue oportuno, donde deberemos colocar aquellas unidades que queramos que participen en la batalla. Muchas de nuestras bellas unidades están importadas, como decíamos, de varias series de animación, cómics o videojuegos, encontrando así en los primeros compases del juego a Lily (Tekken), Mai Shiranui (Fatal Fury, King of Fighters) o Iroha (Samurai Shodown). Entre las acciones a realizar podremos utilizar diferentes habilidades como la potenciación de nuestras estadísticas por un tiempo limitado, habilidades sanadoras, afectar con daño a un área determinada etc. También como suele ser natural podremos utilizar una serie de objetos, como tartas o pociones que restablezcan nuestros puntos de salud, habilidad y ataque.
Con respecto al combate, una vez hemos decidido atacar a un oponente deberemos elegir los combos a realizar. El número de éstos así como la cantidad que podremos encadenar variará conforme vayamos adquiriendo más niveles. Una vez en la pantalla oportuna podremos elegir entre los combos disponibles, los cuales tienen un coste específico de puntos de ataque. Salvo en contadas ocasiones siempre será mejor encadenar combos de diferentes tipos, ya que si encadenamos el mismo combo de forma consecutiva, nuestro porcentaje de acierto decrecerá y la cantidad de puntos de ataque necesarios para efectuarlo se incrementará.
En resumen seguiremos las pautas de movimiento conocidas en el género y realizaremos el ataque al rival siguiendo un sistema de combos predeterminados elegibles por una cantidad de puntos de ataque. Una vez que vayamos subiendo niveles, la cantidad de combos elegibles, así como el número que podremos encadenar en un mismo turno ascenderá.
Sin embargo, a pesar de que parezca un título más del género en cuestiones jugables, Queen’s Gate también tiene sus propias particularidades. En cuanto a las clases de unidades, el título divide las tropas en tres principales y únicas: Fuerza, Belleza y Amabilidad. Así por ejemplo las tropas catalogadas dentro de la fuerza, son más efectivas contra las de belleza y éstas últimas con la de amabilidad, etc. Este método, quizás excesivamente simplificado para los más amantes del SRPG, nos hará desplegar nuestras tropas y moverlas en diferentes frentes, intercambiando posiciones dependiendo de los enemigos que tengamos en frente.
Por otro lado, el elemento más característico y por el que muchos jugadores pueden sentirse atraídos es el sistema de golpeo y rotura de indumentarias. Cada combo que realicemos ataca a una o varias partes específicas del enemigo. Así, los golpes afectan a la cabeza, el pecho, los brazos, la cintura y las piernas. Cada una de estas partes cuenta con una barra de salud específica y una vez llegue a cero, realizaremos un Crush que destrozará la indumentaria del oponente en ese lugar. ¿Qué conseguimos con esto? Pues en primer lugar que la defensa del objetivo se vea reducida, y en segundo lugar una bonita imagen de las luchadoras más sexys con las ropas desgarradas apta para sólo mayores de 18 años. Nada completamente explícito pero sí con grandes dosis de erotismo. Cada pieza que destrocemos nos mostrará diferentes tipos de imágenes y hará las delicias de los más aficionados al hentai.
Por último entre misión y misión contaremos con un menú que nos permitirá charlar con alguna de las luchadoras y así mejorar nuestra amistad con ellas. Esto se refleja dentro de la jugabilidad como la posibilidad de efectuar ataques adicionales de apoyo con otras unidades. A mayor camaradería mayor frecuencia de los ataques. En este mismo menú también podremos pasar por la tienda y comprar objetos, mejorar las armaduras de nuestras luchadoras así como comprar diferentes tipos de joyas, el único equipo que podrán portar las unidades.
En líneas generales y teniendo otros referentes como Tactics Ogre o Final Fantasy Tactics, no cabe duda de que esta nueva entrega de Namco Bandai no ofrece un gran reto para los más avezados jugadores del rol táctico. La simplificación de la personalización, clases y equipo le otorga al título un aire demasiado sencillo, aunque quizás sea de agradecer para jugadores que quieran introducirse por primera vez en el género.
Arte subido de tono
Queen’s Gate se presenta siguiendo la pauta clásica dentro del género con gráficos en dos dimensiones, con algunos efectos dentro de los combos en tres dimensiones. Aunque en este tipo de títulos el aspecto gráfico no es en absoluto un imperativo, comparándolo con otros títulos del género especialmente los escenarios lucen bastante simples.
Durante las batallas, cuando efectuemos un ataque sobre una unidad enemiga, podremos elegir si queremos ver esa confrontación en particular. En ese momento los personajes que participan en esa pelea se verán ampliados, con un diseño parecido al de los muñecos cabezones que tanto gustan en tierras niponas. Junto a la demostración de los combos, muy trabajados y llenos de efectos, se nos mostrarán también de forma intercalada imágenes estáticas más parecidas al anime y en las que podremos ver el principal trabajo artístico. Así pues al comienzo de un combo o cuando rompamos cierta parte de la armadura rival podremos ver una imagen tipo cómic apta sólo para adultos, donde las luchadoras mostrarán ropa interior con posturas sugerentes.
Sin embargo, este método de visualización de cada uno de las refriegas rompe en exceso el ritmo del juego, y por ello se nos proporciona la opción de pasar a un combate automático sin salir de la vista cenital del mapa, viendo sólo el resultado del combate sin pasar a la vista anteriormente mencionada. Es por ello que al principio del juego muchos jugadores disfrutarán de los diseños de arte eróticos y la visualización real de los combos, pero tras varias horas de juego seguramente éstos prefieran disfrutar más de la jugabilidad y mantener un mejor ritmo en la misma.
Por su parte el apartado sonoro cumple con lo cometido, ofreciendo diferentes melodías dependiendo del momento y con una gran influencia de la música típica de los animes, aunque sin destacar por encima de otros apartados.
Adulto y sencillo
Tras probar Queen’s Gate queda claro que no es la gran apuesta revolucionaria dentro del SRPG, sino que más bien es un título que simplifica las fórmulas ya conocidas en otros juegos del género como Disgaea o Final Fantasy Tactics. A pesar de ello, este género cuenta con un buen número de seguidores en Japón y si además se le añade el componente adulto, sin llegar al puro hentai pero incluyendo féminas bien conocidas por los fans del manga, pues tienes un título más que interesante para un amplio público.
Queen’s Gate puede ser una apuesta interesante para la importación sino tienes un especial interés en seguir el argumento de la historia a través de la multitud de diálogos. La llegada a otros territorios por el momento se desconoce aunque es extremadamente complicada debido a los diferentes derechos de propiedad que conlleva.