En 1999 llegaba sin hacer mucho ruido un juego a la primera PlayStation que sorprendió a todos por diferentes motivos: Medal of Honor. Publicado por Electronic Arts y desarrollado por DreamWorks Interactive, contó con un padrino de excepción, Steven Spielberg, quien un año antes había estrenado la impactante película Salvar al soldado Ryan. Al igual que ella, Medal of Honor se desarrollaba en la Segunda Guerra Mundial –conflicto histórico que se puso de moda en los videojuegos-, un shooter en primera persona con una magnifica ambientación, una excelente banda sonora firmada por el entonces desconocido Michael Giacchino, y que descubrió a muchos de los usuarios de Sony que la acción en primera persona no solo podía ser excelente en PC o en algunos juegos de Nintendo 64.
No tardó mucho en llegar una secuela, tan solo un año después Medal of Honor: Underground, y en 2002 daba el salto a PC con Medal of Honor: Allied Assault, la que es para muchos la mejor entrega de una saga prolífica, esta vez desarrollada por unos desconocidos 2015, Inc., quienes luego, exactamente 22 de ellos, fundarían Infinity Ward, crearían la saga Call of Duty, y bueno, esa es otra historia.
La saga seguiría adelante en diferentes plataformas, con grandes títulos como Medal of Honor: Frontline, pero poco a poco se iría apagando y desgastando, todo lo contrario que la serie de Activision, Call of Duty, un éxito imparable cuyo techo todavía está por llegar.
Tras unos años desaparecida, en el año 2010 Electronic Arts decide recuperar la marca para hacer frente a la competencia, y es lanzado Medal of Honor, un reinicio de la saga alejado ya de la Segunda Guerra Mundial y ambientado en un conflicto tan moderno como el de Afganistán, lo que incluso generó alguna absurda polémica. Una fuerte apuesta que vista en perspectiva se puede considerar que no cumplió con las expectativas, sin enamorar ni a la prensa ni al público, con un desarrollo un tanto convulso en el que participaron hasta dos equipos diferentes.
Uno de ellos DICE, el estudio sueco que hizo su multijugador, y que con su saga Battlefield sí está dando muchas alegrías a EA. Si Activision lanza un Call of Duty por año, alternando las entregas desarrolladas por Treyarch y las de Infinity Ward, parece que Electronic Arts quiere sacar un año Battlefield, al otro un Medal of Honor. Las pasadas Navidades tuvimos el excelente Battlefield 3, y hace un par de meses se confirmó que este fin de año toca nuevo Medal of Honor, no con un dos en su título como se esperaba –algo que nunca han hecho en la saga-, sino con el subtítulo de Warfighter, aunque en realidad sí tiene bastante que ver con el título de 2010, compartiendo protagonistas.
Desarrollado otra vez por el estudio californiano Danger Close, antiguos EA Los Angeles, anteriormente DreamWorks Interactive, esta vez sí se van a ocupar tanto de la campaña como del multijugador. Otra vez protagonizado por el Tier 1, una Unidad de Misiones Especiales de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos a la que acompañaremos a ahora a lo largo del mundo combatiendo el terrorismo global. Volveremos a ver y encarnar a algunos de los protagonistas del primer juego, y este cambio de ambientación, de luchar solo en Afganistán a combatir en ciudades de todo planeta, enriquecerá mucho la experiencia, haciéndolo más variado y espectacular.
Ayer en el EA Showcase celebrado en Londres, un evento donde la compañía nos mostró sus novedades para este año, pudimos ver por primera vez el juego en acción, una misión del modo campaña para un jugador que se desarrollaba en Isabela, una ciudad filipina y la capital de la provincia de Basilán. En 2010, el 80% de esta ciudad fue devastado por un tifón, y durante este suceso real, transcurre la misión en el juego. El Tier 1 tendrá que combatir el terrorismo de diferentes formas, y en este caso, será en una espectacular operación de rescate de unos rehenes. Marcando una de las diferencias con su competidor directo, Medal of Honor pretende ser más realista y verosímil, aquí no veremos cosas como caer la Torre Eiffel, y las misiones se inspirarán en conflictos, en algunos casos, reales. Por ejemplo también habrá una misión en la que lucharemos contra piratas somalíes, que tanto dieron que hablar hace unos meses.
Una de las grandes novedades de esta entrega es su cambio de motor gráfico, apostando por el Frostbite 2, el motor que estrenó DICE con Battlefield 3, y que permitió semejante espectáculo gráfico en PC, no tanto en consolas. En esta presentación vimos el juego correr en PC, y como os podéis imaginar, luce de escándalo. Preferimos siempre comentar primero la jugabilidad, el diseño, en definitiva lo que hace grande a un juego, pero en este caso lo que nos llamó poderosamente la atención fue su acabado visual, ya que ni pudimos jugarlo, y lo que vimos de su jugabilidad nos pareció un shooter más, intenso y lineal, al estilo Call of Duty, pero eso sí tremendamente espectacular.
La demo comenzaba con el grupo de soldados especiales Tier 1 tirando una puerta abajo y entrando a un enorme salón inundando, con el agua hasta las rodillas. Aquí se desata una batalla campal al ser recibidos por un gran número de terroristas, en un escenario recargado de elementos interactivos y destruibles –made in Frostbite 2-, como lámparas, maderas, azulejos, con cientos de partículas volando por los aires. Hay cantidad de efectos llamativos como el humo flotando en el aire, la iluminación en general es soberbia, y están muy conseguidas las salpicaduras de las balas al impactar en el agua.
Tras "limpiar" el salón el operativo sigue avanzando y sube a la segunda planta, pero una explosión derriba en tiempo real el suelo, y nos caemos a cámara lenta a una planta inferior en una escena muy llamativa. Los tiroteos por lo demás son muy clásicos de este tipo de títulos, y por ejemplo un detalle que desluce el sobresaliente acabado gráfico son las animaciones de los enemigos, sobre todo al ser abatidos, que no son tan realistas como merece la fantástica ambientación, un aspecto que esperamos se mejore.
Una de las pocas novedades jugables, como shooter bélico, es que nos dan a elegir la manera en la que queremos entrar en una habitación cerrada. Si se ha vuelto una tradición pegar una patada a la puerta y entrar a cámara lenta acabando con los enemigos, en Medal of Honor: Warfighter elegiremos cómo damos esa "patada". Al estilo clásico, o bien poniendo un C4, tirando una granada cegadora, y dependiendo de la misión tendremos otra maneras, por ejemplo introduciendo una pequeña cámara para estudiar el interior. El que jugaba decide usar la granada cegadora, y con el enemigo sin podernos ver, y a cámara lenta, es machado por los soldados norteamericanos. Algo que también es nuevo es que ahora podremos inclinar el arma y asomarnos por las esquinas, desde las coberturas, ya implementado en muchos shooters.
Aquí rescatamos a los rehenes, pero ahora queda casi lo más difícil, la operación de extracción. A bordo de dos lanchas, navegando por la ciudad inundada, entre los edificios, los Tier 1 y los rehenes liberados tienen que escapar en una espectacular escena, todo un portento gráfico. Con el cielo nublado, aunque con unos escasos rayos de sol que luchan por entrar entre las nubes, las lluvia cayendo, y un escenario plagado de elementos, muchos de ellos cayendo a nuestro paso al recibir el fuego de la ametralladora desde la que disparamos. Desde los tejados de las casas nos disparan mientras huimos a toda velocidad, y abatimos a un camión enemigo que pasa por un puente, cayendo en llamas al agua en una escena visualmente muy impactante. Carteles, palmeras, ventanas, todo puede ser víctima de la potente ametralladora.
La tormenta, un edificio que se cae, el vapor de agua, si el Frostbite 2 ya demostró en PC todo su potencial con Battlefield 3, aquí muestra una cara todavía más brillante, al menos en la campaña para un jugador. Finalmente salimos a aguas abiertas, unos helicópteros llegan a nuestro encuentro, nos enganchamos a ellos, y con una bonita estampa termina la misión. Como hemos dicho antes, jugablemente nada que no hayamos visto antes, pero gráficamente, de lo mejor que han visto nunca nuestros ojos.
Teniendo que insistir y dejar claro, que lo que vimos fue una demostración de la versión de PC, porque ya sabemos los problemas que tuvo este mismo motor el año pasado con Battlefield 3 –o Need for Speed: The Run- para adaptarse adecuadamente a Xbox 360 y PlayStation 3. Esperamos que el tiempo que ha pasado haya servido para que Frostbite 2 se adapte mejor a consolas, y sea también un referente gráfico, no solo en PC. De momento en ordenador es muy impactante.
Sobre el multijugador competitivo todavía desconocemos la mayoría de los detalles, solo nos comentaron que las luchas no serán entre soldados y terroristas –algo que ya causó polémica en el anterior juego, y se cambió en el último momento-, sino que serán entre fuerzas especiales de diferentes países –doce-, como los Tier 1 norteamericanos, los SASR australianos, los ingleses SAS, los KSK alemanes y los GROM polacos. También habrá un modo cooperativo, pero esté estará diferenciado de la campaña para un jugador y del multijugador competitivo, por lo que nos imaginamos algún tipo de misiones alternativas para al menos dos jugadores.
Con ganas de revancha
Tras un desarrollo un poco tortuoso, ya que terminaron el anterior Medal of Honor por los pelos, con un resultado del que seguro ellos fueron los primeros que no quedaron satisfechos, Danger Close ahora tiene una segunda oportunidad, tras dos años de trabajo. Competirá con el nuevo Call of Duty (¿Black Ops 2?), aunque una de las dos partes no quiera, ya que las comparaciones, discusiones y declaraciones polémicas serán inevitables, pero sobre todo, competirá contra sí mismo.
Todavía nos tiene que demostrar qué va a aportar al género, cuál será su personalidad, sus elementos diferenciadores, y de momento, en este primer contacto, lo único que hemos podido ver es que gráficamente será puntero y muy espectacular. El hecho de combatir el terrorismo a lo largo del mundo suena atractivo, y conllevará seguro variedad, al menos ambiental, y todavía queda por descubrir su multijugador, que veremos qué propone en un género tan competido. Como veis muchas incógnitas que se irán desvelando a lo largo de los meses, en un título que al menos parece que será intenso y entretenido, y en definitiva, un buen juego de acción, que llegará este mes de octubre.
