La mayoría de jugadores occidentales habían perdido la esperanza de ver Yakuza 5 en inglés. Lanzado en Japón el 6 de diciembre de 2012 y tras múltiples peticiones a Sega, la desarrolladora parecía olvidarse de los fans europeos y norteamericanos. Una política de distribución que a veces no se entiende bien, sobre todo cuando se da un vistazo a la calidad de títulos que sí nos llegan con facilidad. Pero claro, Yakuza es autosuficiente con el éxito del país nipón y pasados resultados con la serie no habrán funcionado al nivel que Sega esperaba. Basta decir que desde Yakuza 5 los nipones, sea con PlayStation 3 o PlayStation 4, ya ha podido disfrutar de Yakuza Ishin –con ambientación histórica, similar a Kenzan!- y en pocas semanas lo harán con Zero, una precuela de la historia principal. De las remasterizaciones de los dos primeros juegos ya ni hablamos.
La noticia de su lanzamiento, aunque sea en distribución digital –probablemente una de las condiciones de Sega para no arriesgar demasiado- se comunicó en PlayStation Experience, en diciembre. Era uno de los juegos que encabezaba la lista de peticiones a Gio Corsi y su equipo de producción Third Party en Sony. ¿Qué hace esta división? No se dedica a crear nuevos juegos, sino a llevar aquellos ajenos a Sony a sus plataformas.
Su debut consistió en adaptar Borderlands 2 a PS Vita, pero la propuesta más interesante llegó después, pidiendo a los propios usuarios que pusieran nombre a los juegos más deseados. El resultado es una lista con muchos juegos de rol, el ineludible Shenmue HD y por supuesto, Yakuza 5.
El público quería Yakuza 5 por una razón muy sencilla: es uno de los mejores juegos de Sega en bastantes años, o al menos así lo piensan en Japón, donde se llevó una nota perfecta en la publicación Famitsu, el mítico 40/40. Hasta que no lo tengamos en nuestras manos no podemos decir si es para tanto o no, lo que sí es cierto es que la tendencia de los Yakuza siempre ha sido ascendente en parte porque se basa en el contenido del juego previo al que añade todavía más novedades. Más ciudades y más complejas, potenciando los minijuegos y mejorando los combates o la historia con la inclusión de nuevos protagonistas, aunque ello suponga menos tiempo en pantalla para Kazuma Kiryu, son algunas de las formas de evitar que unos lanzamientos casi anuales acaben enfriando a los jugadores.
El hecho de contar con varios héroes no es nuevo y ya se utilizó en Yakuza 4. Yakuza 5 parte de ese final -Yakuza: Dead Souls no es canon- con los elegidos Kazuma Kiryu, que se mantiene como la columna vertebral de lo que sucede en la saga, Shun Akiyama y Taiga Saejima –dos de los personajes de Yakuza 4-, Haruka Sawamura –por primera vez la joven que conocemos desde el Yakuza original es controlable- y Tatsuo Shinada, un exmiembro del club de béisbol Nagoya Wyverns.
En historia tiene más importancia que nunca el trabajo –honrado- de cada protagonista, pues es una de las novedades jugables como veremos a continuación. Kiryu es un taxista en Fukuoka, mientras que Saejima ha pasado una temporada en la cárcel de Hokkaido tras cierto incidente de Yakuza 4. Shun Akiyama se encuentra en Osaka por negocios mientras que Haruka, que ya está en la edad del pavo, busca en Okinawa cumplir el sueño de convertirse en una idol, esas cantantes/modelos en solitario o grupo que tanto furor causan por Asia.
Tatsuo Shinada es el nuevo de la pandilla y necesita una presentación. Hace 15 años era un conocido y exitoso jugador de béisbol hasta que fue acusado en un asunto de amaño de partidos, con la consecuente expulsión del deporte de por vida. Desde entonces su vida ha dado tumbos, arruinado y malviviendo de lo que puede. Esto cambiará en diciembre de 2012 –cuando se ambienta Yakuza 5- al encontrarse con un misterioso personaje que le invita a investigue la verdad detrás de lo ocurrido en su desafortunado caso.
La parte de mafias necesitaría desvelar la situación tras Yakuza 4, y para evitar destripes a los jugadores que se están poniendo al día con la saga, diremos que se presiente una guerra de clanes que requiere nuevas alianzas de una mayor ambición, en diversos puntos de la geografía japonesa. Y es que, a diferencia de Yakuza 4 o de pasados Yakuza con un par de localizaciones máximo, Yakuza 5 lleva la acción a barrios inspirados en Osaka (Soutenburi), Sapporo (Tsukimino), Tokio (el clásico Kamurocho), Nagoya (Kineicho) y Fukuoka (Nagasugai), con un tamaño muy superior a lo que hemos visto en la serie gracias a que el tiempo de desarrollo para este capítulo dobló a proyectos anteriores.
El progreso general en Yakuza 5 no difiere demasiado al habitual, con dos partes diferenciadas. Durante la aventura exploramos las ciudades, aceptamos misiones opcionales, se buscan coleccionables y en el tiempo de ocio visitamos locales de minijuegos o cualquier actividad similar. La otra parte la componen los combates, porque Yakuza es en el fondo un beat’em up como los que ya casi no encuentras en ningún catálogo. De las novedades de la lucha os hablaremos más en nuestro análisis.
La exploración, ahora mayor y con ciudades inéditas, ofrece multitud de formas de perder horas al margen de la trama. La lista de actividades es interminable, y por decir lo más destacado, encontramos recreativas de Taiko no Natsujin, Virtua Fighter 2 –sí, un port del arcade-, competición de bolas de nieve, carreras de pollos, pachinko, billares, bolos, pesca, multitud de juegos de tablero, una arena de combate, ruleta, póker, karaoke, béisbol, ping pong, carreras en cochecito de golf o todo lo relacionado con las citas. En total más de 120 opciones de las que queda saber si alguna se caerá en la versión occidental, pero en principio sólo afectaría a las más minoritarias.
Son novedad para la serie las misiones englobadas en Another Drama, los conflictos de la vida personal de los personajes. Muchos de ellos están tratados con humor absurdo y prometen ser un buen respiro entre repartir patadas y romper cuellos. Kiryu tendrá encargos de taxista, llevando pasajeros de un lugar a otro en un tiempo límite, y hasta carreras ilegales contra una banda llamada los Devil Killer. El grandullón de Saejima practicará sus habilidades de supervivencia en una montaña nevada, cazando animales salvajes en un entorno que cambia el clima en tiempo real. Las pruebas de Shinada consisten en practicar béisbol y recuperar la técnica perdida con el paso del tiempo.
El caso de Haruka está orientado al tema idol y la dura competición a la que se ven sometidas las chicas de su edad. Traducción: minijuegos relacionados con la actuación, la belleza y el baile. A diferencia del resto, y porque no sería muy decoroso, no se liará a tortas contra matones callejeros, sino que participará en desafíos de street dance, pero por lo demás será muy similar a sus compañeros y se pueden investigar las ciudades para buscar la inspiración a nuevos movimientos –en lugar de llaves, nuevos gestos y pasos-.
El motor gráfico de este Yakuza, el último exclusivo de PlayStation 3, se renovó con nuevos efectos y mejor optimización para transiciones a combates casi inexistentes. La mayor novedad gráfica no obstante se encuentra en todas esas callejuelas de nuevo ambiente que no habían aparecido en la saga hasta la fecha, que junto con los cinco personajes y las nuevas actividades, hacen de este el Yakuza más variado de todos.
Aún sin fecha de lanzamiento
PlayStation 3 se resiste a ser enterrada –o guardada en caja- este 2015. Tiene pendientes varias producciones de peso que van a definir su catálogo y que se encuentran entre lo más esperado del año, hablamos de Tales of Zestiria, Persona 5 y Yakuza 5. Sega no ha precisado cuándo estará disponible, sólo que lo hará a lo largo de los próximos meses.
Yakuza 5 es la fórmula de siempre con más de todo. Más horas de juego, más variedad, más diversión. Se equivoca quien piense que se convertirá en un éxito rompedor: no está hecho para el público mayoritario. Un género tan clásico como en desuso –el de las luchas yo contra el barrio-, con un componente de rol ligero que necesita dedicación, horas de secuencias de vídeo o diálogo y mezcla de drama adulto con humor absurdo no es fácil de digerir. Sin embargo, para la minoría que sabe disfrutar de un buen Yakuza, su distribución occidental es toda una sorpresa que no se puede ignorar.
