Era cuestión de tiempo que Electronic Arts combinase sus propiedades más preciadas del mundo de los juegos de coches: por una parte Criterion Games, los creadores de la saga Burnout, y por otra Need for Speed que, sin desmerecer a la anterior, es la saga más popular de juegos de velocidad sin contar Gran Turismo, que es otra historia. El resultado es Need for Speed Hot Pursuit, el retorno de NFS a las persecuciones de policías y ladrones, pero aprovechando las novedades de los últimos años en el género, y las posibilidades de esta generación. Lo hemos probado en el E3, y nos ha gustado mucho.
La demos del E3 se centraba en la faceta de policías y ladrones, quién sabe si la única del juego, consistiendo en una competición en la que dos jugadores, cada uno en una consola, competían por ganar. Uno es el ladrón, o el fugitivo, y el otro el policía, y el objetivo del primero es despistar y dejar atrás al policía, y el de éste "dar caza" al villano, consistiendo esto en destrozar su coche -o hacer que lo destroce-.
Primero jugamos como fugitivos, conduciendo un Lamborghini Murciélago amarillo, de lo que el juego nos informaba con una secuencia de introducción a lo Guy Ritchie o Tarantino, en el que se paraba la imagen con un plano de nuestro coche, y nos informaban de sus prestaciones. Lo mismo ocurría con el superdeportivo de la policía, de potencia similar a la nuestra, y la persecución comenzaba.
Como fugitivos, tenemos que dejar atrás a la policía durante al menos quince segundos, lo que consiste en distanciarnos de ella lo suficiente para salir de su campo de radar. Esto se hace, a grandes rasgos, conduciendo a toda velocidad por las carreteras del juego, lineales pero con algunos atajos, y numerosos desvíos. Es como si el juego, aparentemente, fuese una gran red de carreteras; no un mundo abierto a lo Need for Speed Most Wanted, sino una gran red de carreteras con sus desvíos e intersecciones que podemos recorrer a nuestro antojo para dejar atrás a la madera.
Los atajos, además, sirven para despistarla o para, a salvo del coche que nos pisa los talones porque se ha ido por el otro camino, dar un giro de 180 grados y volver a recorrer nuestros pasos, pero habiendo dejado algo atrás a nuestros perseguidores. En este sentido el juego da bastante libertad. Unicamente nos exige mantener nuestro coche funcionando, indicándonos el porcentaje de daños que acumula tanto con un número como con el lastimoso aspecto que va adoptando a medida que lo chocamos contra otros coches, los lados de la carretera, y el policía que nos persigue. Y las barreras de la policía.
Jugando como fugitivos, descubrimos cómo el turbo se activa de vez en cuando según hagamos derrapes o conduzcamos con riesgo y recompensa, y el que vimos bloqueaba el radar enemigo, haciendo que durante unos segundos no nos pudiese ver.
Luego jugamos como policía, donde el objetivo, como comentábamos, es dar caza al fugitivo por todos los medios posibles, y acabando con la integridad de su coche. El control del coche es tan arcade y "sin reglas" como el del fugitivo, y la forma de darle caza es a lo Burnout, chocando contra él, intentando desviar su trayectoria para que choque, etc.… un indicador nos dice cuánto daño le hemos hecho ya. Nuestro coche en cambio es inmortal.
Del mismo modo que como fugitivos teníamos el "superpoder" de bloquear el radar (aparte de otros tres que no vimos), jugando como policía se nos activaba el poder de la barrera policíal, que tanto sufrimos cuando huíamos. Activando esto se dispone una barrera de coches de policía, como en las películas, haciendo que el fugitivo tenga que dar media vuelta, o chocar ligeramente -perdiendo energía- con la barrera para apartar los coches y hacerse un hueco.
Need foro Speed: Hot Pursuit nos ha encantado. Es la unión de Burnout, con sus impactantes gráficos, sus colisiones, daños en tiempo real y conducción arcade, con la tradición de Need for Speed y su potentísimo nombre. Visualmente impactante y jugablemente muy divertido (habrá que ver qué más ofrece), este nuevo giro de la saga Need for Speed es de los más interesantes que ha dado en los últimos años.