Recientemente os comentamos la desafortunada noticia que suponía el retraso de Code Vein para el año que viene, tiempo extra que, según parece, el equipo que está encargándose de su desarrollo aprovechará para pulir todavía más la calidad que presentará esta producción. Un título que hemos podido disfrutar en una toma de contacto breve pero intensa en un evento organizado por Bandai Namco en Madrid.
Y gracias a ello hemos podido conocer perfectamente lo que va a ofrecernos esta nueva obra, la cual se ha convertido en una de las que más esperamos de cara al año que viene. La razón es que, a pesar de que se notaba que todavía quedaba bastante trabajo por delante, esta aventura va a tratar de fusionar dos sagas muy icónicas para muchos jugadores como son Dark Souls y God Eater.
Un mundo oscuro y letal
De primeras, una de las sensaciones más evidentes que logra transmitir el título tiene que ver con su ambientación. Inquietante y bastante siniestra, en Code Vein somos transportados a un mundo de claro talante post apocalíptico, un lugar que habrá salido mal parado de una catástrofe de proporciones increíbles… y que estará habitado por unas criaturas infernales llamadas Revenants. Dichos monstruos consumirán sangre, por lo que cada vez que detecten a una posible presa en los alrededores, se volverán completamente locos y no dudarán en atacar sin piedad.
La recreación estética que será plasmada en esta aventura de acción con muchos elementos RPG también nos convenció plenamente. Su estilo anime inconfundible, sobria línea artística, inspirado diseño de enemigos y protagonistas y las animaciones de todos ellos nos parecieron muy notables, conjunto que al menos en PS4 Pro (que fue la versión a la que tuvimos acceso) se movía a 60 cuadros por segundo con algún altibajo (algo típico esto último en estas versiones beta).
Esta gran ambientación y llamativo estilo estético va a estar bien secundada por una jugabilidad que, por lo que pudimos comprobar, va a brindarnos mucha profundidad y un grado de desafío similar al vivido en las producciones de FromSoftware. Eso sí, lejos de ser un mero clon de Dark Souls, la nueva apuesta de Bandai Namco va a gozar de mucha personalidad y, además, incluirá elementos propios de la serie God Eater: no en vano el equipo de desarrollo de ambas obras es el mismo.
Vayamos por partes. La herencia de Dark Souls se dejará notar de manera evidente en todo lo relacionado con los combates, al menos hasta cierto punto. Acciones que todos los fans de la creación de FromSoftware como marcar a los rivales, ejecutar ataques lentos y pesados o más rápidos pero menos contundentes, rodar por el suelo, estar pendientes de la barra de estamina y demás estarán presentes en esta nueva aventura.
Por otra parte, la vertiente RPG estará muy presente a lo largo de todo el juego. De esta forma será posible ir adquiriendo nuevas armas, objetos y consumibles, mejorar las estadísticas de nuestro personaje (personalizable), etc. Y uno de los aspectos más llamativos de esta faceta tendrá que ver con los potenciadores, los cuales será posible utilizar cuando así lo deseemos y nos permitirá alterar tanto el estado de los rivales (como provocar que se muevan con una mayor lentitud, por ejemplo) o mejorar las prestaciones de nuestro personaje en áreas como el ataque o la defensa. Una característica que seguramente añadirá ciertas dosis adicionales de estrategia a la acción.
Otro de los elementos de juego fundamentales tendrá que ver con las armaduras. Aquí será donde se dejará notar la herencia de God Eater, dado que más allá de otorgarnos una mayor resistencia a los golpes que nos propinarán los monstruos, también nos permitirán realizar una acción especial (llamada Gift) en la que se transformarán en diferentes armas… ¡que nos permitirán devorar a los rivales! Unas acciones realmente llamativas y espectaculares.
Y para terminar, otra característica muy importante que pondrá en liza este título será la presencia de, al menos, un compañero de viaje que será controlado por la CPU y que nos ayudará de diversas maneras, tanto peleando contra los rivales como proporcionándonos revitalizadores. En la versión que probamos su comportamiento era bastante fiable, aunque sí que es cierto que muchas veces iba demasiado por libre, y en muchas ocasiones nos arruinaba la posibilidad de pillar por la espalda a ciertos adversarios.
Un gran desafío de estilo manganime
Hemos disfrutado mucho de esta toma de contacto con el título, y eso que desgraciadamente encontramos una muerte realmente lamentable durante la sesión de juego despeñándonos por un precipicio tras rodar por el suelo para esquivar un ataque. ¡Qué forma tan humillante de morir! Code Vein va a ser un claro seguidor de Dark Souls con toques de God Eater, una combinación que tiene pinta de convertirse en una obra muy especial que, ya sabéis, llegará el año que viene.
Hemos realizado este avance después de asistir a un evento organizado por Bandai Namco en Madrid.