Anunciado en el E3 del año pasado, Tom Clancy's Ghost Recon Wildlands ya tiene fecha de lanzamiento: el 7 de marzo de 2017. Una aventura de acción cooperativa en mundo abierto con perspectiva en tercer persona, aunque se dispara con una cámara en primera, y que ya hemos podido probar en profundidad, dejándonos muy claras sus virtudes, sobre todo cuando lo estemos disfrutando junto a unos amigos.
Ghost Recon Wildlands nos lleva a Bolivia en un futuro cercano, con un país que se ha convertido en un narcoestado por culpa de un cartel mexicano de la droga. Nuestra misión será derrocarlo poco a poco con nuestro equipo de soldados, y podremos hacerlo tanto jugando solos como en cooperativo hasta para cuatro jugadores, a través de internet. A diferencia de The Division aquí no hay un componente de MMO, por lo que no será necesaria conexión permanente a internet cuando queramos jugar solos.
Eso sí, ya juegue una, dos, tres o cuatro personas, la escuadra de ghost siempre tendrá que estar formada por cuatro soldados, por lo que si jugamos en solitario, a los otros tres miembros del equipo los controlará la inteligencia artificial de juego, y si jugamos junto a un amigo, habrá otros dos personajes controlados por la IA, y así sucesivamente. Todavía no hemos podido comprobar qué tal funciona la inteligencia artificial de los aliados, pero nos parece un "detalle" muy importante, ya que podría estropear la experiencia si no está bien resuelto.
Lo que si hemos hecho en este E3 es jugar en cooperativo junto a otras tres personas, y de esta manera Tom Clancy's Ghost Recon Wildlands es muy, muy divertido. En la primera misión que jugamos teníamos que interrogar a un enemigo, por lo que a la hora de realizar el asalto había que tener mucho cuidado de no matarlo, pero también evitar que no huyera.
Antes de afrontar el objetivo de una misión, conviene bien planificar el ataque, y para ello tenemos un dron volador con el que podemos explorar el entorno y marcar a los enemigos, así como también objetos clave, como pueden ser las alarmas de un campamento o los morteros y antiaéreos. Una vez hayamos observado el escenario y marcado a los enemigos, podemos intentar entrar con sigilo, o a lo bestia usando el factor sorpresa.
Para que por ejemplo que los cuatro jugadores hagan un disparo coordinado con un rifle de precisión, en pantalla nos indican con un icono que un blanco está siendo apuntado por un compañero, para que disparemos a otro. Coordinarse y crear estrategias más o menos complejas con tus compañeros de equipo promete ser uno de los puntos fuertes de este juego de acción, uno de los motivos por los que creemos que puede que no sea tan divertido jugando en solitario, o incluso con unos desconocidos si no hay buena comunicación.
En nuestro primer intento en interrogar a nuestro objetivo fallamos, y este huyó en un vehículo, por lo que tuvimos que ir detrás suya rápidamente con los cuatro jugadores montados en un coche. Los vehículos serán muy importantes en Ghost Recon Wildlands, ya sean coches, motocicletas o helicópteros, que servirán tanto para moverse por el gigantesco mundo abierto como a modo de "herramienta" durante las misiones. Mientras un jugador conduce un coche los otros tres pueden disparar asomados por las ventanas, así que protagonizaremos sobre cuatro ruedas persecuciones o huidas muy espectaculares.
Jugamos esta misión hasta tres veces, y fue muy gratificante comprobar cómo cada vez nos coordinábamos mejor en equipo, lo que destapaba sin duda el tarro de las esencias del juego, que tiene un enorme potencial. Además de esta sencilla misión en la que teníamos que interrogar a un enemigo, jugamos también el asalto a un campamento, que por su estructura y elementos (alarmas, morteros, puestos con ametralladora etcétera) nos recordó muchísimo a uno de los escenarios de Far Cry. Algo que no sorprende siendo ambos juegos de Ubisoft, a la que le gusta crear sinergias y heredar ideas entre sus diferentes proyectos.
Para llegar hasta el campamento cogimos un helicóptero, recorrimos varios kilómetros, nos acercamos a la zona y nos lanzamos en paracaídas, mientras el piloto de la nave se alejó para aterrizar. En otra de las ocasiones que jugamos esta misión, dos jugadores bajaron a tierra para asaltar el campamento, mientras otros nos quedamos en el helicóptero, causando estragos desde el cielo con la potente ametralladora.
Ghost Recon Wildlands apuesta por la libertad, por las situaciones imprevisibles, y volvemos a repetir que jugado junto a unos amigos puede ser uno de los juegos de acción más estimulantes de los próximos meses. El enorme tamaño del escenario tiene un sentido jugable, para dar mucha libertad de acción, y también para cambiar las condiciones del juego, ya que en Bolivia encontraremos ambientaciones muy diferentes, desde jungla a montañas nevadas, y estas condiciones cambiarán las reglas del juego, así como jugar de día o de noche.
Probamos la versión de PC, y visualmente tiene puntos fuertes, como el enorme y detallado mundo abierto, algo en lo que Ubisoft ya son todos unos expertos, y algunos aspectos más débiles, como las animaciones o pequeños detalles un tanto feos, como los personajes atravesando objetos. En cualquier caso nada grave y que no se pueda solucionar durante estos meses, aunque veremos si este escenario tan gigantesco no se la atraganta a PS4 y Xbox One, a las versiones originales de estas dos consolas al menos.
Acción cooperativa ambiciosa y muy divertida
Hemos escrito estas impresiones tras probar el juego en su versión de PC en un evento organizado por Ubisoft durante el E3 de Los Ángeles.