Monster Hunter: Freedom Unite no acaparó demasiado protagonismo en el Captivate de Monte Carlo. Entre tanta presentación de pesos pesados, como Dead Rising 2, Dark Void o Lost Planet 2, el juego portátil de Capcom pasó un poco desapercibido. No obstante, la compañía nipona, consciente de las dificultades que puede tener un juego de este tipo en territorio occidental, se esforzó para que los asistentes le prestaran una cierta atención. Para ello, en vez de una presentación estándar, Capcom decidió que el mejor modo de promocionar el título era organizar una partida en grupos. Dado que pocos de los presentes tenían experiencia con la saga, cada grupo estaba compuesto por tres periodistas y un empleado de Capcom, que actuaba a la vez como líder y como mentor.
La nueva entrega de Monster Hunter (subtitulada Freedom Unite en occidente y Portable 2nd G en Japón, lanzada hace tiempo con enorme éxito) cuenta como principal característica con un modo de juego para varios jugadores a través de enlaces punto a punto (ad-hoc) usando la conexión inalámbrica de la consola.
Los equipos están formados por cuatro jugadores. La partida comienza en una sala común en la que se publican a través de un tablón las misiones disponibles. Al acercarnos a él entramos en una sucesión de menús que harán que formemos un grupo, pudiendo empezar la misión cuando todos los miembros se acercan a la puerta.
Una vez en la partida el juego es bastante sencillo. Hay un objetivo, un monstruo de considerable tamaño y muy malas pulgas, que debemos encontrar en un punto del mapa. El mapa está dividido en regiones, y lo más probable es que nuestro enemigo vaya huyendo de región en región, y haya que seguirle hasta que le derrotemos. En general, al comienzo de cada misión encontramos un cofre con varios objetos, desde el mapa del mundo hasta pociones, trampas, antídotos o bombas. Avanzar por el mapa es sencillo, sin apenas dificultades, pero para hacer frente al objetivo de la misión es recomendable establecer algún tipo de táctica con el equipo. En este punto hay que agradecer la amabilidad de los empleados de Capcom, que se armaron de paciencia y soportaron duras derrotas por la inexperiencia del resto del grupo, que en general optaban por el sencillo y poderoso golpe de mandoble.
En Monster Hunter vamos equipados con un arma principal, que es la principal fuente de ataques de nuestro personaje. Pero no es la única forma de hacer daño. La tentación de poner una bomba gigante justo debajo del monstruo es muy grande, pero poco recomendable. Si no elegimos un buen momento, lo más probable es que el enemigo se mueva o que alguno de nuestros amigos reciba el mayor daño (o incluso mueran todos, como ocurrió en una triste partida).
El control está bastante bien adaptado a la consola de Sony. Con el stick analógico movemos a nuestro personaje, y con la cruceta digital cambiamos la cámara. Por comodidad, al final lo que siempre se utiliza es uno de los gatillos que centra la visión detrás de nuestro héroe, que suele ser lo mejor dado que los escenarios son poco más que pasillos. La batalla es sencilla, con un botón hacemos el ataque básico y con otro accedemos a los objetos. Cuando un personaje del equipo muere reaparece al comienzo del mapa, pero si todos caen en combate entonces hay que empezar de nuevo la misión.
La partida resultó bastante divertida, superamos unas pocas misiones y vimos cómo "pasar el rato" por el universo Monster Hunter sin necesidad de entrar en combate. Como curiosidad, una de las localidades que visitar es una cocina, donde nuestro personaje puede saciar su apetito con un par de platos. Es graciosa la animación que muestra al héroe ansioso por llenar la panza. Al terminar el atracón nos dirá su opinión, si le ha gustado o no lo que elegimos, para futuras visitas a la cocina.
Es difícil presagiar si Monster Hunter: Freedom Unite tendrá éxito o no en territorios occidentales. El juego ad-hoc no parece estar lo suficientemente extendido como para augurarle buenos resultados. Más complicado aun es pensar que pueda convertirse, como en Japón, en un fenómeno de masas (es el juego más vendido en el país nipón, con notable diferencia sobre el resto). Más allá del juego ad-hoc, Capcom asegura que Freedom Unite es el título de Monster Hunter con más horas de juego, por encima de 500, e incluye más de 1400 armas y 2000 conjuntos de armaduras para personalizar a nuestros héroes. Además, el juego permitirá ser "instalado" en una tarjeta de memoria, para acelerar los tiempos de carga (presentes, por ejemplo, entre región y región del mapa), así como transferir datos de la entrega Monster Hunter Freedom 2. Veremos como responde el público, pero lo cierto es que ya no hay vuelta atrás: el 26 de Junio estará en las tiendas.
