Como sabréis muchos de vosotros, SEGA tuvo una importancia capital en el mundo de los videojuegos entre mediados de los 80 y principios de los 2000. En esa época pasó de ser una empresa con gran importancia en el mundo de las recreativas a ser el gran rival de Nintendo en el mundo de las consolas, hasta verse sustituida por Sony y Microsoft en ese campo.
Durante esa época crearon una cantidad indecente de sagas, muchas de las cuales tienen entregas hasta la actualidad. La más conocida sin duda es Sonic, pero entre las que podemos disfrutar hasta hace bien poco entregas nos encontramos con Wonder Boy, Phantasy Star, Fantasy Zone, Shenmue, Shining Force, Puyo Puyo (aunque originalmente fuera de Compile) o Sakura Taisen, del que se acaba de anunciar una nueva entrega. De hace más tiempo, podemos encontrar nuevos juegos de sagas también muy conocidas como Altered Beast, After Burner, Out Run, Shinobi, Virtua Fighter y un sinfín de nombres, donde sorprendentemente no encontramos Streets of Rage.
Y es que las tres entregas de esta saga de "yo contra el barrio" (o beat 'em up en inglés) tuvieron lugar en la 16 bits de SEGA, con conversiones para las máquinas de 8 bits de la época, y recientemente versiones para diferentes máquinas actuales, teniendo especial mérito las de Nintendo 3DS. Pero a pesar de ser una saga muy conocida, con un éxito muy notable en el mercado americano (o tal vez por ello, ya que SEGA es una empresa japonesa y no suele saber cuándo algo funciona bien fuera de Japón), no hemos tenido un nuevo Streets of Rage en 25 años, y ni siquiera el intento de hacerlo por parte de la propia SEGA, aunque sí de otros estudios con proyectos que no llegaron a buen puerto (o que acabaron cambiando de nombre y siendo otra propiedad intelectual, como pasó con Fighting Force).
Por fin llega el eternamente esperado Streets of Rage 4
Y es lo que ha acabado pasando, Dotemu con su nuevo sello The Arcade Crew (la empresa que pagó la fiesta en su momento del maravilloso Wonder Boy: The Dragon's Trap de Lizardcube), está trabajando en Streets of Rage 4. Para ello han vuelto a contar con el arte de Ben Fiquet (Omar Cornut, el programador, está en otros proyectos ahora mismo), y le ha añadido el trabajo de Guard Crush al desarrollo. Con todos estos ingredientes, a los que tal vez podamos añadir en el futuro la música de Yuzo Koshiro (en la versión que hemos probado estaba la banda sonora del primer Streets of Rage, pero no se ha anunciado nada, así que no podemos decir ni que esté ni que no vaya a estar), están desarrollando un "yo contra el barrio" del que hemos podido probar un nivel entero.
Y lo cierto es que lo que hemos podido probar no nos ha defraudado lo más mínimo. A pesar de las reticencias de jugar a una saga que fue novedad hace demasiado tiempo (25 años se han cumplido recientemente del lanzamiento del último capítulo en Japón), y de un apartado gráfico que hay gente a la que le encanta y gente a la que no, podemos decir que sus creadores están haciendo lo posible por ser fieles al espíritu de Streets of Rage.
Los dos personajes que podemos manejar por ahora son Blaze y Axel, que por ahora son los únicos anunciados. Por los dos ha pasado el tiempo, aunque esto se ve de manera más notable en Axel, que luce una frondosa barba. Curiosamente, al jugar no hemos encontrado ningún movimiento de correr, no sabemos si es que no habrá al final o es que al ser más mayores han preferido no incluirlos, porque os aseguramos que al jugar con Axel se le ve más pesado en los movimientos.
Hablando de esto, tenemos un buen repertorio, que básicamente sería el de Street of Rage 2 y algún movimiento más: Ataque normal, ataque en salto, ataque de carga hacia delante, ataque hacia atrás, ataque especial normal, ataque especial en salto (este es nuevo), agarres, y la estrella de esta entrega: ataque especial de carga. Es tan especial, que para poder realizarlo tenemos que tener una estrella en nuestro marcador, y al hacerlo se consume (podremos encontrar más). Los movimientos especiales nos dejan una marca en verde en la barra de vida, si realizamos ataques normales esa barra va desapareciendo, pero como nos ataquen en ese momento nos quitarán toda la vida que ocupa la barra verde más el golpe en cuestión, de manera que se genera un minijuego de riesgo y recompensa ahí.
Combos cooperativos
Otro punto importante y donde han hecho mucho énfasis en el desarrollo es el sistema de combinaciones cooperativas, de manera que además de poder realizar combos por nosotros mismos, luego podemos "enviarle" el enemigo al compañero, y este puede seguir aumentando esta combinación, lo que provoca una sensación realmente poderosa. Eso si, hay que tener cuidado con el fuego amigo, que aquí puede provocar más de una muerte.
Sólo hemos podido jugar un nivel, de manera que no sabemos si Lizardcube y Guard Crush son capaces o no de esquivar uno de los mayores peligros del género, que no es otra cosa que la repetición excesiva de patrones, pero por lo que hemos visto en esta partida han realizado un gran trabajo. Hay un detalle que simboliza perfectamente este esfuerzo, y es que en un momento determinado irrumpe un coche en pantalla, llevándose por delante varios enemigos (y a los jugadores si no están atentos). Una vez el coche se queda estampado contra la pared, se puede no sólo emplear para acorralar a los enemigos que queden en pantalla, sino que también se puede romper, como si fuera el famoso bonus de Street Fighter II.
Respecto a la dificultad, además de que seguirán modificándola hasta que aparezca el juego, en nuestra partida lo cierto es que acabamos con la jefa del nivel sin perder ninguna vida, pero las partidas que vimos hasta que jugamos o lo superaron a duras penas o no llegaron a superarlo, así que nos parece fácil, pero tal vez no lo sea tanto. Hay muchas armas repartidas por el nivel (cuchillos y barras de metal), algunas manzanas y pollos, que permiten recuperar vida, y algunas estrellas para poder realizar el movimiento especial.
Visualmente el juego nos ha parecido muy bien realizado, y lo hemos podido probar en un PC de alto rendimiento, aunque también había una versión en Nintendo Switch donde funcionaba bastante bien. Los gráficos están muy bien animados, los fondos son fantásticos, y los enemigos son la evolución gráfica de los enemigos que vimos hace varias décadas. La jefa del nivel tiene un diseño fantástico y una gran cantidad de efectos visuales, y lo mismo pasa con nuestros ataques.
En cuanto al sonido, lo cierto es que todo suena como en Mega Drive. Literalmente, porque los sonidos y las músicas si no son las mismas, se parecen mucho. Nos parece que en el futuro las cambiarán por otras más actuales, pero de este punto no sabemos nada más.
El regreso de un clásico muy querido
Tras haber jugado a Streets of Rage 4, creemos que Dotemu y Lizardcube merecen un voto de confianza, y parecen capaces para poder llevar a buen puerto un juego a la altura de la saga. Queda mucho camino aún por andar y seguro que tienen que arreglar algunas cosas (echamos en falta la posibilidad de agarrar al compañero para ayudarle, pero nos han dicho que lo van a implementar), pero si realizan en el resto del juego tan buen trabajo como lo que hemos podido probar, sin duda alguna va a ser un título muy divertido y espectacular, que va a hacer las delicias de los amantes de los beat 'em up.
Hemos podido probar el juego en el stand de Dotemu en la Penny Arcade Expo de Boston.