Mucho ha llovido desde que se lanzara el primer Homefront en marzo de 2011, tanto que sus creadores los neoyorquinos Kaos Studios, y la productora, THQ, ya ni siquiera existen. Un juego de acción en primera persona que venía a ser una alternativa a la arrasadora saga Call of Duty, jugando la mismas cartas como una espectacular y lineal campaña para un jugador y un elaborado multijugador, pero que se quedó a medias en todo lo que se proponía. Lo mejor, su elaborada premisa argumental, un futuro en el que Corea del Norte ha invadido los Estados Unidos, algo que puede sonar demasiado descabellado, pero que dentro de la historia del juego estaba muy bien argumentado.
Pese a que no fue el exitoso que THQ esperaba, estos no tiraron la toalla y unas semanas después de su lanzamiento anunciaron la secuela, Homefront 2, que estaba vez iba a estar desarrollado por la alemana Crytek, más concretamente por su estudio inglés de Nottingham, anteriormente conocidos como Free Radical. Los creadores de la saga TimeSplitters, que seguro muchos recordareis que desde su primer juego para PlayStation 2 llamaron la atención de la industria por ser un estudio formado por antiguos empleados de Rare, que habían trabajado en el mítico GoldenEye 007 de Nintendo 64.
Tras el anuncio de esta secuela, poco más supimos de él, solo que el desarrollo seguía viento en popa y que iba a ser un juego mucho más ambicioso que la primera entrega, hasta que en las navidades de 2012 THQ se declara en bancarrota y todos sus juegos en marcha y propiedades intelectuales salen a subasta. Y Homefront 2 lo adquirió la propia Crytek por unos 500.000 dólares, quien lo estaba desarrollando, por lo que el proyecto siguió adelante, del que no volvimos a saber nada más, hasta ahora.
La semana pasada viajamos a Londres a un evento organizado por Deep Silver para ver algunos de sus próximos lanzamientos, entre los que se encontraban Metro Redux, del que os hablamos el viernes pasado, Risen 3: Titan Lords, Sacred 3 y un juego sorpresa, que resultó ser esta secuela rebautizada como Homefront: The Revolution, que se lanzará en 2015 para PlayStation 4, Xbox One, Windows PC, Linux y Mac.
Un juego de acción en primera persona de mundo abierto al estilo de las primeras producciones de Crytek como Far Cry o Crysis, que retoma la historia del primer Homefront pero que en términos de jugabilidad es casi lo opuesto, pasando de un shooter extremadamente lineal, a un ambicioso sandbox con exploración, misiones secundarias y multitud de posibilidades para afrontar cada situación. Y todo esto con el avanzado motor gráfico CryEngine, que ya hemos visto lucirse en los últimos tiempos con Crysis 3 y Ryse: Son of Rome en la actual generación, y que proporcionará un apartado gráfico más que espectacular.
Homefront: The Revolution transcurre cuatro años después de la ocupación militar de los Estados Unidos por parte de la KPA -Korean People's Army-, con el país totalmente vencido y sometido. El escenario de la acción será la ciudad de Filadelfia, la antigua cuna de la independencia, donde se ejerce una feroz represión a la población, con drones de vigilancia y patrullas armadas que no dudan en aplastar cualquier atisbo de rebeldía para mantener a raya a los ciudadanos. Entre un pueblo totalmente desmoralizado y sin esperanza, nace un grupo de guerrilleros dispuestos a luchar por la libertad de los Estados Unidos, una resistencia que intentará encender la mecha de la segunda Revolución americana, esa que da nombre al juego.
Nosotros encarnaremos a uno de estos guerrilleros, y como podéis imaginar estaremos en una gran desventaja ante las todopoderosas fuerzas de la KPA, que cuentan con la más avanzada tecnología, desde armas futuristas, drones, vehículos voladores y cámaras de vigilancia, que no nos dejarán un segundo de respiro. Nuestro objetivo será incitar a la rebelión en las calles, despertando de su letargo a unos ciudadanos que aunque desmoralizados, ya no tienen nada que perder. Para ello tendremos que realizar la guerra de guerrillas, realizando sabotajes, emboscadas, infiltración, engaño y todo tipo de malas artes para ir poco a poco minando la moral del enemigo e ir ganando a ciudadanos para nuestra causa.
Estamos ante un juego de acción en mundo abierto, y por tanto además de las misiones principales, tendremos multitud de objetivos y búsquedas secundarias, y una gran libertad para explorar las calles de Filadelfia y jugar de la manera que elijamos, ya sea con acción directa o sigilo, en un juego claramente inspirado en Crysis y Far Cry. En la demo que nos mostraron pudimos ver que los escenarios serán enormes, con multitud de amenazas pero también de caminos y posibilidades, y observar los entornos con atención será una de las claves, pudiendo marcar a los enemigos y la tecnología enemiga -como las torretas y los drones- para no perderlos de vista, mediante con un teléfono móvil con cámara, una mecánica idéntica a la que vimos en el genial Far Cry 3.
Además de todo esto, como uno de los héroes de la resistencia tendremos que reclutar revolucionarios a la causa, establecer bases y escondites, robar armamento y tecnología al enemigo, y apañárnoslas con los recursos que tengamos para construir nuestras propias armas. El fusil que nos mostraron en la demo era muy curioso, totalmente personalizable, se podía cambiar cada una de sus partes, y en apenas unos segundos podíamos convertirlo en una escopeta, una rápida ametralladora o lo que quisiéramos, cambiando las piezas adecuadas, siempre y cuando las tengamos.
También podremos crear todo tipo de tecnología armamentística mediante un elaborado sistema de crafting, por ejemplo con una videocámara, un coche teledirigido y un explosivo vimos cómo creaban un arma bastante poderosa. Un vehículo que se controlaba con una vista en primera persona, conduciendo el coche de radio control por debajo de un carro de combate enemigo, para así entrar en una base y luego explotarlo, creando un enorme revuelo y confusión entre las filas de la KPA, lo que hacía estallar un espectacular tiroteo.
Tendremos que usar cualquier cosa para combatir al opresor, y por ejemplo vimos cómo con un simple ladrillo podíamos romper una cámara de seguridad. Las calles están llenas de todo tipo de vigilancia, tanto humana como tecnológica, incluso por el cielo patrullan enormes naves voladoras, y nos las tendremos que apañar como sea para que no nos vean e intentar llamar lo menos posible la atención. Parece que a los que nos gusta el sigilo y la infiltración, pero también los tiroteos frenéticos y espectaculares, quedaremos saciados de ambas situaciones, que se irán combinando con harmonía a lo largo la aventura.
Además de la campaña para un jugador, habrá un modo cooperativo para cuatro jugadores, todavía no sabemos si además un competitivo, ya que no quisieron darnos más detalles sobre el multijugador. Solo sabemos que podremos crear un grupo de la resistencia junto a unos amigos, y teniendo en cuenta las posibilidades jugables y el tamaño de los mapas, puede ser muy divertido e interesante. También sabemos que podremos conducir vehículos por los mapas, pero se guardan los detalles para más adelante.
Gráficamente nos gustó mucho lo que vimos, y nos pareció muy "real" y posible, algo que queremos dejar claro en plena fiebre de los downgrades. Ya hemos visto de lo que es capaz el CryEngine en los últimos tiempos, en un juego que visualmente era un portento como Crysis 3, o Ryse que se estrenó con Xbox One, sin duda su juego gráficamente más atractivo. Como nos dijeron en una entrevista, el CryEngine funciona muy bien en las nuevas consolas, y podemos esperar los mejores gráficos para este juego.
La ambientación es muy atractiva, con esa mezcla perfecta de decadencia y futurismo en una ciudad norteamericana tomada por un ejército enemigo, y los escenarios, pese a ser un juego de mundo abierto, están repletos de detalles, con multitud de enemigos y personas por las calles, lo que hace que los entornos sean muy creíbles. La demo que vimos transcurría de noche, y contaba con unos fenomenales efectos de iluminación, de lo mejorcito que hemos visto en la nueva generación. Se notaba que era una versión muy temprana del juego por el irregular framerate, pero apunta muy buenas maneras y puede convertirse el año que viene en uno de los juegos gráficamente más espectaculares de las nuevas consolas.
Acción de nueva generación
Los fans de la acción en mundo abierto tipo Far Cry ya se pueden ir frotando las manos, porque este Homefront: The Revolution promete ser una de las mayores apuestas dentro del género para los próximos tiempos. Si en la pasada generación los shooters lineales y pasilleros fueron el pan nuestro de cada día, parece que con la llegada de las nuevas consolas la acción en primera persona pretende ser más ambiciosa y ampliar horizontes, y lo nuevo de Crytek parece una buena muestra de ellos.
Desde la genial ambientación, la interesante historia, el gran apartado gráfico hasta las posibilidades jugables, centradas en dar mucha libertad al jugador, todo suena muy apetecible para los amantes de los shooter sandbox, que tendrán que esperar a 2015 para poder disfrutar de este prometedor juego en PlayStation 4, Xbox One y PC.
