Anunciado oficialmente en el E3 del pasado año, no ha sido hasta esta gamescom cuando se ha mostrado su jugabilidad al público, aunque nosotros ya pudimos verlo en acción hace un año, como os contamos en unas impresiones. Como suele ocurrir habitualmente cuando se muestra un juego por primera vez, no han tardado en llegar las comparaciones, que dicen que Homefront: The Revolution es muy parecido a la saga Far Cry, y lo cierto es que razón no les falta. Nosotros pudimos probarlo en una demostración bastante extensa para tratarse de una feria, y se podría resumir muy rápidamente en que se trata de un Far Cry urbano, aunque con su propia personalidad y ambientación.
Si alguien tiene derecho a imitar a la saga de Ubisoft son los creadores de este juego, y para entender los motivos hay que remontarse a los orígenes del proyecto. Homefront: The Revolution empezó siendo desarrollado por Crytek, creadores del primer Far Cry, aunque más concretamente por su estudio de Nottingham, que anteriormente se les conocía como Free Radical, creadores de la saga TimeSplitters. Tras los graves problemas financieros de la compañía alemana, cerraron este estudio, aunque la productora, Deep Silver, salvó el proyecto, quedándose con el mismo equipo, que ahora se le conoce bajo el nombre de Dambuster Studios.
Todo un culebrón, seguro que el principal motivo por el que hemos estado un año sin saber nada del juego, pero por fin hace el proyecto ha vuelto a ver la luz en la gamescom, dejándonos claro que sigue para adelante y que saldrá el año que viene en PlayStation 4, Xbox One y PC. Quizás algunos recordéis el origen de la serie en 2011, cuando THQ quería tener su propio Call of Duty, con un juego fallido que repetía todos los vicios pero muy pocas de las virtudes de la saga de Activision. Lo cierto es que esta secuela poco tiene que ver, aunque sí mantiene lo mejor, su premisa argumental.
Su argumento, que estaba escrito por John Milius, guionista de películas tan míticas como Apocalypse Now o Conan el Bárbaro, nos situaba en el año 2027, con Estados Unidos siendo invadido por Corea del Norte. Esto puede sonar a disparate actualmente, pero la serie de acontecimientos que llevaban a este hecho era bastante convincente. El principal de todos un desmesurado encarecimiento del precio del petróleo por culpa de un grave conflicto en Oriente Próximo, lo que derivaba, junto a otros problemas como una epidemia, en que Estados Unidos quedará muy mermada, algo que aprovechaba Corea del Norte para utilizar un poderoso satélite que lanzaba un pulso electromagnético, devolviendo al país norteamericano a la edad de piedra.
Homefront: The Revolution transcurre dos años después del primer juego, en 2029, y esta vez toda la acción se desarrollará en la ciudad de Filadelfia, un símbolo en la historia de los Estados Unidos, cuna de la independencia. Aquí el KPA -Korean People's Army-, ejerce una feroz represión a la población, con drones de vigilancia y patrullas armadas que no dudan en aplastar cualquier atisbo de rebeldía para mantener a raya a los ciudadanos, aunque entre un pueblo totalmente desmoralizado y sin esperanza, nace un grupo de guerrilleros dispuestos a luchar por la libertad de los Estados Unidos. Una resistencia que intentará encender la mecha de la segunda Revolución americana, esa que da nombre al juego.
Nosotros nos pondremos en la piel de un joven guerrillero, y como estamos en total desventaja frente a la avanzada tecnología del KPA, nos veremos obligados a ejercer la guerra de guerrillas, realizando sabotajes, emboscadas, infiltración, engaño, robo de armas y de recursos y todo lo que sea necesario para ir minando la moral del enemigo y ganar a ciudadanos para nuestra causa, tan desmoralizados y hundidos que poco tienen ya que perder.
Estamos ante un juego de acción en primera persona de mundo abierto, con escenarios enormes, y la ciudad está dividida en tres grandes distritos. El verde, donde habita el poder coreano y es imposible que un ciudadano estadounidense no afín al régimen pueda poner un pie; el amarillo, donde están afinados los miles de civiles norteamericanos en unas condiciones muy precarias, y por último el rojo, una zona de guerra totalmente destruida, llena de máquinas militares. Habrá que moverse con cuidado por todas las zonas, y para agilizar los desplazamientos por la devastada zona roja podremos usar vehículos, como una motocicleta.
La demo que pudimos jugar es la misma que se mostró en la conferencia de Microsoft, aunque al ser un juego que te da tanta libertad pudimos jugarla de una manera bien distinta. Al igual que en la saga Far Cry, juego que ya hemos mencionado varias veces pero cuyas similitudes con este son muchísimas, podemos afrontar la mayoría de las situaciones con el sigilo o la acción directa, aunque teniendo en cuenta en las circunstancias en las que nos encontramos, el juego te empujará constantemente a pensar estrategias y utilizar la infiltración, ya que los guerrilleros son menos y están peor armados que la KPA. Por tanto no estaremos ante un shooter más, sino ante una que te premiará por usar un poco la cabeza.
Los campamentos y torres de Far Cry también están aquí, zonas que si conquistamos nos desvelan las localizaciones clave de los alrededores, las misiones y nos dan algunas ventajas, una mecánica que cada vez vemos en más juegos, no solo de la propia Ubisoft, también lo hemos visto en el recientemente anunciado Mafia III. Como ya han aclarado, por muchos campamentos e instalaciones que conquistemos los soldados no van a desaparecer de las calles de Filadelfia, así que nunca podremos bajar la guardia, viviremos en una constante tensión, haciéndonos sentir parte de una guerrilla.
Es curioso que algunas de las mecánicas que vimos en su presentación hace un año no estaban presentes en esta demo, e imaginamos los motivos. Entonces vimos que tendremos un teléfono móvil cuya cámara de fotos podremos usar para marcar a los enemigos, sí, una de las mecánicas clave de los dos últimos Far Cry, que estaba bloqueada en esta demostración, suponemos para que la comparación no fuera tan evidente. Sí que cuenta con elementos propios Homefront: The Revolution, como su completo sistema de personalización de las armas, que nos permite cambiar multitud de accesorios, y acabar convirtiendo una escopeta en un lanzagranadas, como comprobamos en esta demo.
También habrá un elaborado sistema de crafting, por lo que será muy importante recoger objetos por la ciudad, lo que nos permitirá crear cócteles molotov, todo tipo de explosivos e incluso combinar varias de estas herramientas. Por ejemplo el coche teledirigido con cámara, que podremos utilizar solo para observar los alrededores, o adosarle una bomba y convertirlo una poderosa arma explosiva. En la personalización de las armas y en la creación de armas caseras es donde más debería profundizar el nuevo Homefront para diferenciarse de otros títulos. Suponemos que también se ha mantenido el modo cooperativo para cuatro jugadores del que nos hablaron hace un año, pero en esta gamescom no se ha explicado ni mostrado nada del multijugador.
Nos gustó lo que probamos, porque nos gustan mucho los juegos de acción en mundo abierto que nos dan tanta libertad, pero hay que reconocer que lo que jugamos todavía estaba un poco verde, y había que hacer un buen ejercicio de imaginación para intuir cómo será el producto final. Estuvimos jugando a la versión de Xbox One y no era ninguna maravilla técnica, y en la misma sala también estaba la versión de PC, que aunque tampoco era un portento técnico, es cierto que lucía bastante mejor, por lo que es posible que en consola acabe alcanzado una calidad similar.
Interesante
Habrá que ver cómo evoluciona en los próximos meses, ya que el concepto jugable nos gusta mucho, y de momento en lo que más flojea es en los gráficos, que no destacan en ningún aspecto. Los Far Cry son muy divertidos, y su misma fórmula aplicada a una ciudad en guerra, luchando al frente de una guerrilla que tiene que debilitar poco a poco al enemigo, creemos que puede dar pie a situaciones muy interesantes, y ser un juego de acción en mundo abierto muy entretenido. Se lanzará el año que viene en Xbox One, PlayStation 4 y PC.
