Meses después del primer contacto con el juego, Take 2 nos invitó a probar el modo multijugador de este título. Cómo sabréis, la saga Civilization es una de las más afamadas del mundo de PC, donde ha cosechado gran éxito. Es cierto que ha hecho alguna aparición en consolas, aunque éstas no han tenido repercusión, asociándose su nombre al mundo de los juegos de ordenador.
Hoy, la saga quiere extenderse más allá del PC, aunque por su complejidad, no es algo que pudiera hacerse fácilmente. Y es que una de las características que hicieron famosa a la serie fue su compleja jugabilidad, donde había un gran número de variables a controlar, lo que hacían impensable poder jugar sin teclado y ratón. Es por eso que su traslado a consolas no era trivial, pero como ya comentamos en nuestro anterior avance, Firaxis Games ha hecho un magnífico trabajo.
Y es que durante nuestra partida, en ningún momento tuvimos problemas con el mando, ya que todo se puede hacer de un modo sencillo y rápido, además de estar indicadas las acciones posibles en pantalla en todo momento, para así no perdernos en ningún momento, lo que lo hará perfecto para los que siempre han querido probar el género, pero nunca se han atrevido por su complejidad.
El juego es un título de estrategia por turnos, donde deberemos gestionar los recursos e ir creando unidades con la que explorar el terreno y combatir a nuestros enemigos. Nuestros colonos recogerán los recursos de forma automática, decidiendo por defecto el material óptimo que necesitamos, por lo que a no ser que deseemos hacer algo específico, no deberemos preocuparnos por este aspecto. Por otra parte, según vayamos avanzando por el árbol de tecnología, podremos ir creando nuevas unidades, la mayoría de las cuales serán militares. Con ellas podremos descubrir nuevas tierras, defender nuestras ciudades y enfrentarnos a nuestros enemigos. A diferencia de la vez anterior que probamos el juego, en esta partida nos encontramos con una gran variedad de unidades muy diferentes entre sí, lo que hará que debamos decidir con cuidado que tropas creamos en función de lo que deseemos hacer con ellas. Así, algunas serán más fuertes que otras pero se desplazarán menos cuadros en cada turno, mientras que otras serán muy poderosas, pero nos llevará muchos turnos crearlas, por lo que si nos corren prisa, nos podrán dejar vendidos.
Además de crear unidades militares, podremos crear colonos que funden nuevas ciudades, lo que nos permitirá extender nuestro imperio. Otro aspecto con el que deberemos contar es el tratar de tener contentos a nuestros habitantes, por ejemplo, construyendo templos o maravillas. Debemos tener en cuenta que el juego se basa en el desarrollo de las civilizaciones y no sólo en el poderío militar, como otros títulos de estrategia, por lo que deberemos mejorar nuestra cultura y conseguir avanzar por las épocas para mejorar nuestra tecnología. En este sentido, se ha querido dar gran importancia al aspecto tecnológico, pues para vencer en las partidas deberemos ser el que mayor número de puntos acumule, la mayoría de los cuales los podremos obtener mejorando nuestra civilización, relegando la eliminación de rivales a un segundo plano.
Pero sin duda algo por lo que destaca la saga y que sin duda este Sid Meier´s Civilization Revolution mantiene, es la diplomacia. Y es que no estaremos solos en el mundo, sino que compartiremos los territorios con otras civilizaciones. Estará en nuestra mano decidir si queremos colaborar con ellos, intercambiando tecnologías y incluso aliándonos para combatir a un tercero o si no hay paz posible y optamos por enfrentarnos a ellos. Pero no debemos preocuparnos, pues aunque es muy rico el sistema de diplomacia, el sistema es fácil y accesible, por lo que no nos dará problemas, pudiendo negociar con los líderes o declararles la guerra con un sencillo interfaz que nos irá presentado las opciones que tengamos en cada momento.
A solas bueno, pero mejor en compañía.
Y es que si nos gustó el juego cuando lo probamos en solitario, mucho mejor nos ha parecido jugando con más gente. Una vez creada la partida, cada uno de los jugadores tuvo que elegir una civilización, algo nada trivial, pues cada una de ellas cuenta con sus peculiaridades, lo que le dará unas ventajas frente a las otras. En este punto podemos elegir si queremos ponernos un hándicap para ajustar la dificultad y el nivel entre jugadores de manera personal. Cuando todos los jugadores hayan elegido su civilización, empezará la partida tras una pantalla de carga bastante larga. Esto, según se nos explicó, es porque aún no se han optimizado los tiempos de carga, por lo que es de esperar que para la versión final este problema no esté presente.
Al ser el juego del género de estrategia por turnos, no habrá demasiados problemas en el juego online, ya que en cada momento sólo podrá actuar uno de los jugadores. Sin embargo, mientras esperemos nuestro turno, no estaremos ociosos, pues podremos encargarnos de asuntos como la diplomacia o la gestión de nuestras ciudades. Aunque en nuestra partida el tiempo de los turnos no estaba limitado, existe la opción de que cada jugador disponga de un tiempo determinado para llevar a cabo su turno, lo que hará más ágiles las partidas y hará que no tengamos que esperar un buen rato si, por ejemplo, uno de los jugadores recibe una llamada y se olvida de la partida.
El juego multijugador ofrece básicamente lo mismo que el modo en solitario, sólo que mejor. Nos enfrentaremos a varias civilizaciones, algunas de las cuales estarán controladas por otros jugadores y el resto, por la inteligencia artificial, aunque en todo momento sabremos quién lleva a quién. Como no, con otros jugadores el factor de la diplomacia seguirá siendo imprescindible, pudiendo comunicarnos con ellos mediante frases predefinidas (como con la inteligencia artificial) como por voz e incluso por video, si lo deseamos. Esto facilita mucho la comunicación y, por lo tanto, llevar a cabo unas estrategias más elaboradas. Además, augura que podremos llevar a cabo complejos tratos con nuestros compañeros de partida. De hecho, promete mucha diversión y enormes piques, debido a los pactos y las traiciones que podremos llevar a cabo.
Pero no sólo podremos pactar con otros jugadores, sino también contra las civilizaciones controladas por el juego. De hecho, en nuestra partida, dialogando con los americanos descubrimos que odiaban a los mongoles, civilización controlada por otro jugador, y nos pedían ayuda económica para poder vencerles. Una vez le dimos esa ayuda, destruyeron a los mongoles, allanándonos el camino y facilitándonos las cosas. Como vemos, las posibilidades de la diplomacia, tanto con la inteligencia artificial como con otros jugadores, tiene unas posibilidades enormes, y esperamos que finalmente cumpla con todas las expectativas.
Conéctate sin cortes… o al menos no demasiados.
Al ser un juego por turnos, el juego iba bastante fluido, aunque es cierto que ocasiones no veíamos lo que ocurría hasta tiempo después. Por ejemplo, uno de los compañeros de prensa creó una ciudad, algo en lo que se tarda un turno, pero antes de que la terminara y sin haber visto enemigos a su alrededor, su ciudad había sido tomada sin que hubiera podido hacer nada para evitarlo. Este problema no ocurría muy a menudo, pero como veis, es bastante grave, por lo que esperamos que en la versión final esté arreglado. Otro fallo que encontramos en el juego online fue que en tres o cuatro ocasiones nos apareció en mitad de la partida una pantalla de carga que nos indicaba que el juego estaba sincronizando, y que nos partía totalmente la experiencia de juego. Afortunadamente en todas las ocasiones en que nos ocurrió esto, al cabo de aproximadamente medio minuto volvimos a la partida, pero no deja de ser molesto y esperamos que sea algo que se corregirá para la salida del juego.
Además del juego online, pudimos ver la enciclopedia que contendrá el juego y cuya información proviene de la base de datos de National Geographic. Esta enciclopedia contendrá cientos (si no más) de entradas, cada una de ellas divididas en distintos apartados, como información histórica, videos, curiosidades e información referente al juego. La verdad es que nos sorprendió la enorme cantidad de datos que contendrá el juego, todos ellos, como debe de ser, en castellano, y la verdad es que nos pareció una propuesta magnífica.
La primera vez que probamos este Sid Meier´s Civilization Revolution nos gustó mucho, ya que nos parece que han sabido adaptarlo perfectamente al control de consola y acercarlo a aquellas personas que tenían cierto miedo a la complejidad de los juegos de estrategia por turnos, pero tras probar el modo online, nuestra opinión no ha hecho más que mejorar. Si la experiencia para un jugador era divertida, jugar contra otros a través de la red con las posibilidades que ofrece la diplomacia, nos puede proporcionar unos piques épicos que sin duda nos tendrán atados a la consola durante largas horas. Esperamos que subsanen los fallos que vimos durante nuestra partida, pues no sería justo que unos detalles técnicos así empañasen en resultado final de un juego que sin duda nos ofrecerá horas y horas de diversión.