Si hay algo que nos ha dejado muy claro la beta de Monster Hunter Wilds desde el mismo minuto en el que empezamos nuestra partida por primera vez es que esta es, sin lugar a dudas, la entrega más revolucionaria de toda la historia de la saga. Un juego que no teme en experimentar con una fórmula que lleva 20 años dándonos infinidad de alegrías y horas de diversión para hacerla evolucionar y llevarla al siguiente nivel sin perder por ello su esencia. Y, sinceramente, tras haber cazado ya a unas cuantas bestias, estamos completamente convencidos de que Capcom ha dado totalmente en el clavo y tiene entre manos el que está llamado a ser uno de los mejores juegos de 2025.
Una nueva y fascinante cacería
Lo primero que llama la atención, además del completísimo editor que tenemos para crear a nuestro cazador y nuestro camarada Felyne (la cantidad de opciones que hay deja a la altura del betún a cualquier entrega anterior), es el toque tan cinematográfico que se le ha dado esta vez a la historia principal, algo que ya vimos en Monster Hunter World, pero que en esta ocasión se ha llevado mucho más allá incluyendo espectaculares secuencias jugables repletas de scripts, vídeos más largos y elaborados, un protagonista que habla y participa en todas las conversaciones y un guion que parece que va a tener algo más de peso.
Si bien la beta apenas nos ha dejado jugar el prólogo, se nota el esfuerzo que ha hecho Capcom con todo esto para así ayudar a que la entrada a la saga de nuevos jugadores sea mucho más amable y agradecida que antes, con montones de tutoriales bien integrados que se van sucediendo mientras nos entretienen con el desarrollo de una trama que, la verdad, es bastante sencillita.
Esta vez la premisa argumental nos lleva a liderar una expedición a las Tierras Prohibidas, una misteriosa región que hasta ahora se creía inhabitada. Sin embargo, el Gremio encuentra a un joven que dice provenir de allí, motivo por el que somos enviados con la misión de devolverlo a su hogar, explorar el lugar y desentrañar el misterio que envuelve a sus habitantes y a los ataques que están sufriendo por parte de los monstruos.
Quitando estas presentaciones que recuerdan más a lo que el público general tiende a esperar de una gran superproducción que a lo que la serie nos tiene acostumbrados, la realidad es que esto sigue siendo un Monster Hunter de los de toda la vida, por lo que aquí venimos principalmente a dos cosas: enfrentarnos a infinidad de poderosas criaturas en épicos y desafiantes combates y a hacernos cada vez más fuertes con las armas y armaduras que podremos crear con los materiales que suelten los monstruos cuando los abatamos. Y si encima podemos disfrutar de la experiencia en compañía de otros jugadores para hacer las cacerías más divertidas y entretenidas, mejor que mejor.
Si sois veteranos en esto de la caza mayor de dragones, no vais a tardar en sentiros como en casa, ya que regresan todos los tipos de armas que llevamos años usando con sus mismas mecánicas y movimientos, los controles son muy similares, se mantiene la recolección de recursos y la posibilidad de combinarlos para crear nuevos objetos y trampas, hay una barra de energía que tenemos que controlar para no quedar agotados, la gestión del inventario y los accesos rápidos se han mantenido intactos, la mayoría de objetos y sus efectos son idénticos a los de entregas anteriores y regresa la eslinga.
Eso sí, las novedades no tardan en aparecer, empezando por la propia estructura del juego, la cual ha sufrido una gran evolución. Para empezar, los terrenos de caza ya no están separados de los pueblos y ciudades principales, por lo que todo está integrado sin transiciones ni cargas de ningún tipo, lo que da como resultado unos mapas enormes, muy abiertos y que nos dan una libertad total para explorar.
Es más, cuando juguemos, nos introducirán en una sala online repleta de jugadores, por lo que veremos a otros usuarios haciendo sus gestiones en los pueblos, recorriendo las Tierras Prohibidas e incluso librando grandes batallas, lo que nos ha recordado al tipo de experiencia que hemos tenido en juegos como Destiny o Diablo IV.
Algo que nos ha maravillado de este nuevo planteamiento es la vida que parecen tener los escenarios. Monster Hunter es una saga que siempre se ha preocupado de querer mostrar ecosistemas vivos, realistas y coherentes, pero nunca se había acercado a lo que aquí han conseguido. Es una auténtica pasada salir a explorar y ver manadas de bestias lideradas por un alfa, depredadores acechando y atacando a sus presas, monstruos protegiendo sus territorios… Hasta la hora del día y las condiciones atmosféricas suelen afectar a la fauna local y sus comportamientos, consiguiendo que tengamos la sensación de estar inmersos en un mundo con vida propia y en el que suceden todo tipo de situaciones inesperadas de un modo muy orgánico y natural.
Tanto es así que nos ha llegado a pasar de todo durante nuestras cacerías, obligándonos a tener que improvisar, adaptar nuestras tácticas e incluso encontrar la forma de aprovechar el entorno en nuestro favor, ya que ahora los escenarios ofrecen más oportunidades que nunca. En una misión, las condiciones atmosféricas cambiaron y pasamos a luchar durante una tormenta eléctrica que derivó en un pequeño incendio provocado por un rayo que impactó contra un árbol que teníamos cerca, en otra dispersamos a una manada para cazar a su alfa, pero al rato regresaron y cuando nos quisimos dar cuenta nos vimos rodeados de bestias embistiéndonos y en otra apareció un dragón desconocido de la nada y cambiamos nuestro objetivo para priorizar su caza.
Todo esto consigue que ahora cazar sea más que simple rutina de "farmeo" para que nunca dejen de sucederse nuevas e imprevisibles situaciones que hacen de cada cacería algo único y estimulante. Evidentemente, para abatir a cada bestia os vais a tener que conocer sus movimientos y patrones de comportamiento al dedillo para saber esquivar sus golpes, contraatacar en los momentos más seguros y explotar sus puntos débiles, pero el hecho de que ahora se den tantas situaciones distintas durante los combates hace que la acción sea mucho más emocionante y se generen infinidad de momentazos.
Hablando de combates, conviene destacar que las armas tienen algunos movimientos nuevos y que ahora la acción es más ágil y fluida, algo en lo que tienen mucho que decir las animaciones tanto de los monstruos como de nuestro personaje. El salto respecto a Monster Hunter World en este sentido es gigantesco y se nota una barbaridad a los mandos mientras encadenamos golpes, esquivamos, bloqueamos y vemos a las criaturas moverse, logrando que el intercambio de ataques resulte mucho más placentero y dinámico.
Más allá de esto, hay un par de novedades a la hora de pelear que conviene señalar. La primera de ellas es el nuevo sistema de apuntado preciso que se ha introducido, el cual nos permite pulsar el gatillo izquierdo para "apuntar" como si de un shooter se tratase. De este modo, podemos realizar nuestros combos apuntando a las partes del enemigo que queramos con suma facilidad. Si antes teníais problemas para impactar, por ejemplo, en la cabeza o en las alas de una criatura cuando las tiene alzada, esto os ayudará muchísimo.
Por otra parte, tenemos un nuevo sistema de heridas. Además de poder romper y cercenar ciertas partes del cuerpo del enemigo como en cualquier otra entrega de la serie, aquí podemos provocarles heridas a nuestros rivales si acertamos repetidas veces en un mismo punto. Cuando lo hagamos, crearemos un punto débil que podemos explotar con el sistema de apuntado preciso para realizar un poderoso movimiento que, en el caso de acertar en la zona que hemos dejado vulnerable, hará que la bestia sufra muchísimo daño, se retuerza de dolor y suelte algunos materiales, aportando así una capa más de estrategia a las batallas.
De momento, en esta beta hemos podido enfrentarnos a cuatro grandes monstruos y si bien ninguno de ellos nos ha parecido especialmente difícil (algo normal, ya que los contenidos que hemos podido ver son los del principio de la aventura y ni siquiera se nos ha dado acceso a funciones básicas como la herrería), sí que nos han gustado mucho los combates que hemos librado contra ellos. Tienen buenas y variadas mecánicas, ofrecen duelos muy espectaculares y cada uno nos ha obligado a desarrollar tácticas muy distintas, por lo que estamos deseando ver con qué nos va a sorprender Capcom en la versión final cuando empiecen a aparecer criaturas más agresivas, letales y con patrones más complejos.
En otro orden de cosas, nos ha llamado poderosamente la atención los cambios que ha sufrido el clásico tablón de misiones de la saga, ya que aquí las cacerías las podemos iniciar directamente en el "mundo abierto". Cuando salgamos a explorar, si atacamos a un monstruo y le hacemos el suficiente daño, se "generará" una misión para darle caza, momento en el que se establecerá el límite de tiempo y de muertes, desbloqueándose de paso la opción de solicitar ayuda de otros jugadores con una bengala de auxilio.
Una vez hayamos dado muerte por primera vez a una bestia, ya sea explorando el mundo o uniéndonos a la misión de otro jugador, podremos iniciar misiones de caza para esa criatura hablando con nuestra encargada, quien, por cierto, suele seguirnos durante nuestros viajes. Por supuesto, hablando con ella también podremos ver todas las misiones que otros jugadores de nuestra sala hayan publicado para unirnos a ellas si así lo deseamos.
Más allá de todo lo comentado, también destacan montones de pequeñas pero notables mejoras de calidad de vida, como el hecho de que ahora los suministros los envíen directamente a las alforjas de nuestra montura o la inclusión de cazadores controlados por la IA que nos ayudan durante las misiones mientras esperamos a que se unan otros jugadores. El rediseño del minimapa también nos ha gustado muchísimo, siendo ahora más útil que nunca, y los menús están algo mejor organizados, aunque siguen teniendo margen de mejora a la hora de realizar ciertas acciones que no son todo lo intuitivas que deberían.
Finalmente llegamos a su apartado audiovisual, el punto que más sensaciones encontradas nos ha dejado, ya que ninguno de los dos modos gráficos de PS5 nos ha terminado de convencer. Si apostamos por priorizar resolución, vamos a disfrutar de un juego precioso, con unos modelados fantásticos, unos escenarios repletos de detalle, una buena calidad de imagen efectos y unos efectos de los que dejan con la boca abierta, lo que sumado a la espectacular dirección de arte que tiene toda la obra da como resultado uno de los títulos más representativos de lo que es la actual generación de consolas. Sin embargo, no podemos olvidarnos de que estamos hablando de un juego de acción, por lo que jugar a 30 fps que en ocasiones nos ha dado la impresión de ir un tanto justos, no nos parece lo ideal a estas alturas.
Por desgracia, si optamos por priorizar rendimiento para intentar alcanzar los 60 fps, nos vamos a encontrar un auténtico drama injustificable. Para empezar, no son 60 fps estables, una cifra que nos ha parecido que le cuesta mucho alcanzar, aunque el verdadero problema es que los sacrificios gráficos que se hacen son excesivos: todo se ve borrosísimo, sin apenas detalle, con texturas de mala calidad y con detalles, como el cabello de los personajes, totalmente pixelados. En nuestra opinión, es de los peores modos rendimiento que hemos visto hasta la fecha y nos ha resultado imposible disfrutarlo, por lo que al final hemos acabado jugando en Calidad. Sin duda, uno de esos juegos que dan sentido a la existencia de PS5 Pro y que probablemente va a hacer que muchos se replanteen su compra si en los próximos años este tipo de casos se vuelven más comunes. Eso sí, os recordamos que el juego todavía no tiene confirmado que vaya a tener mejoras en la nueva consola de Sony, algo que, sinceramente, creemos que va a necesitar si la situación no cambia de cara a su versión final.
Del sonido sí que tenemos buenas noticias, ya que la banda sonora es de primera calidad, con temas que ambientan de maravilla, inspiran aventura y suben la adrenalina y la épica durante los combates más intensos. Los efectos también son realmente buenos, destacando especialmente los rugidos de los monstruos, y vuelve a haber doblaje en nuestro idioma. Las interpretaciones nos han parecido simplemente correctas, pero es algo que siempre se agradece, más incluso cuando se incluye un selector de lenguaje para que cada jugador juegue con el doblaje que prefiera.
La veda se abre el 28 de febrero
Todavía nos quedan muchísimas cosas por descubrir de Monster Hunter Wilds, pero esta toma de contacto nos ha servido para reconfirmar que estamos ante un juego con un potencial gigantesco que llega con la clara intención de arrasar tanto entre la crítica especializada como entre el público. Por supuesto, todo esto dependerá de la calidad y cantidad de sus contenidos y de si es capaz de mantener el nivel durante las cientos de horas que previsiblemente nos esperan cazando, pero la base que hemos visto aquí es simple y llanamente excelente, pues supone una evolución enorme de su exitosa fórmula, con mejoras en todos los frentes que nos tienen entusiasmados. ¿Cumplirá con las descomunales expectativas que ha generado? El 28 de febrero lo sabremos.
Hemos escrito estas impresiones tras descargar la beta abierta en PS5.
