La originalidad es la gran perdedora de la presente generación. Es difícil no encontrarse con títulos que se parezcan los unos a los otros, que repitan esquemas y fórmulas que han dado buen resultado o que se copien descaradamente los diseños y apartados artísticos los unos a los otros. Quantum Theory puede parecer a simple vista un refrito más (por mucho que sus desarrolladores se defiendan hablando del Art Noveau y otras corrientes que le han servido de inspiración), pero esconde alguna idea que puede haceros cambiar de opinión a poco que observéis más allá de su apartado artístico, si bien las similitudes con el famoso juego de Epic (Gears of War) son más que evidentes. Cuando allá por principios 2009 Tecmo y Koei se fusionaron, los comideros de internet dieron pie a muchísimos rumores.
Retorno de franquicias importantes y sagas a la palestra, nuevos proyectos, nuevas ideas. Nadie se esperaba, que un estudio reciente y nuevo como el equipo formado por los chicos de Team Tachyon, consiguiera hacerse con el apoyo del gigante asiático para realizar un juego de alto presupuesto. Team Tachyon es mundialmente reconocido por cometer uno de los errores más sonados de la historia reciente, cuando colgó la demo de su título Undead Knights en la PlayStation Network Store de los Estados Unidos y acabó siendo el juego completo. A priori pueden parecer inexpertos en estos de realizar grandes juegos (y se podría decir a ciencia cierta que lo son), pero también hay que recordar que fueron los que se encargaron de sacar para adelante uno de los remakes y puestas al día más interesantes de la generación pasada de un título antiguo, como lo fue Rygar.
Quantum Theory nació como juego exclusivo de PlayStation 3. De hecho, y pese a contar con grandes nombres en la producción del título, y ser un título en principio solo para la consola de Sony, ya había personas que auguran un gran descalabro al tener que competir con la obra maestra de la acción de Epic, Gears of War. Por ello, y ante la avalancha de críticas y comentarios que se le avecinaron en poco tiempo, en un rápido movimiento, Tecmo y Koei anunciaron la multiplataformidad del juego, lanzándolo también para Xbox 360.
Con semejantes antecedentes, es normal que muchos miren con recelo y escepticismo el presente título, Quantum Theory. Pero antes de juzgar, veamos que nos ofrece realmente.
Como dos gotas de agua
Como comentábamos al inicio del presente avance, es normal y lógico que ciertos juegos influyan o cambien el rumbo de un determinado género. Ya sea por su originalidad o su buen funcionamiento, hay juegos que marcan un antes y un después, y el juego de Epic influyó muchísimo con su salida. Quantum Theory recoge el testigo, y no solo eso, si no que prácticamente lo adopta como si fuese un credo religioso. Si os ponéis a comparar el uno y el otro mediante capturas y videos, os daréis cuenta de que comparten algo más que los estilos gráficos y artístico. Hasta la historia es parecida.
Quantum Theory nos propone viajar a un mundo donde la humanidad ha sido aniquilada y vive en refugios y comunidades aisladas y protegidas de un planeta desolado y peligroso. Pero cuando todo parecía tranquilo, desde la nada, aparece una alta torre llamada "Cocoon". Erguida por los poderosos designios de una extraña energía llamada "La Erosión", la humanidad decide enviar a un soldado para destrozarla por completo. "La Erosión", es una energía oscura que emana desde el centro de la Tierra, y que parece ser, tendrá un importante peso en el juego, pues es dicha energía, la que irá modificando las estancias y enemigos durante el transcurso de la partida.
Syd, nuestro protagonista, estará acompañado de la esbelta (y de corte y diseño absolutamente oriental) Filena, que le hará las veces de compañera y amiga. Nuestra hermana de armas, nos ayudará cuando la situación sea difícil, proporcionándonos munición, salud o sirviéndonos de elemento arrojadizo (sí, como estáis leyendo) contra la horda que defiende la torre "Cocoon". La dualidad entre ambos es evidente (Syd es hiper musculado y grande, mientras que Filena es fina y delicada) y su cooperación será vital para dotar de esperanzas a la humanidad en un futuro desolado.
La jugabilidad de Quantum Theory es prácticamente idéntica a la vista en títulos anteriores del mismo género. Manejamos a nuestro personaje en una perspectiva en tercera persona, disparamos contra las hordas de enemigos con un impresionante arsenal conforme a los gustos occidentales y nos parapetamos contra muros, paredes y otros elementos del escenario. Hasta aquí, todo igual. Pero la novedad más interesante, y de hecho, la principal, es que Quantum Theory nos ofrece entornos cambiantes durante el juego. Por ejemplo, podemos ir corriendo a buscar cobertura contra un muro bajo o una columna, y esta, desaparecer en el momento menos oportuno, y dejarnos vendidos frente a los enemigos y criaturas que nos asedian. O entrar en una habitación y ver cómo cambian sus salidas y estancias.
Todo esto se debe a la energía oscura de la que ya hemos comentado ("La Erosión") y a las malas intenciones de la consciencia propia de la torre. Dicha característica también andará presente en el consabido y esperado modo online, que contará con versiones clásicas (hasta cuatro modos de juego diferentes) de enfrentamientos de hasta dieciséis jugadores. La principal novedad con respecto a otros títulos del mercado, es que en habrá modos en los que Filena (nuestra atractiva compañera en el modo campaña) será esencial para la victoria. Desgraciadamente, el juego no contará con el ya común modo cooperativo (ni online ni a pantalla partida). Es extraño, pues Filena es un personaje que da mucho juego a un modo así, pero desde Koei y Tecmo no parecen muy dispuestos a incluirlo finalmente en el videojuego.
Gráficamente, como podéis observar en las capturas y videos que acompañan al presente artículo, está bien dotado. Es un juego sólido, con buenos modelados, texturas y un entorno moldeable. Los enemigos parecen variados, al igual que las estancias y situaciones. El único problema, es que parece que ya lo hemos visto todo, que no sorprende, no nos hace pensar que estamos ante un título nuevo o novedoso. Y es una lástima, pues los niveles de producción con los que cuenta Quantum Theory son bastante altos.
En Marzo, se desvelará la verdad
Aún es pronto para lanzar más prejuicios encima del juego (más de los que ya tiene por sus apartados gráficos y jugables), pero seguro que conforme se acerque su lanzamiento, la polémica lo envolverá rápidamente. No serán pocas las voces que lo compararán con la creación de Epic, los que lo catalogarán de refrito japonés occidentalizado o los que creerán ver en él una nueva muestra de la poca originalidad reinante en la presente generación. Si bien hay indicios de que todo parece indicar de que no será nada del otro mundo, habrá que esperar al mes de Marzo para ver si Quantum Theory es finalmente algo más que una pequeña puesta a punto de un concepto que ya nos parece demasiado trillado y explotado. De momento, nos mantendremos a cubierto.
