Nuestras primeras horas con Tiny Tina's Wonderlands nos han dado las mismas sensaciones que podemos esperar de un Borderlands. Combates frenéticos contra multitud de enemigos que nos exigen movimiento y reposicionamiento, misiones que no aportan nada nuevo al género de los looter shooter pero que consiguen sacarnos una sonrisa de vez en cuando, diálogos cargados de humor, armas tan absurdas como divertidas y una cantidad obscena de equipamiento con el que hacernos más poderosos, variar nuestras habilidades y modificar nuestro estilo de juego.
Como era de esperar, el spin-off de Borderlands es muy parecido a Borderlands, y obviamente eso no tiene nada de malo: la fórmula del juego de disparos y botín de Gearbox funciona como un tiro (jeje), y al menos para nosotros, no está ni mucho menos agotada. Pero además, aquí se introducen mecánicas que dan una profundidad extra, y por supuesto, una ambientación relativamente novedosa que nos ha acabado convenciendo.
Gameplay comentado
A continuación podéis ver nuestro gameplay comentado, en el que os mostramos cómo es el juego en su versión de PC:
Fantasía alocada
Decimos relativamente novedosa porque el juego recoge, amplía y evoluciona la idea detrás de uno de los mejores DLC de la saga: Tina Chiquitina asalta la mazmorra del dragón de Borderlands 2. La caótica y alocada adolescente nos sumerge aquí en una partida de rol en un mundo de fantasía medieval, pero con un giro de tuerca como no podía ser de otra manera con esta GM: las armas de fuego de distintos elementos son tan comunes como las hachas, las espadas y los conjuros; y los trasgos, magos esqueléticos y otras criaturas mágicas con las que colaboraremos y a las que nos enfrentaremos tienen personalidades y tramas tan graciosas como las que vemos en la serie principal.
Esto lo hemos visto desde el mismo principio en la demo que hemos podido jugar, donde podíamos acceder a varias misiones secundarias en Monte Buche, un entorno helado de Mundoasombro, el universo de fantasía en el que tiene lugar la aventura. La primera de esas misiones nos llevó a ayudar a la trasgo Jar a liberar a los trasgos esclavizados en las minas, y para ello había que promover el sindicato, PITO (Partido Intergeneracional de Trasgos Oprimidos); la localización al español, como veis, es una maravilla.
Aunque en sus mecánicas no distaba de lo de siempre (matar a todo enemigo que se nos pusiera por delante, romper ítems del escenario, etc.), el desarrollo argumental era genial: colgar carteles de PITO, acabar con los capataces, vengarse del malvado líder sindical, acabar con el supuesto Dios que servía de excusa para oprimir a los trasgos… Siempre con el humor y la diversión por delante, todas las actividades de la cadena de misiones eran una crítica social ácida.
Los comentarios constantes de Tina, Valentine y Frette también ayudan a la gracieta, claro. Una de las ideas más interesantes de Wonderlands, aunque no la pudimos experimentar de primera mano, es su narrativa en tres niveles. En un nivel superior está el mundo real (o sea, el mundo de Borderlands) donde Tina y compañía junto al jugador están jugando la partida de rol. Entre medias está el tablero de juego, con nuestro avatar a modo de figura cabezona y que movemos por el mundo. Y en el nivel inferior está el juego en sí mismo, el looter shooter en primera persona. Y lo que ocurre en un nivel afecta a los demás. El ejemplo más claro son esas conversaciones entre Tina y compañía que se cuelan mientras hacemos misiones, pero por ejemplo habrá entornos donde veremos un lago de refresco porque a uno de los personajes se le ha caído en el tablero durante la partida.
El otro par de misiones que pudimos jugar tampoco estaba falto de situaciones cómicas. En una de ellas nos volvíamos a encontrar con el amado/odiado Claptrap para ayudarle a demostrar a su maestro sus dotes de herrero, básicamente robando artilugios perdidos por el mundo. En la otra se nos podía atrapar a un mago malvado sin utilizar la violencia, y si bien podíamos apretar el gatillo en cualquier momento, era más divertido intentar salvar la situación extorsionando, sobornando y ligando de manera más vergonzosa que la que se ve en la puerta de un after a las seis de la mañana.
Balas, dagas voladoras y meteoritos
Como Borderlands, el atractivo de Wonderlands está tanto en el peso de la gracieta como en unas mecánicas de juego que conjugan genialmente los disparos con el min-maxing de estadísticas y habilidades de un RPG, y la obtención de botín de títulos como Diablo (ojalá se amplíe el inventario en la versión final porque constantemente estábamos hasta arriba). El gunplay, es decir, la satisfacción que produce el disparo de las armas, está heredado de Borderlands 3, que mejoró con creces respecto a las anteriores entregas.
Si bien las primeras armas que tuvimos en la demo nos parecieron un tanto sosas (una ballesta automática y otra que lanzaba lentos pero potentes proyectiles elementales), no tardamos en conseguir del loot de los enemigos o de las máquinas expendedoras otros artilugios mucho más interesantes y divertidos. Desde un subfusil que activaba un escudo de energía al apuntar con la mira a una ametralladora que podíamos lanzar cual rayo de Zeus al recargar la munición, pasando por otro fusil que lanzábamos de igual modo para invocar una hidra que hacía daño constante al enemigo. Las armas son muy locas.
Pero además de nuevas armas, Wonderlands introduce dos elementos inéditos que le dan más profundidad a la acción: los hechizos y las armas cuerpo a cuerpo. Los hechizos funcionan como si se tratara de un tercer arma: no se aprenden, sino que se equipan. Y son muy variados: rayos que caen sobre la cabeza del enemigo al que apuntamos, invocar meteoritos enormes, lanzar bolas de fuego, tirar dagas heladas… Son una herramienta más en nuestro disparatado arsenal.
Respecto a las hachas, espadas, dagas y compañía, su uso no es constante, sino que vienen bien para quitarnos enemigos de encima cuando estamos rodeados, aunque esto depende del equipamiento que llevemos, y sobre todo, de la clase que estamos utilizando. Jugar a la demo primero con la Sepulcronato y después con el Puñalomante fue una experiencia bastante distinta.
La primera ya venía con los puntos de habilidad asignados y se trataba de una maga oscura que nos permitía jugar con sus puntos de salud para o bien realizar una poderosa magia en área, o bien para obtener invulnerabilidad momentáneamente; cada clase cuenta con una habilidad única. Además, estaba acompañada por su semiliche, una mascota que no se callaba ni debajo del agua y que lanzaba hechizos por su cuenta a los enemigos. Si con la Sepolcronato buscábamos siempre las distancias, con el Puñalomante, al menos tal y como lo personalizamos, era justo lo contrario. Al potenciar los golpes críticos en el cuerpo a cuerpo, intentamos comenzar la batalla con estocadas e invocar su demoledor cuchillo giratorio mágico siempre que varios enemigos se arremolinaban en un punto.
Un casting de aupa
Toda esta lluvia de balas, de hechizos, de poderes especiales y de enemigos variados y alocados luce en pantalla tan bien como Borderlands 3, pero la acción si cabe es aún más caótica y espectacular. Y el sonido destaca tanto por sus efectos (aunque algunas armas son demasiado suaves) como por un doblaje que en español está genial, pero que en su versión original es una delicia: aquí están Ashly Burch (Mythic Quest), Will Arnett (Bojack Horseman), Andy Samberg (Brooklyn Nine-Nine) y Wanda Skyes.
Sin ofrecer nada revolucionario ni en su género ni en el videojuego en general, Tiny Tina's Wonderlands nos ha parecido en esta primera aproximación un título divertidísimo, con mecánicas que ya se ha demostrado que son capaces de atraparnos durante decenas y cientos de horas en solitario o con amigos, con un sentido del humor genial, y con una premisa en su construcción de mundo muy interesante. Tenemos muchas ganas de continuar explorando Mundoasombro cuando se estrene el próximo 25 de marzo para PC (Epic Games Store), PS5, PS4, Xbox Series y Xbox One, pero está por ver si conseguirá destacar en un principio de 2022 en el que nuestras carteras están desoladas y nuestros calendarios hasta los topes.
Hemos realizado estas impresiones tras probar una demo en PC ofrecida por 2K Games. El equipo en el que se ha probado tiene una Nvidia RTX 3070 8 GB, un AMD Ryzen 5600X y 32 GB de RAM.
