Hubo a quienes les encantó Prototype, otros a los que no les gustó nada, y una gran cantidad de gente que apreciando sus virtudes, también detectaba numerosos errores y defectos. Una narrativa endeble y mejorable, unos gráficos demasiado modestos y simples, incluso repetitivos, y unas dinámicas de juego en ocasiones no todo lo variadas que deberían. Sus creadores, Radical Entertainment, son muy conscientes de sus defectos, y con esta secuela pretender arreglarlos todos y potenciar aquello que ya funcionaba en Prototype.
Ahora el protagonista será un nuevo personaje, James Heller en vez de Alex Mercer, y está muy cabreado. La historia se desarrolla catorce meses después de los acontecimientos narrados en la primera parte, y James Heller es un soldado a quien Alex infectó con sus poderes, y que además vio morir a su mujer e hija, por lo que se encuentra ciego de ira, y busca venganza desesperadamente.
Es un giro interesante el que el protagonista del primero aquí sea el villano de la función, y veremos cómo se desarrolla la historia, pero por un vídeo introductorio que nos enseñaron –que podéis ver aquí arriba-, y por lo que explicaron en esta presentación en la Gamescom, parece que estará mucho más trabajada y mejor narrada.
La ciudad de Nueva York está divida en tres grandes aéreas: la zona roja, donde se originó la explosión del virus y que se encuentra fuera de control, infectada de monstruos, la zona amarilla, un lugar en cuarentena en el que conviven personas sanas con otras que están empezando a dar los primero síntomas de estar infectadas, y la zona verde, que presuntamente está a salvo de la infección, aunque mucho nos tememos que deparará alguna que otra sorpresa.
Empezó la demostración con el protagonista encima de la azotea de un edificio, y parece que la distancia de visionado será bastante grande, sin niebla en el horizonte, y una vez a pie de calle los entornos y los personajes ven mucho más detallados que en la primera entrega. No es un salto gráfico bestial, ni va a ser puntero técnicamente, pero sí mejora mucho el anterior, y la cantidad de personajes que mueve a la vez y las bestialidades que ocurren en pantalla, compensan defectos como unas texturas de poca calidad o algunos modelados pobres.
Como en el anterior puedes poseer cuerpos para convertirte en otros personajes, y hacer uso de esta habilidad con diferentes propósitos, como pasar desapercibidos entre los militares. La ciudad está viva, con diferentes comportamientos de los personajes muy realistas. Nos encontramos en la zona amarilla y está llena de soldados del Blackwatch así como personas enfermas o gente vagabunda, un hombre pintando grafitis en la pared, unas personas retenidas por ser posibles portadoras del virus, médicos rodeados de bolsas de cadáveres, la magnitud del desastre y de la tragedia resultan muy convincentes, y consiguen que te involucres de lleno en la experiencia.
Nos muestran cómo reacciona la gente a nuestras acciones, por ejemplo al coger a un ciudadano del cuello, los que le rodean huyen despavoridos, otros se quedan clavados de puro terror y otros hasta son capaces de increparnos. Parece que en esta secuela habrá algún tipo de sistema de moralidad, no valdrá todo y deberemos elegir cómo actuar y relacionarnos con el entorno, se podrá hacer el cabra sí, pero habrá quien prefiera actuar con responsabilidad, y el juego lo permitirá.
Comienza la acción y Heller se sube a un helicóptero, saca al piloto de la cabina lanzándolo por los aires y nos ponemos a pilotar el aparato, disparando misiles a los soldados enemigos. Luego saltamos en marcha y planeamos volando por la ciudad hasta la azotea de un enorme edificio, dando un salto hasta caer en la calle y reventando todo lo que se encuentra alrededor, bestial. Te lanzan misiles y se los devuelves de un golpe, usas los pinchos atravesando a los enemigos, precisamente el prota no va corto de recursos , y al subir de nivel nos permiten adquirir una habilidad nueva, por lo que podemos ir ampliándolas a lo largo de la aventura.
Al acercarnos a vehículos de Blackwatch y conectarnos a un terminal, podremos realizar unas interesantes misiones secundarias, en las que tendremos que absorber personas con importantes recuerdos que nos proporcionarán más detalles de la historia. En la última misión que nos enseñaron, teníamos que liberar a una bestia enjaula, causando el caos más absoluto en la ciudad. Es divertidísimo ver como este monstruo despedaza todo lo que se encontraba a su paso, y cómo las fuerzas de Blackwatch intentaban detenerle.
Nosotros nos queremos encargar de la bestia, pero por el camino nos topamos con algún tanque o helicóptero que nos molesta. Al primero le arrancamos su torreta y con ella mismo lo destrozamos a golpes, al segundo le cogemos prestado su lanzamisiles y con él le damos buena cuenta, y un tercer helicóptero nos lo cargamos de un simple puñetazo, genial. Tras este pequeño entretenimiento, nuevamente nos centramos en abatir a la bestia. Tras una dura disputa, le cortamos los dos brazos y acabamos con su agonía cortándole la cabeza. La sangre otra vez volverá a ser muy exagerada, aunque más convincente y comedida, y al ser menos caricaturesca, parece todavía más bestia.
No sabemos qué tal se desarrollará la historia, y si la variedad de misiones y de retos serán interesantes y evitarán que sea repetitivo, pero como sandbox o juego de mundo abierto, en el que poder hacer el bruto de una manera sin igual, no creemos que Prototype 2 vaya a tener rival. No apto para personas sensibles, la violencia, brutalidad y espectacularidad con que nos "relacionamos" con nuestro entorno en el primer juego ya era genial, aunque un tanto deslucido por su apartado gráfico. Aquí ahora se ve todo mucho mejor, sin deslumbrar eso sí, pero se pueden hacer unas cosas que ningún otro juego permite. Llegará el 24 de abril de 2012, y nos parece una propuesta muy divertida que estamos deseando probar a fondo para dar rienda suelta a nuestros instintos más primarios. Junto a Saints Row: The Third, uno de los juegos más locos y bestias que nos esperan para los próximos meses.