No se puede decir que en Sanzaru Games anden escasos de iniciativa. Tras terminar la adaptación de la trilogía de Sly Cooper a la alta definición con aceptable resultado –incluso añadiendo contenido-, el equipo se animó a desarrollar un prototipo de un auténtico Sly para PlayStation 3. Los creadores originales del plataformas, Sucker Punch, se mantenían ocupados con la saga inFamous, y por cuestión de recursos –e imaginamos que motivación-, no parecían interesados en regresar a una de las series de PlayStation 2 más injustamente infravaloradas del catálogo, y uno de los pocos representantes del género en sistemas ajenos a Nintendo –Ratchet y Jak siempre han mostrado una clara preferencia por la acción y los tiroteos-.
La jugada salió bien a Sanzaru Games y Sony quedó impresionada con el proyecto, que se presentó inicialmente con un vídeo secreto en Sly Collection HD y más tarde, con todos los honores, en el E3 2011.
No sería hasta 2012 cuando se confirmaría una adaptación a PS Vita, siguiendo la estrategia de otros lanzamientos de la consola doméstica –PS All-Stars Battle Royale o Ratchet & Clank QForce-, es decir, el programa Cross Buy que permite adquirir el juego en PlayStation 3 y gratuitamente descargarlo para la portátil.
Sly Cooper: Ladrones en el tiempo es una cuarta entrega oficial de pleno derecho, independientemente del cambio de desarrollador, que continúa tras lo acontecido en Sly 3. Si es tu primer Sly, o hace tiempo que has jugado a la saga, una breve introducción te pondrá al corriente. Regresan los personajes más conocidos, como el cachas de Murray, Carmelita –que incluso es jugable y con su propia parte de la historia-, o Bentley. En este momento de la historia Sly sigue intentando reformarse, pero la cabra tira al monte y no puede reprimir al ladrón de corazón blanco que siempre ha llevado dentro. La situación gira dramáticamente cuando nuestro mapache descubre que sucede un problema con sus ancestros y el texto del Latronius Mapáchibus –una herencia familiar- comienza a desvanecerse, iniciando un viaje por el pasado para descubrir que no es el único con acceso a una máquina del tiempo.
Sly Cooper: Ladrones en el tiempo es un juego variado en situaciones y repleto de contenido. En apenas unos minutos, lo que es el prólogo, apreciarás la variedad de mecánicas jugables gracias al elenco de secundarios, pues Sly no es el único protagonista del juego. En nuestros primeros pasos deberemos realizar el robo de un objeto necesario para activar el viaje temporal, y aquí podemos ver la temática del mapache: las plataformas y el sigilo. Lo principal será evitar focos de luz o llamar la atención de los guardianes, de lo contrario tu fin será instantáneo; en otros momentos más avanzados, Sly siempre estará en desventaja en el combate cara a cara, así que la lucha es desaconsejable. Por tanto, el combate será escaso con el héroe e intentaremos realizar rodeos, estudiar rutinas de enemigos y explorar el amplio mundo del juego. Una auténtica alegría comprobar que en Sly Cooper: Ladrones en el tiempo, como en anteriores entregas de la saga, no todo se resuelve con la acción. El espíritu de Sly 4 es muy aventurero, con situaciones que cambian el tipo de jugabilidad según lo requiera la historia.
Tras avanzar por tejados, descolgarnos de cuerdas y evitar ser vistos, Sly necesitará la ayuda de sus dos inseparables amigos para entrar en el museo. Bentley es el cerebro del equipo, y además de plataformas mediante su modificada silla de ruedas repleta de artilugios, deberá hackear sistemas mediante unos minijuegos, como el del tanque disparando a las defensas de una base de datos o en niveles de acción 2D, por ejemplo. Murray sí está más enfocado a la acción, pero se encuentra lejos de romper el ritmo general y sus combates son con los típicos puñetazos y saltos a corta distancia. La mejor noticia es que Sanzaru Games no ha corrompido la filosofía de Sly y sigue siendo, ante todo, un juego plataformero y de exploración, de los que desgraciadamente ya no abundan.
Tras avanzar en la aventura llegamos a nuestro primer destino, visto en demostraciones de eventos como el E3: el Japón feudal. Allí vivió Rioichi Cooper, uno de nuestros antecesores, ladrón, ninja sigiloso y experto cocinero de sushi. El argumento de los viajes en el tiempo, tan clásico en los juegos del género, es la disculpa perfecta para disfrutar de variados escenarios por diferentes épocas, desde el Salvaje Oeste a la Edad Media, pasando por Arabia o la actualidad. En Japón comprobaremos que el desarrollo sigue basado en evitar dar la alarma, esquivar encuentros y realizar las tareas encomendadas, como por ejemplo tomar fotografías del lugar para que Murray estudie el siguiente paso. La envidiable agilidad de Sly –y sus amigos- irá en aumento según las habilidades que vamos comprando con las monedas que encontramos o robamos a los enemigos despistados, y así por ejemplo pronto podemos acceder a un parapente que nos facilita planear en los saltos.
El mapa para explorar está repleto de posibilidades, elementos que coleccionar, secretos que desbloquear, pruebas contrarreloj y suele haber más de un camino que tomar gracias a la libertad de movimientos, además de un minijuego de ping pong y una recreativa en la base central o guarida. En una de las situaciones de las primeras horas Sly debe conseguir una armadura para disfrazarse como los enemigos, y para ello debe localizar a unos soldados, acercarse con sigilo y robar prendas de la ropa. Una vez conseguido el camuflaje, podemos cambiar a él y pasar inadvertidos ante los rivales más peligrosos y repeler ataques con su escudo, aunque en este estado se nos limitarán los saltos. Estos trajes además nos darán acceso a lugares inaccesibles, y puede que repitas áreas tras conseguir nuevas habilidades en la historia, añadiendo rejugabilidad a cada época. Igualmente los ancestros –controlables- destacan por sus movimientos exclusivos, y así Rioichi es capaz de saltar más que Sly a la vez que los dos, y toda esta familia, comparten la jugabilidad básica de sigilo.
Hasta el momento Sly Cooper: Ladrones en el tiempo ha demostrado ser una secuela más que digna que aprovecha la potencia de PlayStation 3 –aunque no la lleva al límite- para añadir nuevos efectos de luces respecto a PlayStation 2, mejorar el cel-shading y multiplicar el detalle del escenario. La dirección artística es prácticamente la misma que en la trilogía original, y apenas notaremos el cambio de desarrollador, algo que agradecerán los fans. También hemos podido ver el juego corriendo en PS Vita, donde se reduce la complejidad gráfica general pero manteniendo la esencia y añadiendo funciones en la pantalla táctil para pulsar sobre iconos o navegar por el mapa, abrir un menú con el panel trasero o utilizar el sensor de movimientos. Teniendo en cuenta que esta versión es completamente gratuita al adquirir el juego en doméstica, resulta un extra impagable.
El juego ya se encuentra completamente localizado al español, en texto y voces con los dobladores habituales. El humor está muy presente en todo momento, con ese tono desenfadado del que hace gala Sly en los diálogos de las secuencias intermedias que se narran mediante dibujos animados o en los comentarios por radio con sus amigos.
Los plataformas también pueden ser superproducciones
No sabemos cómo funcionará a nivel de mercado cuando se lance el 27 de marzo –un mes en el que abundan los primeros grandes títulos del año-, pero sí que Sanzaru Games ha puesto todo de su parte por mantener al personaje lo más vivo posible. Tras la ligera decepción de PlayStation Move Heroes de Nihilistic Software -que reunió, además de a Sly, a otros personajes de Sony-, o los derroteros inciertos por los que se dirige Ratchet en cada entrega, echábamos en falta un juego de estas características en la alta definición a la altura de las expectativas. Ladrones en el tiempo ha demostrado que aún existen motivos para creer que el género no está muerto, simplemente que no se apuesta por él tanto como se debería.
En los próximos meses comprobaremos si las buenas vibraciones no son un espejismo y Sly podrá coronarse como el mejor plataformas 3D de PlayStation 3 y PS Vita.