Los aficionados a las aventuras y desventuras de Luffy y su tripulación de Piratas de Sombrero de Paja no hemos tenido demasiada suerte con la última remesa de juegos basados en la aclamada obra de Eiichiro Oda. Los dos más recientes, One Piece: World Seeker y One Piece: Grand Cruise han resultado ser toda una decepción, y la apuesta por la lucha de Spike Chunsoft con One Piece: Burning Blood, sin estar del todo mal, podría haber sido muchísimo mejor.
Gameplay comentado
Por suerte, en Bandai Namco son conscientes de esto y han decidido volver a confiar en Koei Tecmo y Omega Force para realizar una nueva entrega de One Piece: Pirate Warriors, una de las mejores sagas de videojuegos que han protagonizado jamás nuestros piratas favoritos. No en vano, su tercera parte fue una auténtica pasada para cualquier fan, con una abrumadora cantidad de contenidos que cubrían la práctica totalidad de arcos argumentales de la serie desde el comienzo del manga hasta Dressrosa. Y todo ello aderezado por una fantástica puesta en escena, una buena jugabilidad y muchísimos personajes jugables entre los que escoger.
Ahora, hemos tenido la suerte de probar una breve demo de One Piece: Pirate Warriors 4 y tan solo nos han bastado diez minutos de juego para poder asegurar que hay motivos de sobra para esperarlo con ganas. ¿Por qué? Seguid leyendo y lo descubriréis.
¡Gomu Gomu no...!
Como podréis suponer, volvemos a encontrarnos con un musou, es decir, un juego de acción masiva en el que tendremos que enfrentarnos a auténticos ejércitos de enemigos que inundan la pantalla mientras hacemos volar a decenas e incluso centenares de ellos con cada uno de nuestros golpes, todo ello mientras controlamos a muchos de nuestros personajes favoritos de la serie, incluyendo tanto héroes como enemigos.
En lo argumental, esta entrega se centrará en narrarnos con todo detalle la saga de Whole Cake Island en la que nuestros queridos Mugiwara se las tuvieron que ver con Big Mom, una de los Cuatro Emperadores del Nuevo Mundo, por lo que podéis esperar jugar con las versiones más recientes de los protagonistas y secundarios del manga, así como con muchos de los nuevos personajes que se incorporaron en los últimos meses.
Esta demo nos ha permitido jugar un pequeño nivel de tutorial en el que, controlando a Luffy, teníamos que abrirnos camino por Cake Island para asegurar la huída de los Sombreros de Paja de una encolerizada Big Mom.
Al ser una fase destinada a enseñarnos a jugar, su desarrollo era sorprendentemente lineal, por lo que únicamente debíamos de avanzar repartiendo mamporros por una serie de pasillos sin pérdida alguna.
No sabemos cómo de representativo será esto de la versión final, aunque lo lógico sería pensar que volverán las grandes batallas en mapas amplios, abiertos y con multitud de conexiones que favorezcan un desarrollo táctico de las misiones.
Lo que sí que hemos podido comprobar han sido las múltiples mejoras que el título ha recibido en todos los frentes, empezando por sus controles y jugabilidad. La base es muy parecida, con dos botones principales para atacar que podemos alternar para crear todo tipo de combos, así como la posibilidad de elevar a nuestros rivales en mitad de una combinación de golpes terrestres para así continuar nuestra cadena de ataques en el aire, lo que se traduce en un auténtico espectáculo de guantazos que se suceden sin parar y sin descanso alguno.
Por lo que hemos podido ver, ahora hay más combos, los personajes responden mejor a nuestras órdenes y la velocidad de juego se ha aumentado, convirtiendo las batallas en algo todavía más espectacular, divertido y frenético de lo que ya eran.
Una de las grandes novedades de esta entrega la tenemos en la completa eliminación de la barra de musou, por lo que nuestros ataques especiales se gestionan de un modo totalmente distinto. En vez de tener que cargar un medidor para poder desatarlos, en esta ocasión contaremos con cuatro comandos que podremos ejecutar con tan solo pulsar R1 y el botón frontal que se corresponda con la técnica que queramos realizar.
Por supuesto, cada vez que usemos una habilidad necesitaremos recargarla de nuevo a base de atacar o recibir daño, algo que nos costará más o menos dependiendo de la potencia del movimiento en cuestión.
Puede no parecerlo, pero se trata de un cambio fantástico que dinamiza los combates y nos anima a usar nuestros golpes característicos con muchísima más frecuencia que antes, en vez de guardárnoslos para los generales y jefes de turno, además de permitirnos enlazar varios de ellos para crear combos tan devastadores como espectaculares.
Obviamente, entre estas técnicas se suele incluir una con la que podremos desatar todo el poder de nuestro héroe y entrar en un modo especial que, en el caso de ciertos personajes, conllevará transformarnos y ganar un set de movimientos, combos y habilidades completamente nuevo. Como podréis intuir, con Luffy adoptaremos la forma Boundman del Gear Fourth y con ella podremos realizar auténticas carnicerías.
A todo esto también le tenemos que sumar un nuevo movimiento que viene a sustituir a la esquiva de los anteriores títulos. Se trata del Power Dash, con el que podremos impulsarnos rápidamente hacia una dirección, dañando a todo lo que se interponga en nuestro camino. Cuanto más tiempo lo mantengamos pulsado, más lejos llegaremos al lanzarnos, aunque tenemos que tener en cuenta que gastaremos parte de nuestra barra de resistencia cada vez que lo usemos. Tan solo tarda unos instantes en recargarse, pero está lo suficientemente bien medido como para evitar que podamos abusar de él demasiadas veces consecutivas.
Otra de las grandes mejoras de Pirate Warriors 4 la tenemos en sus jefes gigantes. Al final de la demo tuvimos que hacer frente a la mismísima Big Mom en una batalla muchísimo más elaborada que en la mayoría de musous, pues contaba con multitud de habilidades y técnicas que teníamos que aprendernos para evitarlas, algunas de las cuales incluso nos las telegrafiaban para que supiéramos las áreas de peligro.
Lo realmente interesante es que estos enemigos tienen una armadura que reduce considerablemente el daño que podemos hacerles y la única forma de romperla será atacar cuando levanten su guardia al pasar a la ofensiva, obligándonos a medir muy bien nuestros movimientos, colocación y timing para golpear y aprovechar estos huecos sin resultar heridos.
Si lo hacemos bien, vaciaremos su medidor de aguante y los aturdiremos, quitándoles un punto de armadura y dejándolos cada vez más expuestos y vulnerables. Con este planteamiento, queda claro que no vamos a poder acabar con ellos machacando botones y atacando a lo loco, y en dificultades altas pueden llegar a resultar todo un desafío, por lo que no podemos esperar a ver al resto de jefes .
En lo visual también nos ha gustado bastante, con unos modelados muy buenos para los personajes principales, escenarios sorprendentemente recargados y repletos de detalles, una dirección artística tremendamente fiel a lo visto en la obra de Oda y unas animaciones que son todo un espectáculo. Además, rinde genial y no hemos notado tirones de ningún tipo incluso en los momentos en los que la pantalla estaba plagada de enemigos mientras se desencadenaban todo tipo de efectos.
Finalmente, la banda sonora vuelve a apostar por un estilo muy parecido a lo escuchado en sus predecesores, con temas muy movidos y de calidad que juguetean constantemente con el jazz y el rock para meternos en ambiente y animar a la perfección nuestras batallas. Los efectos son buenos y variados, y el doblaje nos permitirá disfrutar, una vez más, de las mismas voces japonesas del anime.
¿El regreso de Luffy al buen camino?
One Piece: Pirate Warriors 4 tiene todas las papeletas para convertirse en uno de los mejores juegos de este fantástico manga. A nivel jugable se ha dado un salto más que considerable, sintiéndose mucho mejor que nunca y dejándonos con unas sensaciones inmejorables en este primer contacto.
Evidentemente, es un musou, un género que no es plato del gusto de todo el mundo, pero si te gusta One Piece y eres de los que disfruta machacando ejércitos durante horas y horas mientras mejoras a tus personajes para hacerlos cada vez más fuertes y mortíferos, tienes motivos más que de sobra para esperarlo con ganas.
Todavía nos quedan muchísimas cosas por descubrir sobre él, como todo lo que abarcará exactamente a nivel argumental, sus diferentes modos, el planteamiento de sus batallas y mapas o su plantel de personajes, pero, de momento, ha conseguido convencernos para que le sigamos la pista con interés.
Hemos realizado estas impresiones tras probar una demo en gamescom 2019.